Los muertos regresan con esperanzas

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Eren

Tuve un dia muy atareado, trabaje horas extras por un paciente que llego al quirófano y tuvimos que atenderlo. Llegue a casa cansado, mi madre se encontraba dormida en su cuarto y me había dejado la cena en la mesa, cene y me fui a bañar, mañana tendría el dia libre pero no sabia que hacer, probablemente permanecería en casa todo el dia pues no tenia a donde ir.

Mire por la ventana y vi a Mikasa, estaba trabajando en su escritorio, se veía cansada por su trabajo, sin darme cuenta nuestras miradas se unieron a la distancia, ella sonrio y me saludo con su mano, termine haciendo lo mismo, me acerque al balcón de mi ventana recargando mis hombros en aquel barandal, ella se levanto de su escritorio y salio de su cuarto para encontrarse conmigo en aquel balcón.

--Buenas noches. -dijo ella con una sonrisa cansada en sus labios mientras se recargaba en su barandal.

--Buenas, ¿Todavía trabajando?, ya es tarde, deberías dormir. -le dije mientras alcanzaba su mejilla con mi mano y ella cerraba los ojos sintiendo seguridad ante el tacto, eso me hizo sonrojar.

--Lose, pero no quiero tener mucho trabajo para mañana, no tengo ganas de ver a aquel idiota por...-se detuvo y abrió los ojos, suspiro de cansancio y solo me regalo una sonrisa.

--¿Todo bien?, ¿Necesitas algo?. -le dije preocupado, no sabia a quien se referia con aquel idiota pero tenia el presentimiento que era uno de esos hombres que andaban tras de ella como perros.

--Si, es solo que todos los hombres son unos idiotas, estoy cansada de lidiar con ellos. -suspiro de golpe mientras soltó una pequeña risita.

--¿Yo también lo soy?. -pregunte en tono de burla mientras me reía con ella.

--No, no lo creo, no se, tendría que averiguarlo. -sonrió de una manera picara mientras veía como mi cara se ponía roja y ella echo a reír.

--Deja de bromear así Mikasa, ¿No ves que me haces ponerme rojo?. -le dije mientras sacudía su cabello con mi mano y ella se hacía un lado mientras reía.

--Y si te dijera que no estoy bromeando...-dijo ella mientras desviaba la mirada al cielo, sus ojos brillaban por la luz de la luna, la vi cerrarlos y sentir la leve brisa del aire.

--Eso me haría feliz. -conteste mientras cerraba mis ojos para disfrutar de aquella brisa con ella, sentí su mirada unos segundos y luego al abrirlos la vi sonriendo, no era la misma sonrisa que siempre me regalaba, esta era algo diferente, pero sentía que mi corazón se saldría de su sitio para ir directo con Mikasa, su sonrisa contenía deseo, emoción y naturalidad.

--¿Que te parece si mañana te llevo a cenar?. -me atreví a preguntar, tenia miedo de su respuesta asi que desvié mi mirada.

--Claro, ¿podrias pasar por mi a mi trabajo?, salgo a las 8:30 pm, si quieres te doy mi numero y te mando la ubicación del edificio. -respondio a mi pregunta, sentí como mi corazón latia con fuerza y trate de disimularlo con una sonrisa relajada, estaba feliz y emocionado, asentí y me dio su numero de teléfono.

--Entonces, hasta mañana, ve a descansar. -le dije a Mikasa mientras ella asentía, dándose la vuelta y yo haciendo una pose de celebración.

Me dirigí a mi cama y me acosté quedando profundamente dormido.

Al día siguiente almorcé con mi madre y le conté mis planes para esta noche, note su cara de sorpresa y me recomendó restaurantes muy elegantes para esa noche.

***

Mikasa

Desperté igual de temprano, tome una ducha rápida y coloque ropa en mi cama para escoger que ponerme, estaba emocionada por mi cita, "ni siquiera había estado así de emocionada en mi primera cita" pensé. Escogí un vestido color canela que apenas y cubría mis muslos, me puse la bufanda roja que me dio Eren hace años y me deje el cabello suelto, escogí los mismos zapatos negros que ayer, estaba saliendo del edificio para ir al estacionamiento y me tope con Reiner "¿Es enserio?"

Atracción a través de una ventana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora