En esta historia tenía a una amiga al lado, y lo peor es que eso pasó en mi casa.
Mi amiga vino a mi casa a pasar un rato conmigo, y ambas decidimos llamar a una amiga que teníamos en común. Hablamos las tres de todo; chicos,escuela,amigos,familia...
Hasta que no sabemos como, la videollamada se cortó, qué raro, mi madre no había apagado el wifi ni nada, la llamamos otra vez a mi amiga, no cogía la llamada. Lo intentamos varias veces pero nada, grabamos unos vídeos, que ahora ya no están. Mi amiga se dirigió al baño y cuando ella vio que la puerta estaba abierta cuando ella la dejó cerrada, y la única que entraba era ella.
-Carla, la puerta está abierta cuando la deje cerrada- me dijo desesperada y con un miedo terrible, yo pensaba que tal vez se lo estaba imaginando así que le pregunté:
-Seguramente ni te acuerdes tal vez, la dejaste abierta sin querer cuando la querías cerrada- le dije extrañada, después de eso de hizo un silencio y de repente se cerró muy fuerte la puerta de mi habitación, era como que alguien la hubiese cerrado a fuerza muy bruta. Las dos nos miramos aterrorizadas y miramos a la puerta después de la misma expresión.
-Ostia puta- dijo mi amiga, mientras tenía un miedo que se le notaba hasta en los ojos.
-Pero si la ventana no estaba abierta, como coño a cerrado de esa manera- dije yo flipando, la ventana no estaba abierta, mejor dicho ninguna.
-¿Le preguntamos a tu madre si ha sido ella?- me dijo mientras me miraba, yo asentí, abrimos la puerta y le preguntamos a mi madre, mi madre lo negó con la cabeza.
-No, yo estaba en la ducha es imposible que yo, haya cerrado la puerta- mi madre tenía razón, vi la bañera estaba recién usada y por mi madre. Mi madre nos sirvió una comida muy rica, que me la comí toda en cambio mi amiga, miraba la terraza con una expresión de miedo.
-No tengo hambre Carla de ver- se entrecorto ahí porque justamente escuchamos un ruido, que provenía de la terraza, como si alguien hubiese cortado algo con una fuerza bruta otra vez. Nos miramos las dos aterrorizadas.
Después de eso, mi madre la llevo a su casa, ella siempre volvió a mi casa y siempre será bienvenida. Pero pocas veces nosotras dos hablamos de ese tema tan aterrador.
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Visitas inesperadas
Horror-COMPLETA- Aquí en este libro, tal vez ni te creas lo que te contaré, pero todo lo que pasa, ha pasado en mi realidad. SOLO LOS VALIENTES SE ATREVEN A LEERLO