Consecuencias (2da parte de Sentimientos Ocultos)

Nunca seré libre

Una casa destrozada, gritos desesperados, suplicantes pidiendo clemencia, un corazón acelerado, manos frías y temblorosas. Eso era lo que Draco Malfoy veía y sentía en cada ataque. Desde que se unió a su padre, Kendra y él decidieron salir de su escondite, empezando con pequeños pero eficaces ataques a familias muggles, alistándose para su golpe final.

-Es tu turno Draco -dijo Lucius Malfoy parándose frente a su hijo, quien estaba sentado en una esquina de aquella sala destrozada, mirando como aquellas personas inocentes eran torturadas.

Lentamente levanto su vista hasta mirar fijamente a su padre

-Ya te dije que no -dijo finalmente después de varios segundos desafiándolo con la mirada.

-No te lo estoy preguntando -contesto Lucius perdiendo la paciencia -tu accediste venir conmigo, así que ahora ¡harás lo que te diga!

Draco se levanto de golpe para encarar a su padre quedando a la misma altura mirándolo con odio, la mandíbula apretada y los puños cerrados

-Hasta donde se -hablo el rubio arrastrando las palabras y conteniéndose de golpearlo -quien manda aquí es Kendra... no tu... -luego esbozo una sonrisa sarcástica y burlona -así que, porque no te vas a seguir siendo el perrito faldero de esa perra y me dejas tranquilo

Lucius no le dio tiempo de reaccionar a su hijo, pues antes de terminar la frase ya lo tenia arrinconado contra una pared tomándolo de la camisa con una mano y la otra en su cuello apretándolo lo suficiente para lastimarlo, pero sin quitarle por completo la respiración.

-Mucho cuidado como me hablas Draco..., me canse de tu insolencia y si no te basto con el pequeño recordatorio de la otra noche, sobre lo que les pasa a quienes me traicionan...

-Me... volverás a torturar... -interrumpió Draco hablando cortadamente por el poco aire que llegaba a sus pulmones -toda mi vida aguante tus torturas, las de Bellatrix y como no te basto, también las del imbécil de Voldemort, así que hazlo...

Lucius apretó mas su cuello para callarlo, mirándolo como puro odio, luego le propino un golpe en el estomago haciendo que Draco cayera al suelo. Se arrodillo para quedar a la altura de su hijo y lo tomo de la barbilla para que lo vea

-Y si torturo a la sangre sucia...

Malfoy esbozo una sonrisa de satisfacción al ver como la expresión de Draco cambiaba drásticamente

-Si te atreves...

-Oh claro que me atreveré... tenlo por seguro... así que o tomas tu varita y los matas a todos... o te juro que nuestro trato se termina y Kendra no dudara en ir por tu amada y también por tu prima -Luego lo soltó bruscamente para levantarse -Ya nació el pequeño Potter no es así? Sabias que Kendra esta fascinada sabiendo que tiene un nieto, serviría mucho si lo tuviéramos de nuestro lado no lo crees

Draco soltó una risa sarcástica y fría

-Me encantaría verlo... tócalo y vas a ver como Potter te destruye en un segundo...

-Si no me digas, hasta ahora no ha hecho nada...

-Lo hará si tocas a su familia

-Muero por verlo... en cambio tu eres diferente, eres como yo... entiéndelo. No eres un héroe Draco

Ese fue el detonante para el rubio lanzo un puño al suelo y luego se levantó, saco su varita y se acerco al grupo de personas arrinconadas con lágrimas y suplicando. Pero Draco ya no las escuchaba, todo sonido a su alrededor desapareció, solo era el y su varita con un objetivo, ser el villano.

-Avada Kedavra!

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Todos estaban preparados, Harry fue el último en llegar a la mansión de Draco pues ahí se iban a quedar el pequeño Ted, James y el resto que no iba a participar en la lucha.