Cartas A Tu Recuerdo

Carta N° 10 (No Sabía)

Querido Enrique

No sabía lo que era estar sin ti, no sabía lo que es perder el amor de la vida...

Hace dos años no se nada de ti. Hace un año que desapareciste. Dios solamente sabe cuánto te extraño, cuánto me duele no verte, solo Dios me da fuerzas para poder seguir en este mundo falso, ya ni mi hija me ayuda, ¿Será que realmente tengo algún problema mental?, ¿Depresión?, ¿Enojo por las decisiones que tomé en el pasado?, ¿Angustia ante la duda de si estaríamos juntos hoy?. Quisiera que aparecieras y me dijeras que puedo estar bien sin ti, que puedo seguir con mi vida, que los recuerdos hermosos que tuvimos siempre van a quedar en nosotros pero nada más que eso...

La memoria me traiciona y te recuerda ahora más que antes. Supongo que son los estragos del encierro por la pandemia, el no poder compartir con otras personas, la nula posibilidad de conocer a alguien para tratar de cambiar el anhelo hacia ti por esa persona. Cómo... vuelve a aparecer en mi vida solo para ver qué estás con alguien más, que tú pudiste continuar con tu vida, que es fácil, vuelve y muéstrame que la espera es solo mía, para no idealizar más esto, para sacarte de mi maldita mente y de mi estúpido corazón.

Siento tanta rabia, ¡En serio!, Rabia pura, rabia por haber sido tan estúpida, rabia por seguir siendolo, rabia y pena, ahora es más difícil esconder las lágrimas cuando me acuerdo de ti y ese nudo en la garganta permanece por más tiempo de lo que esperaba, realmente debo haber hecho enojar a alguien demasiado como para merecer toda mi vida desde el 2017.

No quiero seguir sufriendo, ese pensamiento ronda en mi cabeza hace tiempo y las opciones son casi nulas para poder dejar de hacerlo. Te lo prometo que si no hubiese tomado la decisión de seguir adelante con mi embarazo hace mucho tiempo yo hubiese Sido más alma en pena que persona.

Vuelve por favor, solo para saber que estás bien, con nada más que eso me conformo. Últimamente he pasado mucho por fuera de tu casa, esa casa que teníamos para nosotros solos y que callaba todo nuestro amor, que guardó muchas primeras veces y todos los momentos lindos, las risas y los llantos, LA pelea que tuvimos por tus celos, porque si, fue solo una ya que nos prometimos nunca más dejar que cosas ajenas nos afectaran. Esa casa ahora duele, me duele verla tan vacía, tan sin ti, tan sin mi, me duele recordar las madrugadas en silencio de vuelta a mi casa en puntillas para que no descubrieran que había pasado la noche fuera, amándote.

En fin, como siempre, espero que algún día puedas ver esto y regreses a resolver mis dudas.... Por favor....

Te amo

                                                     Bea