Prólogo.

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Todo comienza a darme vuelta, mi respiración está calmada, tengo la mente en otro lugar. La sensación de relajamiento en mi cuerpo me hace sentir volando.

Sigo inhalando el humo, entre risas me levanto y comienzo a bailar sensualmente frente a la chica de cabello crespo y piel Morena, ella me observa con detenimiento y yo la observo con perversión. Paso mis manos por todo mi cuerpo  dejando que la música y la sustancia hagan efecto en mí.

—Para con esto, Verónica. Tenemos que hablar.— con su mano haciendo presión en mi brazo la observo, viendo jodidamente sus ojos azules.

Reí en sarcasmo— Tú y yo no tenemos nada de que hablar.— de un jalón suelto su agarre.

Ella se acerca a mi susurrandome al odio. Su respiración tan cerca que hace que me debilite por un micro segundo— Acabas de matar a alguien y solo estás aquí con tus otras perras. ¿Qué demonios pasa contigo?

—¡Largate, Diana!— me acerque a ella poniendo una mano detrás de su cuello para tomar su cabello y jalarla hacía mí. Pase mi lengua por su oreja y le susurre— Te lo advertí. Cada Latido que dieras por mí iba hacer un infierno para ti. Así que no me jodas.

Latidos infernales [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora