XI.

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...Amalia Ramos...un día después.

Ayer salí corriendo de la oficina de ese pervertido, pasé toda la tarde contándole a Evelin todo lo que pasó, y ella no paraba de reír, pero ahora sábado, debo ir a casa y hablar con mamá, debo pedirle disculpas por lo que le dije, sea como ella sea, no merece que le hable así, como yo lo hice, también necesito ir por más ropa, y me encanta pasar con Evelin, pero también extraño mi habitación y mi cama, y a la tarada y pervertida de Larissa.

Ya son las 7 de la noche, le pido a Evelin que me lleve a casa, y ella me deja una calle antes, no quiero preguntas de mi
mamá, me despierto de Evelin y camino a mi casa.

Saco mis llaves y abro la puerta y entro a casa, y escucho ruido mamá, otra vez esta con un hombre en su habitación, es
lo primero que pienso.

Mamá baja y por las escaleras, y corre y me abraza fuerte, esto es raro pero tal vez de verdad me extraño, ella se ve feliz.

—Amor, perdóname, sé que no soy la mejor madre del mundo, pero intentaré estar más pendiente de ti, por qué tú te lo mereces.

—Gracias mamá, pero te sientes bien.

—Perfecto hija.

—Y tú ¿estabas con tu papá de verdad?

—Claro mamá, estaba con él.

—Amiga, te extrañé mucho —me dice Larissa.

—Y tú no tienes casa Larissa.

—Sí, pero mis padres se están divorciando y solo se la viven peleando, no quiero estar con ellos, y tu mamá también estaba sola.

—Lo siento Larissa, no lo sabía, lo siento mucho.

—No te preocupes, y podemos hacer una noche de chicas.

—Está bien, entonces podemos ver una película.

—Si y comer todo lo que queramos —dice Larissa— muy emocionada.

—Hija, te pasa algo.

—No, mamá, por qué.

—Te ves estresada.

—Sí, como a medio orgasmo amiga.

—No es por eso, por la universidad, y si comienzan con sus cosas, mejor me voy a mi habitación.

—Está bien, hija solo es una broma, vamos a pedir pizza, hamburguesas y papas.

—Está bien mamá, y cual película podemos ver.

—Veamos una pasión, erótica, sexo, amor —dice Larissa.

—Por esa razón, ustedes siguen solteras.

—Y tú, ¿cómo cuántos novios tienes hija?

—Y por eso yo estoy soltera, y yo no veo ese tipo de películas.

Con mamá y Larissa yo no puedo, mejor me voy a mi habitación y mañana es domingo, necesito hacer la tarea para
el lunes, porque el viernes falte a la universidad, solo por poner a ese pollo frito en su lugar, pero no me importa que me lleve todo el domingo haciendo la tarea, valió la pena, ya me imagino su cara cuando reviso los papeles pero esta perdido, para esta el no tiene salida, yo gané.

Saco mi ropa sucia de mi mochila y ordeno un poco mi habitación, y después tomo una ducha, el agua caliente se
siente tan bien, me pongo mi pijama favorita, de dos piezas y es de algodón, súper cómoda.

Me acuesto en mi cama, viendo el techo, pensando en todo y en Evelin. Prefiero estar con ella. Que aquí yo sola. De un momento a otro mis pensamientos se van a Sebastián, como lo vi el viernes, la forma en la que me veía con deseo, y
cuando en su oficina, sentí su respiración, y la primera vez que
me confundió con una prostituta, eso se sintió tan bien, su boca en mi...

¡Pero que estoy haciendo!, sin darme cuenta, mi mano bajó por mis bragas, abriendo paso y bajando hasta mi humedad, tocando y acariciando mi clítoris, pensando en él. ¡No, no puedo hacer esto!

Saco mi mano de mis bragas, nunca me tocaría pensando en ese animal, mejor me duermo pero estoy tan húmeda, pero
solo son mis hormonas, claro que no es por ese pollo frito. Mejor solo me voy a dormir...

