Desde que las cuatro vimos a Alison esa noche, mi mundo cambio. Ahora tengo un perspectiva muy diferente de éste, ya no estoy en un universo donde mi mejor amiga y primer amor está muerta, si no que estoy en uno donde vive y sigue igual a como la recordaba.
Esa noche la remembrare por siempre. Aún pienso en como mi corazón reacciono, en como pegó brincos desde mi pecho e hizo que mi respiración se agitará.
Cuando vi de espalda a la mujer de abrigo rojo, se me formo la esperanza de que fuera Alison. No lo pude evitar. Luego cuando se quitó la capucha, se giró y pronunció sus primeras palabras «¿Me entrañaron?» con una pequeña y tímida sonrisa formándose en su rostro, no pude impedir creer que estaba soñando.
Después siguió con su discurso, y perdónenme, pero mis recuerdos son un poco borrosos por la excitación que sentí al volver a verla. Las únicas palabras que puedo recordar con exactitud son «Miren, no tengo mucho tiempo. Aún no es seguro para mí estar aquí». Cuando las pronunció sentí miedo, terror de no volver a verla, de no saber de ella nunca más, de perderle otra vez.
Todavía no sé cómo es que con esa exaltación; que me provoco al saber que estaba viva y con ese pánico; que se formó al escucharla decir que tenía que irse nuevamente, pude emitir palabra alguna. Ni siquiera sé cómo recuerdo lo que dije «Ali, no te vayas otra vez». Pero sé que fue lo único que me salió, lo único que pude hacer para evitar que desapareciera en la oscuridad. Aunque no funciono, pero me quede tranquila creyendo con todas mis fuerzas en sus últimas palabras «Quiero regresar a casa, pero tienen que ayudarme».
Oh Alison, no sabes cuánto confié en ti. No sabes cuánto te amé. Te amé más que a nadie en el mundo. Pude haber hecho cualquier cosa por ti. Pero tú, tú no sientes ni piensas igual que yo.
Debo admitir que tu visita en mis sueños fue de mucho asombro para mí. Aunque te haya gritado. Y perdón, pero es que no lo pude evitar. Es que tu muerte Ali fue tan completamente destrozadora para mí. Bueno, que a decir verdad tú siempre has sido mi talón de Aquiles. La única que puede armar y demoler mi corazón en segundos.
Cuando me entere por Shana que querías juntarte conmigo, me costó mucho creerlo. Y ella encontró la forma precisa para que confiara en lo que me decía: narrar tus acciones y tus palabras cuando me salvaste en el granero.
Tuve la oportunidad de verte primero y "conversar" contigo antes que las demás, y sentí como hubiera adquirido una ocasión de oro. Me sentí a morir cuando saliste corriendo por culpa de Spencer. ¡Sí hasta pelee con ella por ti, Alison¡ Ahora me doy cuenta lo ciega que estaba.
Luego paso lo de Shana, ella se puso en tu contra, te apunto hasta con una pistola. Ni siquiera eso me detuvo para intentar defenderte y protegerte. No sentía miedo cuando tú corrías peligro. Era capaz de todo por ti, maldición. Me siento tan frustrada en estos momentos.
Fui yo quien más insistió para que volvieras y te quedarás en Rosewood. Es que en mi cabeza pensaba que todo podría ser como antes, creí que con todo lo que sucedió tú habías cambiado, creí que podría amarte sin necesidad de ocultarlo y quizás. . . podrías llegar a corresponderme. Dios, que ingenua era.
Después, cuando todos se enteraron de que estabas viva y ahora, también de vuelta en la cuidad, me di cuenta de que nada había cambiado, ni que tampoco tenías ganas de acabar con la historia de "A" ni mucho menos con las mentiras. Todo seguía igual para ti. Y si, lo admito, es por esta razón que te estuve evitando, bueno también reconozco que fue por temor a mis sentimientos hacía ti. Pero es que no pensé que en tan pocos días volvieran a resurgir de entre las cenizas. Al menos no tan rápido.
