Metas por lograr

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Eren

Esa conversación con Dina no desaparecía de mi mente y solo me hacia dudar de todo, no sabia que hacer o como tratar a Mikasa ahora que sabia que lo que sentía por ella era mas que un amor de amigos e incluso mas que un amor como de hermanos, no quería arruinarlo cuando finalmente estuviera cerca de ella, no tenia practica en el amor, y algo invadió mi mente

"¿porque Mikasa querría un mocoso mimado de pareja?, seguramente a ella le gustan los chicos fuertes y rudos... entonces debía convertirme en uno."

La idea era clara, debía esforzarme por ella si quería que Mikasa permaneciera a mi lado y no estuviera con esos idiotas que escogía para novios, pero necesitaba el apoyo de algún conocedor en el asunto, quizás Armin pueda ayudarme. Corrí a la casa del abuelo de Armin, recibiendo indicaciones de que el chico rubio que era mi amigo se encontraba en la montaña por leña, después de ir corriendo buscando a Armin finalmente lo encontré leyendo su libro favorito.

--Armin, te estaba buscando.-dije después de echarme a su lado, cansado de tanto correr.

--Dime Eren, ¿sucede algo?. -el rubio me miro nervioso esperando una respuesta mientras cerraba su libro indicando en que pagina se quedo con una hoja de papel.

--Me di cuenta de algo, Mikasa, la chica de la ciudad, me gusta. - le solté la información con un leve rubor en mis mejillas mientras veía como Armin procesaba la información.

--Vale, la chica que te ve como un hermanito, que es cuatro años mayor que tu, que tiene un novio bastante prepotente y seguramente conflictivo como tu me lo describiste, esa chica...-Armin se encogió de hombros después de decir todo eso y que yo contuviera las lagrimas mientras mis mejillas se coloraban.

--si Armin, esa chica, me gusta, y creo que siempre me ha gustado desde la primera vez que la vi, pensé que era un sentimiento parecido al cariño y eso, pero después de una conversación con la mujer de mi padre, me hizo abrir los ojos, pero estoy seguro de que Mikasa prefiere chicos fuertes y rudos y me parece que no tengo oportunidad con eso, aparte de que nunca he querido a otra chica como la quiero a ella. -sin pensarlo me desahogue con Armin contándole lo que me estaba apretando el corazón y no dejaba que mi mente fluyera adecuadamente.

--Entiendo Eren, pues si tienes la idea de que tipo de chicos le gustan a ella ya tienes un punto a tu favor, aprovéchalo, tienes tiempo para ofrecerle alguien que cumpla con sus estándares, de aquí a cuando la vuelvas a ver puede que ella igual abra los ojos y se de cuenta de lo que siente por ti.-refuto Armin palabras tan alentadoras que me hicieron despertar de la oscuridad que había en mi mente.

El tenia razón, si quería estar con Mikasa debía mostrarle un chico que valiera la pena.

PASARON LOS MESES TAN RAPIDO, sin darme cuenta ya estaba por cumplir 13, estaba feliz por el cambio que había en mi, me había propuesto a ser un hombre digno del amor de Mikasa, empecé la secundaria teniendo las mejores calificaciones de la escuela, recibí becas, aprendí todo lo que pude de mi padre y su trabajo de doctor, conseguí un pequeño trabajo en una granja cercana, estaba dispuesto a verme como un verdadero chico.

Como los meses que pasaron volando, también las noticias cambiaron, Mi madre había conseguido un gran trabajo en el centro de la ciudad, por lo tanto ya no me visitaría cada fin de semana, y cada que venia era por poco tiempo así que dejo de contarme sobre Mikasa. Mi padre consiguió un trabajo cerca de otro de los pueblos cercanos así que me fui con el para ayudarle, sin querer me estaba alejando de mi meta aun teniendo en cuenta el camino que tendría que caminar para lograrlo, mis planes no habían cambiado, yo lograría lo que quería.

***

Mikasa

Ya habían pasado meses desde la visita de Eren. Era extraño pero me sentía relajada, mi madre estaba feliz por su nuevo puesto en una compañía de bienes raíces, la tía Carla consiguió un buen trabajo en el centro de la ciudad, así que no supe casi nada de Eren desde entonces, por las dificultades que tenia Carla ahora con su trabajo y visitar a Eren, y yo estaba preparándome para ingresar a una preparatoria, en la cual parecía que yo era muy popular, pues muchos chicos me invitaban a salir y eso me emocionaba, pero nadie me gustaba realmente. Quería planear mi futuro, había tantas cosas que me gustaban y no sabia por donde empezar.

--Podrías ser doctora. -me dijo Sasha aun sin tragarse la comida que estaba en su boca.

--Osea si es muy bien pagado Sasha, pero son horas de estudio, sin descanso, para que cuando empieces a trabajar tu descanso solo dure 30 minutos. -expresando con inconformidad Historia mientras la obligaba a alejarse de su comida.

--Es que no se, me gustan tantas carreras, y se podría lograr cualquiera de ellas si me lo propongo. -les conteste después de haberme sumergido tanto en mis pensamientos.

--¿Que tal abogada?, así podrías sacarme de la comisaria cada que me agarran. -contesto una voz femenina algo rasposa, era Ymir, ella era la pareja de Historia, algo así, pues siempre estaban juntas y se veía atracción en ellas sin embargo cuando les preguntan si están saliendo una dice que si y la otra lo niega, pero nosotras sabemos que si se gustan.

--Es verdad, no es una mala idea, tienes pinta de que podrías ser una de las mejores abogadas de la ciudad. -dijo Sasha mientras le robaba un caramelo a Historia.

--Ymir, ¿Qué haces para que te lleven tanto a la comisaria?, acaso ¿vendes droga o haces algo ilegal?.-pregunto Historia con una expresión de curiosidad y miedo.

--Nah, ¿Ymir haciendo cosas ilegales?, yo creo que mas bien les da miedo su cara, parece que siempre anda por la vida caminando como si hubiera realizado una masacre ese día..-dijo Sasha entre risas sin antes terminar porque había recibido un golpe de Ymir en la cabeza.

--No, es porque no tolero estar con personas tontas como Sasha y las termino golpeando. -se burlo Ymir mientras tomaba en su brazos a Historia y acariciaba su cabello. Se veían tan lindas juntas.

--Bueno chicas, debio irme a mi clase de ingles, las veo luego. -me despedi de ellas y llegue a mi casa lo mas rápido que pude para encontrarme con mi tutora Petra en mi casa. Tenia clases de francés los lunes, ingles los martes, piano los jueves y canto los sábados, cada día que pasaba encontraba nuevas pasiones y si tenia la oportunidad, las hacia posibles.

Finalmente me decidí por una carrera de abogada y recibí el apoyo que buscaba de mi madre y mi tía. Todo era perfecto.

Atracción a través de una ventana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora