Orgullo vs Orgullo [Sungsun]

09

Mmh... algo no iba bien.

Durante la semana, Sunghoon había mantenido el contacto físico conmigo al mínimo. Que por un lado agradecí, no me malentiendan pero... ¿lo extrañaba? Pero nada es peor que directamente no verlo. Al llegar el jueves Sunghoon no se apareció por la escuela y cuando me preguntaron por él no fui capaz de contestar porque ni siquiera me paré a esperarlo esa mañana. ¿Debería ahora tocar su puerta todos los días para asegurarme de que caminara conmigo? ¡No! ¿¡Qué!?

Normalmente es él quien me espera al salir del edificio y caminamos juntos porque quiere y vamos al mismo lugar. Sí, me resultó extraño no verlo esperándome pero cuando al pasar las horas el seguía sin venir, ya no podía pensar en que simplemente se había quedado dormido.

Pero ahora se suponía que podría ir a su casa y preguntarle a sus abuelos por él pero, ¿lo hice? No. Me quedé frente a su puerta luego de las clases batallando si tocar o no para al final huir a mi casa. Incluso tenía una excusa perfecta como pasarle los apuntes del día, los cuales por primera vez tomé atención a sabiendas que a la Garrapata sí le interesaba estar al día y sería malo para él perderse algo. No tenía la mejor letra pero... ¿mejor si se lo pedía solo a YungJi?

¡Oh, Satán! Dime por qué me estoy comportando de este modo.

¿Cómo admitir que me gustaría volver a besarlo?

[...]

El viernes fue una mierda. Una auténtica mierda, quitando el hecho de que hubo un examen sorpresa de biología, Sunghoon volvió a no presentarse a clases. Me sentía solo de nuevo de algún modo, a pesar de estar rodeado de monos salvajes, pero es que nunca he sido muy unido a mi clase. Y ni siquiera el incesante ruido de sus gritos fueron distracción para mi cabeza y su manía de volver todos mis pensamiento hacia la Garrapata.

¿Dónde demonios estaba ese maldito renacuajo? Por idiota ahora no te hablaré. No puedes abandonarme así, ¿con quien voy a comer en el comedor? De pronto ya no puedo ir y sentarme solo en las mesas como lo he hecho casi todos los malditos años. Y le sumamos que fue un día endemoniadamente largo, solo quería irme. Pero...

No vayas a su casa, ignóralo y que él venga a buscarte. ¡Es muy difícil! Lo tengo tan malditamente cerca. ¡No digas tonterías! Te aguantas y te dejas de pensar en él, ¿has entendido? Sí. Que bueno, no me gusta discutir conmigo mismo... si alguien pudiera meterse en mi cabeza lo mas seguro es que pensara que soy un lunático. Y no iría mal encaminado.

Incluso el camino a casa fue aburrido y casi no escuchaba la música que sonaba en mis audífonos aunque, curiosamente, cantaba de forma inconsciente cada canción. Todo se volvió en modo automático para mí. De pronto ya estaba bajo mi edificio, luego entrando y por último, quedándome mas tiempo de lo normal mirando al chico frente a mí como si me costara reconocerlo.

 —¿Por qué estas aquí de nuevo? ¿Es que no tienes casa? —Le dije pulsando el botón del ascensor. Ya van dos veces que lo veo rondando y por mucho que venga a ver a Jungwon no me hace mucha gracia. Sí, ya me aclaró que era porque lo habían recomendado como tutor para alumnos a los que les costaba. Pero que Jake sea medio tonto en clases no me compensa.

¿Es de amigo tóxico si le pido que odie lo que odio?

—No es como si quisiera verte la cara tampoco. —Me respondió este esperando a mi lado el ascensor. ¿Es que quería subir conmigo?

—Mira, no sé por qué desde el primer momento me atacas. ¿Te hice algo?

Era una pregunta que debería haberme hecho al principio pero sinceramente este personaje no es importante en mi día a día. Suficiente tengo con entender por qué a mi cuerpo le parece atractivo Sunghoon. Y las clases, obviamente. Intentar no suspender era otro problema un poco menor.