ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ úɴɪᴄᴏ

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"Te amare sin prestar atención a las acciones de nuestros enemigos o los celos de los actores.
Te amare sin importar la indignación de ciertos padres o el aburrimiento de ciertos amigos"
-Lemony Snicket/ Cartas de Beatriz

Ser una persona magistral no era de lo más dichado, al pasar los días, meses, años, décadas y hasta siglos esto se volvió algo tedioso para cierto chico de cabellos bicolor.
La verdad no recordaba como había terminado en ese lugar, tampoco recordaba o sabía si había tenido una vida terrestre alguna vez, ahora era un reconocido ángel, hace ya varios años conocido como el actual ángel de la muerte. A decir verdad que a pesar de no sentir nada en cierto sentido no le gustaba este título, lo aborrecía más que nada, llegaba hasta sentir algo que ni el mismo podía explicar al tener que hacer su trabajo con algunas personas y este día no era la excepción.

En el mundo terrestre había un chico de 15 años de cabello verdoso, ojos grandes y de color como las esmeraldas cargaban un brillo tan puro que cuando el ángel logro verlo sintió una paz en su corazón, pero no duró mucho porque un sentimiento de culpa lo arrasó.

-: "¿Cómo te sientes hoy Izuku?"

El ángel observaba todo desde un rincón, no sabía porque, pero quería saber más de este chico.

Izuku: "Estoy genial, el día es muy lindo hoy"

La enfermera le regaló una sonrisa triste, sentía tanta lastima por el pobre chico, tan joven, con una gran vida por adelante, desde que fue ingresado a temprana edad todas las personas que trabajaban ahí llegaron a tomarle afectó, y al ver todo lo que había vivido el pobre chico no sabían cómo aún podía regalar unas sonrisas llenas de esperanza.

-: "Bien Izuku, como está semana te comportaste de maravilla te llevaremos al jardín"

A Izuku le brillaron los ojos, hace tanto que no salía, los últimos meses estuvieron llenos de tantos estudios que ya estaba bastante cansado.

Shoto miraba maravillado las acciones de pecoso, no paraba de preguntarse porque una persona tan bondadosa, que a vivido por tanto tenga que dejar todo atrás, ese día decidió retirarse, no se atrevió a ponerle fin.

Al regresar a su lugar proveniente algunos de sus amigos lo miraron extrañados, y una arcángel decido preguntar.

Yaoyorozu: "¿Qué a pasado Todoroki-san?"

Este decidió no decir nada e irse, pero por desgracia la acción no paso desapercibida y tarde o temprano se daría cuenta.

Decidió después de dos días terrestres ir a ver de nuevo al chico, armándose de valor para acabar con eso de una vez, al entrar por la puerta vio que el chico está solo y al parecer dormido, eso le pareció bien, irse a dormir eternamente era mejor que sufrir, está a punto de acabar con todo eso, pero aquel chico lo detuvo.

Izuku: "¿Porque tardas tanto?" -abrio los ojos y miro al mitad albino- "Esperaba a qué acabarás con esto ese día"

Shoto se estremeció, no podía creerlo, nunca nadie había logrado verle, en todos esos siglos.

Izuku solo se quedó viéndolo, el sabía de quién se trataba, más no le daba miedo, el mismo sabía que tarde o temprano le llegaría su hora, sabía que no viviría mucho, lo supo desde que enfermo.

Shoto: "¿No te da miedo morir?"

Izuku negó con la cabeza.

Izuku: "No tengo una razón por la que seguir viviendo, perdí la esperanza hace años"

ᴀʟᴍᴀs ᴄᴇʟᴇsᴛɪᴀʟᴇs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora