Pinky Promise

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Mokuba abrio los ojos viendo a Yami inconsciente tirado a lado de su cama.

-YAMI!!!-
Chilló asustado, levantándose de su cama abrazandolo. Al verlo más de cerca, observó con extremo cuidado, su piel era blanca como la nieve, sus labios eran cenizos habian perdido todo su color.

-AYUDA!!! POR FAVOR QUE ALGUIEN ME AYUDE... YAMI RESISTE, POR FAVOR TE LO RUEGO! RONALD! ROOONNALLLDD!-
-Que suce... SANTO DIOS! Tranquilo joven Kaiba me hare cargo de esto...-

Dicho esto tomo a Yami en brazos y se lo llevo a otro cuarto.

Seto habia llegado a Los Emiratos Árabes, a un laboratorio ultra secreto con sede en Marruecos, unos hombres le dieron el medicamento y el pago con un maletín lleno de dinero.

Volando de nuevo con rumbo a ciudad Domino, al llegar a la mansión Kaiba y dejar el Jet ahi, tomo su moto y salio rumbo al hospital. Al llegar a aquel tétrico lugar, su hermano lo recibió con los brazos abiertos y los ojos llenos de lágrimas.

-Hermano... Yami esta... Yami esta...-
-Esta que?! Habla Mokuba...-
-Esta muy grabe el joven Yami, tal vez muera esta noche.-

Seto corrio al cuarto de Yami al verlo sabía lo que había pasado, gasto toda su energía, para curar a Mokuba. El se había sacrificado por su hermano.

-Eres un idiota sabes?, hiciste esto por nada, solo era un vuelo de 4 horas... Pero te conozco y se que las medidas extremas se toman cuando hay situaciones extremas... Debiste ver a Mokuba tan grave que no te importo nada más... Que salvarlo. Yami se que tal vez no puedas oirme pero, gracias por cuidar de Mokuba, ahora levantate! dejate de juegos... Por favor no creeras que voy a caer en ese juego faraón, levantate... LEVANTATE! Te lo ruego Yami levantate, abre los ojos, recupera tu buel semblante y vamonos de aquí... Por favor no me dejes solo... Yami por favor abre tus ojos...-

Los signos vitales de Yami disminuian con cada segundo.

-Abre los ojos... Te lo ruego... Yami no me dejes solo, te necesito... Irónicamente si no lo hago ahora ya no tendre una chance de hacerlo.-

Seto se inclino para besar los labios tibios y pálidos del ex monarca.

-Te amo Atem...-

Seto se dejó caer de rodillas mientras lloraba desconsolado, Mokuba discretamente saco su teléfono móvil sacando una foto de aquel trágico momento al ver la imagen veia a dos Yamis el que estaba en la camilla del hospital y al otro atras de Seto tocando su hombro.

-Seto...-

El poderoso CEO abrio sus ojos sorprendido.

-Seto...-

Volvió a escucho aquella débil vocesilla.

-Yami?!-

-Se...Seto...-

-Aquí estoy...-

Ronald tomo a Mokuba del hombro y lo saco del cuarto. Secándose las lágrimas.

-Es muy triste todo esto joven...-
-Yami morirá?-
-Probablemente si.-
-Oh no...-

-Yami yo...-
-Shhh... Dejame hablar... Hace miles de años tu fuiste mi uno de mis mas grandes hechiceros... Solo tu puedes sacarme de esto.-
-Haré lo que me pidas.-
-Ve a Egipto, ve a las ruinas del palacio, a lado este hay una estatua de horus, bajo los pies de la estatua esta un pasadiso secreto, podrás abrirlo con el cetro del milenio. Ahí, hay un libro con un hechizo poderoso...-
-Ire pero tienes que prometer que estarás bien y estable...-
-Tienes que dormirme, inducirme un coma hasta tu regreso, Seto...-
-Estas seguro?-
-Alguna vez me eh equivocado?-
-Bien eso haré te prometo que todo estará bien...-

Yami levanto su brazo levemente levantando su meñique.

-Lo prometes?-
-Si te doy mi palabra.-

Ambos engancharon sus meñiques, Seto sonrio con tristeza besando la frente de Atem, para despues salir de ahí en busca de una enfermera para inducir a Yami en un coma.

Confiando ciegamente en lo que habia pedido su mas antiquísimo rival y mejor amigo...






Este capítulo esta dedicado a mi lector(ra) @Little_Rabbit_32 gracias por leer mis historias... Mil gracias.menciona un usuario

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