Competencia De Dioses

13.

Narrador: Adelina
Lugar: Escombros del templo luz
Hora: 15 horas antes de la muerte de Zeus.

Necesito salir de aquí, me repito una y otra vez.

>>Debe haber algún modo de volver a casa<<

Camino junto a 5 peones que logramos sobrevivir, algunos van heridos y estoy segura que creen que Zeus los sanará, pero él nos matará.

—Mas rápido —Grita Hefesto.

No me habla desde que perdí la espada, por un momento creí que el era diferente a los demás pero solo es un montón de estiércol.

No es que yo no lo sea pero al menos no finjo no serlo.

—Me duelen mis pies y mi mano está rota, ¿Puede sanarme? —Le habla una chica que está delante mío.

Hefesto para, se acerca con rapidez, enseguida toma su cuello y lo aprieta hasta estallarlo, salpicandome la cara con sus fluidos.

—Si se vuelven a quejar, esto va para el siguiente —Habla caminando hasta llegar al frente.

>>¿Qué demonios?<<

Me limpio la cara aturdida por esa acción tan brutal, pasó por encima del cadáver y reparo al lugar al que entramos.

Un lugar amplio lleno de luz y mantas azules de varios contrastes de azul y un gran trono del que se levanta Zeus.

>>¿A quién odiar más a Zeus o Hades?<<

—Mis peones, bienvenidos a mi trono —Nos invito a pasar.

No me muevo y observo que detrás de él sale Terra.

Enseguida intercambiamos miradas y notó pánico en su vista.

—El día de hoy terminaran su prueba —Se desprende de su túnica y una armadura dorada se asoma — Si me vencen, vivirán pero si los mato perderán.

>>Vaya lógica<<

Todos nos quedamos en shock al escuchar tales palabras, miro a Hefesto y el ni sé inmuta.

>>Maldita la hora en la que confíe en él<<

Todos se acomodan en fila y comienzan a luchar contra él.

Derrota, tras derrota, nadie gana.

—Lento, sencillo, fácil, comienzo a creer que el oráculo se equivocó.

Solo quedamos Terra y yo.

Trago fuerte y paso.

—No puedes ser tú —Frunce el entrecejo —Mirala Hefesto, es absurdo.

Hefesto se mantiene serio, no mueve ni un solo músculo.

—Si es absurdo por qué no se calla y acaba con esto de una buena vez —Le hablo al viejo que me tiene arta.

Zeus levanta el rostro —No, será aburrido que nadie vea la verdadera batalla.

Señala a Terra.