La pregunta de Aria «¿Todavía sientes algo por ella?», la respondí con toda sinceridad, fue verdad que en ese momento no entendía mis sentimientos, no sabía en absoluto si te amaba de esa manera.
Posteriormente, cuando estábamos en tu habitación y conversamos que era conveniente en ese minuto, si quedarte o no, me recriminaste que fui yo quién te convenció para que entrarás a la comisaría y te quedarás, pero es que no podía hacer otra cosa, te extrañaba tanto, te necesitaba cerca y que de una vez por todas acabáramos con las mentiras. Te enojaste, pude ver en tus hermosos ojos la decepción por culpa de mis palabras. Dijiste que no se sentía como si yo quisiera que te quedarás, pero juro por Dios que eso era lo que yo anhelaba. Tenía miedo, quizás por eso no lo supe demostrar. Me hicieron tan feliz tus siguientes palabras «Yo volveré al colegio. Y si nos mantenemos unidas, todo va a estar bien» aunque en el instante no lo demostré, ¡no debía demostrarlo!, porque las mentirás seguían. Tú y esa maldita grabación que emitía puras falacias. Era necesario que dejara en claro que sería la última vez que aguantaba más engaños.
Luego me fui y mi corazón se apretó por dejarte ahí sola, pero debía hacerlo, tenía que demostrar que hablaba enserio.
Ulteriormente me confesaste algo que no me esperaba, lo recuerdo perfectamente. Y cómo no, si fueron las palabras que más he esperado en mi vida.
− ¿Quieres que pida algo de comida? − Me miro con sus ojos azules y puedo casi asegurar al cien por ciento que veo esperanza en ellos. No sé cómo diré lo que enunciaré a continuación. Debo aceptar que se me comprime el corazón.
− Uh. . . Y-ya tengo planes. − Cielos, quién diría que alguna vez yo estaría rechazando cenar con Alison, ¡Y a petición de ella¡ − Es una cosa del instituto.
− ¿Puedo acompañarte? − Su voz sabe a ilusión en mis oídos. Ésta es la peor parte. Debo ser fuerte.
− Invite a Paige, así que. . . − Nunca lo pensé. La miro durante solo tres segundo, ya que no puedo durar más, su mirada triste y desilusionada no me lo permite, la única oportunidad que me otorga es mirar al suelo, esquivar su mirada pesada de color azul.
− Oh. . . − Pero ¿Cómo, acaso es lo único que dirá? − Sí, lo entiendo. − Y vuelve a ser la Alison DiLaurentis de siempre, la que conozco. − Estoy segura de que suena poco convincente, pero ¿Te importaría si me quedo un rato más? Mi padre trabaja hasta tarde y yo solo. . .No quiero ir a casa si está vacía.
¿Cómo decirle que no cuando me mira así? Está bien, soy fuerte, he progresado y he cambiado mucho desde la "muerte" de Alison, pero los malditos sentimientos siguen aquí, en mi corazón, y por mucho que quiera ocultarlos no puedo ignorarlos, ellos no me lo permiten
− Sí − "Debes decir algo más Emily, es demasiado seco tu «sí»" ̶ Mi madre está en la sala de estar si necesitas algo. − "Ahora sal lo más rápido posible antes de que no puedas dejarla sola en tu pieza, pero sin que se note tu nerviosismo y tú apuro"
− ¿Em? − "Fuck, ¿Y ahora qué?" − Cuando estaba hablando con Paige me di cuenta de que también te debo una disculpa. Yo siempre te hice pensar que tus sentimientos hacia mí eran solo de tu parte. Eso no era cierto. Esos besos no fueron sólo para practicar.
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Valió la pena.
Teen Fiction¿Vale la pena arriesgar todo por un amor que renació de la muerte?