Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Leyendas de Yharnam: Los Grandes.

María entraba al taller luego de su paso por las mazmorras del cáliz y de paso traer algunos objetos médicos para tratar las heridas de su aprendiz.

- Ya te lo dije, estoy bien. - afirmaste.

- No estás bien, recibiste mucho daño, no te preocupes por tu armadura, fue devuelta a Cainhurst donde será reparada. - te respondió María.

- Pero si el último Vial de Sangre logró curarme las heridas.

- Tal vez lo hizo, pero igual hay que tratarlas adecuadamente, fue muy poca sangre la que consumiste por lo que hay que tratar adecuadamente el daño.

- ¿Porque tan insistente?

- Porque dije que te protegería..... Posiblemente eres lo más importante que tengo ahora, no puedo permitirme perder a otro ser amado.

Largaste un largo suspiro y miraste a María, podías ver en su rostro verdadera preocupación. Tocaste su hombro y ella te miró haciendo contacto visual, la miraste fijamente, te quedaste observando esas hermosas esmeraldas hasta que ella te besó. Ambos se quedaron así por un buen tiempo hasta que la falta de aire hizo que tuvieran que separarse.

- Novato, prométeme una sola cosa.

- ...... ¿Cual?

- Cuando todo esto termine....... ¿Me acompañarás por el camino hacia un nuevo futuro? Los dos juntos. Sin cazadores ni bestias, e incluso Los Grandes serán algo del pasado. Que dices Novato, ¿Lo harás?

- Si.... Claro que lo haré.

- Gracias Novato.

María te abrazó pero el momento fue interrumpido por la aparición del Cazador lo que hizo que la mujer se separe de ti y empezara preparar algunas vendas.

- Lamento interrumpir la posible creación de futuros y pequeños cazadores. Solo vine a leer ese libro. - habló el Cazador señalando "Leyendas de Yharnam".

- Haz lo que quieras, menos molestarme a mí y a MI pertenencia. - dijo María preparando algunas vendas y pasándolas por tu pecho.

- Oye con cuidado que duele. - dijiste.

- Te lo dije.

El Cazador miró para otro lado y caminó hacia el libro y salió del taller dejando a los tórtolos y calenturientos cazadores solos. La Muñeca miró al Cazador y éste último se sentó a su lado.

- Dulce Cazador, ¿Que estaban haciendo ellos dos? - preguntó la Muñeca.

- Lo de siempre, el acto del apareamiento.

La Muñeca se sonrojó levemente pero fue abrazada por el Cazador que la miró con ternura y el sonrojo desapareció.

- Capítulo IV: Los Grandes.

...

Los Grandes… seres que viven entre planos, una existencia superior al hombre y gozan de tener una inteligencia muy superior a estos y por estas razones son venerados como dioses.

Entre los poderes de un grande se encuentran la utilización perfecta de las artes arcanas, poder viajar entre planos, y quizá el mas particular… crear pequeños mundos ‘’oníricos’’.

Dependiendo del estado del Grande se conoce a los mundos de una u otra manera… Si el grande está vivo, se conoce al mundo que crea como ‘’Sueño’’ pero si el grande está muerto, al mundo que crea se lo conoce como ‘’Pesadilla’’.