Miya Atsumu siempre ha sido el centro de atención desde que tiene memoria.
Adora bromear con sus amigos, disfruta las veces que viaja con su madre y es bastante popular en la escuela.
Todo lo que desea lo tiene, bueno, la mayoría de las veces; él s...
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Desde que Atsumu tiene uso de razón le han dicho que viene de una familia disfuncional porque no tiene una figura paterna, desde pequeño le han recordado eso una y otra vez como si se tratara de algo patético.
E incluso algo como una especie de pecado o sacrilegio.
¿Y qué hizo él? Ignorar el tema.
Atsumu solo tenía a su madre y para él era más que suficiente.
No le molestaba ver a la familia Bokuto la cual era el típico prototipo de familia famosa en donde todos se especializaban en algo y todos tenían un futuro brillante además de viajar a donde deseaban, ni tampoco a los Oijiro los cuales eran una familia sencilla con gustos simples, pero que siempre se apoyaban entre ellos; todos vienen de familia distintas.
Así lo entendió mientras crecía y así comprendió que la vida puede ser totalmente distinta para otros.
O eso es lo que le explicó a Sakusa esa vez que estaban en la habitación que el chico tenía en la casa de sus tíos, reunirse con Sakusa era un tema completamente distinto para él.
A Sakusa casi nunca le gustaba reunirse en su casa, porque él nunca tuvo una casa.
—¿Entonces tienes tres habitaciones? —preguntó Atsumu dando vueltas en la silla giratoria del escritorio de Sakusa.
Por alguna razón Atsumu pensó que el chico compartiría habitación con Komori, pero se equivocó de sobremanera. Después de todo Sakusa siempre ha necesitado su espacio, no le importaba con quien siempre necesitaba espacio.
—Sí, una en el departamento de mi hermana, en la casa de mi hermano y una aquí.
Usualmente Kiyoomi no hablaba de su familia, más bien era algo complicado para él.
En más de una ocasión vio al chico tomar cartas en el asunto de cosas que usualmente serían tomadas por su representante... La pregunta aquí era ¿Cuál de todos?
Por lo que Atsumu entendía Sakusa convivía con muchas personas y eso a veces le irritaba muchísimo, conociendo al chico de rizos oscuros era algo que podía ver venir.
Incluso Atsumu se sentiría terrible si tiene que cambiar de casa cada cierto tiempo, tal vez era una ventaja no conocer a su padre. De seguro tendría que viajar bastante.
Que fastidio tan grande, Atsumu no podía imaginarse en algo como eso.
