Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo XCV: No hagas preguntas que no quieres saber

Fuera de la puerta nadie podía imaginarse que aquella habitación se encontraba llena de personas discutiendo el último problema de la reunión, un tema que no había sido del todo tratado en la anterior dado que era delicado para dos de los presentes que se negaban de manera renuente a la petición de su líder. Ni siquiera tenían en sus planes negociarlo, la respuesta era clara para ambos por más que intentaran convencerlos.

Pocas veces en la vida, por no considerar que nunca, estaban de acuerdo, y aunque fueran por razones distintas, coincidían en que no cederían. El hombre de túnica exuberante, que destacaba por encima del resto, los observó intentando hacerlos entrar en razón.

— Aun es una niña— intentó ponerse la pelirroja de parte de los dos magos, no podía negar que aun sentía cierto disgusto hacía la chica, pero seguía siendo una niña de dieciséis años—. No puede pertenecer aun a la orden.

— Aunque sea mayor de edad, Elynne está fuera de esta guerra— le defendió el azabache de pelo grasiento, apretando las manos contra sus rodillas con fuerzas por el enojo que sentía por aquel tema, y evitar explotar delante de toda la orden—. Está en medio del luto de su prometido, y sabes que ha sufrido demasiado como para estar en medio de una guerra— le dijo de manera directa a su jefe, dado que muy pocos de la orden conocían la situación de la azabache.

— Que tus sentimientos no te nublen la vista, Severus— exclamó el director de Hogwarts con serenidad sin que la actitud del profesor lo perturbaran—. Elynne es una chica fuerte, con capacidades y relaciones que podrían sernos útil en esta guerra...

— No— soltó el animago cruzado de piernas negando con enojo, sin importarle no disimular lo molesto que estaba por aquel tema—. Si no le importa las razones, aquí les tengo una importante, es menor de edad y como su padre, me niego— añadió llamando la atención de toda la orden que no sabía con detalles sobre ello, solo unos pocos se atrevieron a preguntarle al respecto la primera vez que lo mencionó.

— Según tú— bufó Snape sin creerse aquella historia del todo, sobre todo por no haber hecho nada al respecto después de enterarse de la vida que llevaba su amiga con su familia, el abuso que sufría cada vez que regresaba con ellos.

— No tengo porque darte explicaciones quejicus— se defendió levantándose de golpe de la mesa por cuestionarlo, sin sorprender a la orden por su comportamiento dado que no era un secreto el odio que ambos magos se profesaban. La mayoría de las reuniones terminaban con ambos discutiendo, sobre todo cuando se mencionaba a la joven bruja Selwyn.

— Pero sí a Elynne y no se las das, en vez de eso permitiste que se quedara en esa casa donde es abusada— le recriminó sin aun creer del todo que en realidad Black fuera padre de su pequeña.

— ¿Y qué has hecho tú para ayudarla? La conoces por más tiempo, y no he visto...

— No sabes de que hablas idiota— se defendió sin importarle los presentes, al levantarse con rabia de la mesa también para responderle—. La única razón por la que esa chica está viva es por mí, porque me he encargado de cuidar de ella, de alejar al bastardo de hermano que tiene, y surtirla con las pociones que necesita para...