Aún estoy procesando todo, si me lo preguntas, no puedo entender en qué momento las cosas salieron mal. El día que llegué y me dijeron que te marchaste, definitivamente sentí que algo enorme se derrumbaba dentro de mi y aplastaba sin piedad, todos esos planes quetenía para nosotras.
No lo entiendo, creí que te quedarías. Pensé que esperarías por mi. Incluso fantasee con la idea de que, por fin, olvidaras tu orgullo y me dejaras buscar junto a ti una solución.
Me has dejado. Y mi corazón se siente vacío, roto y traicionado pero en ningún momento deja de extrañarte. Jamás pierde la esperanza de encontrarte en algún lugar. Jamás deja de buscar en las calles un rostro parecido al tuyo.
No sé qué hacer ahora. Vaya a dónde vaya, tu ausencia me acecha. Y cada vez que visito aquel lugar con la esperanza de saber algo de ti, siento tu fantasma tocando mi hombro y murmurando: "Date por vencida"
Y yo sólo puedo pensar:
"Jane.."
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