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—¿Todavía no le dijiste lo que sientes?

Mark negó, manteniendo su seriedad, Hendery, por su parte, parecía decepcionado.

—¿Pero lo has visto?

Mark asintió.

—El otro día lo ví… Bien, estaba en su casa, era lógico, pero con su madre pensábamos que llegaría más tarde— contó—. Pero me vió, practicando más señas, y cuando quise decir algo, se fué… Y yo sólo me congelé, no pude ir— mintió.

Hendery se frotó el rostro, suspirando pesadamente.

—Qué idiota…

—¿Por qué?— Mark alzó una ceja— ¿Por no decir mis sentimientos?

—Exactamente— concordó el castaño.

—Oh, vaya, a quién me suena— dijo el rubio con ironía.

Hendery lo miró unos segundos hasta comprender a qué se refería.

—Bien, bien… Nunca dije que yo no fuera un idiota, digo, somos amigos, tenemos cosas el común.

—Idiota empedernido— dijo, tomó su mochila para levantarse del pasto y caminar hacia la escuela.

—No me dejes hablando solo, Mark— Hendery apreció luego de correr hasta llegar a su lado.

El rubio lo miró alzando una ceja con indignación.

—Mira, no eres mejor que yo en esto de confesarse, así que no actúes como si yo estuviera haciendo mal las cosas— dijo el castaño.

—La gracia de la vida es que tienes que ser mejor que el resto— Mark asintió, alargó el aire en un corto suspiro— Yo… voy a confesarme a Haechan hoy, aquí en la escuela.

Hendery sonrió y aplaudió.

—Al fin mientras algo de huevos en la vida.

Mark hizo una mueca de asco ante la expresión.

—Me disgustas— dijo por lo bajo.

Mute - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora