Capitulo 15

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UN JUEGO DEL DESTINO
DEL ODIO AL AMOR. 💘

CAPITULO 15

Suikotsu:
Princesa, que hermosa estás, dime para dónde vas.

Rin:
(No puede ser)
Pa... Padre, solo quería ver, si Kikio ya había llegado.

Suikotsu:
Kikio llegó hace rato, está en el jardín junto a su esposo.

Rin:
Dijo que nos veríamos antes de la boda, creo que se le olvidó.

Pensaba igual irme, cuando vi que papá se puso la mano en el pecho, y se sostuvo de la pared.

Rin:
(Asustada)
Papá, qué te pasa.

Suikotsu:
(Dificultandosele respirar)
Mi medicina...

Rin:
Iré por ella al despacho,
Toma, dime qué tan grave es lo que tienes, y no me ocultes nada.

Suikotsu:
Es tú boda, luego hablamos sobre esto.

Rin:
Dímelo padre.
(Con ojos suplicantes)

Suikotsu:
Dice el doctor que las preocupaciones, también algo de estrés, me llevaron a este estado, pero con los medicamentos y reposo estaré bien.

Rin:
Ya sabes papá, no preocupaciones.

Suikotsu:
Si quieres tomar aire, ve, te espero en el jardín.

Al tener está conversación con mi padre, me di cuenta que el destino jugaba conmigo, y en ese momento, separaba nuestros caminos.

Rin:
Espera padre,
Voy... Voy contigo.

Rin caminaba del brazo de su padre hacia el altar, donde la esperaba el atractivo platinado, al llegar este le brindo su mano, la cuál ella tomó, y dio inicio la ceremonia, los invitados estaban en sus asientos, Naraku y Kaede en las primeras sillas, siendo testigos de está unión. Naraku no estaba del todo convencido de lo que hacía su amigo, pero hacerlo cambiar de opinión, era imposible.
En el parque, Ban esperaba a la castaña, él estaba seguro del amor que ella sentía por él, así que la esperaba paciente.
Los novios dijeron sus votos, y el padre se dirigió a ellos.

Padre:
Sesshomaru Taisho, aceptas por esposa a Rin Kishaba, para amarla y respetarla, serle fiel en lo próspero y lo adverso, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe.

Sesshomaru:
Si, acepto.

Padre:
Rin Kishaba, aceptas por esposo a sesshomaru Taisho, para amarlo y respetarlo, serle fiel en lo próspero y lo adverso, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe.

Sentí un nudo en la garganta, las palabras no salían de mi boca, fue allí cuando a lo lejos ví... Era él, estaba mirando como me casaba, traicionando nuestro amor, volteé a ver a mi padre, él me miraba con amor, con orgullo, como decepcionarlo, cerré mis ojos y casi imperceptible, una lágrima rodo por mi mejilla.
¡ Perdoname mi amor !

Rin:
Si, acepto.

Padre:
Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Sesshomaru tomo a su ahora esposa, y la beso, para así sellar, aquella unión.

Fue allí cuando escuché los aplausos de la gente, y me di cuenta que se casó, la perdí, es la esposa de otro hombre, no entiendo que ocurrió, porque no llego a nuestra cita, tanto que luche por ella, por nuestro amor, maldita sea.

Bankotsu:
(Llorando)
Jakotsu, se casó.

Jakotsu:
Es mejor irnos.

Bankotsu:
No, tengo que verla, merezco una explicación.

Jakotsu:
No hagas un escándalo aquí, luego hablas con ella.

Bankotsu:
Porque Jak.

Jakotsu:
Anda, vamonos.

En la recepción, todo lucía de maravilla, muy elegante, los invitados, todo a la altura de los recién casados.

Sesshomaru:
Ve a cambiarte, esta noche la pasaremos en un hotel, mañana iremos a la que desde ahora será tu casa, la luna de miel la dejaremos para después, no puedo viajar por ahora, negocios entiendes.

Rin:
Si, entiendo, en un momento bajo.

Sesshomaru:
No traigas mucha ropa, mañana puedes ir de compras.

Rin:
Tengo lo necesario.

Sesshomaru:
Haz lo que quieras.

Naraku:
Hasta que estás solo amigo, te sienta el título de casado.

Sesshomaru:
Vamos por un trago, lo necesito.

Naraku:
Que te pasa Sessho.

Sesshomaru:
No me siento... como se supone que debe estar una persona recién casada.

Naraku:
Que quieres decir, te arrepientes.

Sesshomaru:
Lo hablaremos en la oficina, ahora tengo que irme.

Se despidieron de la joven pareja, el camino fue en silencio, iba sumergido en sus pensamientos, en el momento de la ceremonia, el platinado se dio cuenta, como Rin veía fijamente hacia un lugar, antes de aceptar ser su esposa, no pudo divisar bien, pero se dio cuenta que justo allí, había un hombre, no podía evitar sacar sus propias conclusiones, pero el mismo lo averiguaría, para ser su boda, no se sentía nada feliz, estaba cansado de los desplantes de su ahora esposa, llegaron al mejor hotel de la ciudad, al entrar, la recepcionista le dio la llave de su habitación, caminaron lentamente detrás del botones, el encargado abrió la habitación, dejo el equipaje dentro, el platinado le dio la propina y cerró la puerta.

Sin duda era una hermosa habitación, con una bella vista hacia la ciudad, pero no sé que hacer, cómo negarme, no quiero que me toque, pero soy su esposa ahora, pero ni aún así lo deseo.

Sesshomaru empezó a quitarse la ropa, quedando solo en boxer, Rin pensaba que había llegado el momento, y él la forzaria...




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