Domingo por la tarde...

Estoy sentada en mi cama, con mi computadora viendo una de mis series favoritas, y solo pienso que es extraño, no saber nada de ese pollo frito, bueno mejor para mi. Pasé todo el día, haciendo las tareas que tenía pendientes, hasta ahora puedo ver mis series y tranquila, mamá no está como es de costumbre, anda de fiesta con Larissa.

Me invitaron, pero yo prefiero estar en casa sana y salva, que bailando con otros borrachos y pervertidos como el pollo frito
.
¿Por qué siempre pienso en ese pollo frito? Solo es un hombre cualquiera y nada más, y pervertido, patán
tarado y depravado.

Ya son las 10 de la noche, mañana lunes tengo que ir a la universidad y estar al día con las clases, mejor apago la
computadora y me acuesto a dormir, y mejor que ya no tengo que trabajar para Sebastián, y no volveré a verlo mañana solo me concentraré en la universidad.

Amalia...

Hoy es lunes y me siento feliz de regresar a la universidad, ya estoy lista y son las 6:30 am. Las clases comienzan a las siete de la mañana, y tengo solo media hora, apenas llegaré a tiempo, mejor me apuro a llegar, bajo a la sala y ahí está mamá con Larissa.

—Buenos días hija.

—Buenos días a las dos, me sorprende que las dos estén bien despiertas, después de la hora que vinieron anoche.

—Solo salimos a divertirnos.

—Vamos, Nadia nos llevará a la universidad.

—Que bueno, por que no quiero llegar tarde.

—Entonces vamos —dice mamá mientras va por el auto.

Cuando vamos de camino, veo por la ventana y se que hace un poco de frío, por que es temprano, pero me gusta sentir el aire helado sobre mi rostro.

—Y vuelve la princesa fea, Amalia: el día de la fiesta estabas preciosa, y ahora vuelves a ser la Amalia de los lentes, cabello atado y tenis.

—Voy a la universidad, no a la discoteca.
—No importa hija, una mujer tiene que verse hermosa en todo momento, imagina que hoy llega un hombre, guapísimo a la universidad, y tu vestida tan simple.

—No importa, yo repito que voy a estudiar a la universidad, no voy a buscar a ningún hombre.

—Ya no le digo nada, Nadia, mi amiga se quedará virgen y sola.

—Podemos cambiar de tema.

—Bueno, esta bien amiga, no te enfades.

Hasta que al fin, llegamos a la universidad, hablar con ese par de cabezas huecas, no me lleva a ninguna parte.

Entro al salón y esta un poco solo, solo hay algunos alumnos, pero a muchos se les da la costumbre de llegar tarde, pero yo estoy feliz de estar puntual.

Estoy dándole copia a Larissa de mis tareas, eso siempre es típico de ella, hacer la tarea en la universidad y pedirme copia.

Empiezan a llegar todos, y hasta que ya estamos todos, y me parece raro, pero la profesora Susana ya se pasa veinte
minutos de clase, ella es muy puntual, pero veo que viene la directora, espero que a la profesora Susy no le haya pasado nada malo.

—Buenos días jóvenes, quiero anunciarles un cambio, la profesora Susy, ya no estará con ustedes.

—Se murió.

—Callate Larissa, ella no se murió, solo la cambiaron de salón.

—Gracias Amalia, tienes razón, solo la cambiamos, ustedes tendrán un nuevo profesor, que espero que respeten mucho, pues es un gran empresario de la arquitectura asi que, traten lo bien que les dejo con el.

—¡Pase profesor Ramsés!

¡¿Qué dijo esto es una pesadilla?! Lo único que pasa por mi mente es la conversación en la que bromeaba con Evelin.

***OMG que pasara con estos tipos, ¿serán solamente profesor y alumna? o ¿creen que llegarán más lejos dentro del salón de clases? 😏😏😏***

TAN SOLO UNA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora