Christopher
La veo apoyada de la encimera de la cocina, tiene una mano en la cintura y con la otra toma una de las galletas que prepare, se la lleva a la boca y cierra sus ojos al saborearla, sonrió de nuevo.
-¿Qué tal están?- le preguntó.
-Te quiero en mi cocina, cocinando para mi- dice y me río.
-¿Cómo me vas a pagar?- le preguntó.
-Mmm- lo piensa, sonríe y sonrió con ella- mi cuerpo no entra en el trato- dice.
-¿Qué tal tu boca?- le pregunto.
-Ah, esa podemos negociarla- me acerco a ella y le plantó un beso el cual no rechaza para luego reír.
No sé qué tipo de relación tenemos, pero me agrada la idea de poder hablar, salir, jugar, pelear y besarnos aunque no seamos una pareja, ya que se que ella está enamorada del idiota que sólo la ve de lejos, que todavía no ha tomado el valor de acercarse por su cuenta y resolver las cosas. A veces ella habla de él conmigo, también llora y justo en esos momentos siento su amor por él y ni siquiera me molesta, ya que la entiendo, se que esto de los besos es sólo una fase con la que lidia y yo no me voy a negar a disfrutar de esos labios con forma de corazón.
-¿Me cocinaras más de estas galletas?- pregunta agarrando otra.
-Si, pero esas dejalas o no alcanzarán para los demás- le digo y me hace un puchero.
-¿Quién te manda hacer galletas de chocolates tan buenas?- pregunta volviendo hacer el puchero, me vuelvo acercar para dejar otro beso en sus labios.
-¡Cuando terminen de besarse, Carolina te necesito aquí para terminar la decoración!- grita lisbeth desde la sala, ambos soltamos una carcajada y salimos de la cocina.
-No nos estábamos besando- dice caro llegando hasta su hermana, quien se encuentra arriba de una escalera decorando un árbol gigante.
-No y Alex vino a mi por la cigüeña- le responde su hermana.
-Muy buena esa, te la compro- dice Esther pasándole más adornos y luego me mira -Si quieren decir que no se estaban besando más vale que a la próxima caro no use pintalabios o que si los usa sean de los que no se te queden a ti- dice señalando mis labios -Tienes la boca de color rojo pasión.
Todos soltamos una carcajada y agarró la servilletas para limpiarme.
-Bueno, talvez - dice entonces Carolina agarrando más adornos navideños.
-¿En qué me necesitas a mí?- dice Marcos bajando las escaleras con otra caja de adornos.
-Tú y Christopher pueden poner las luces de afuera, que caro les diga como van- responde lisbeth y hacemos lo que ella dice.
Ya afuera Carolina nos da órdenes y órdenes para decorar toda la parte de afuera de la casa, estamos casi todos decorando mientras mi padre y Lucía hacen las compras para la cena, la madre y hermana de Marcos están haciendo un ponche para traerlo en la noche. Es la primera vez que celebraremos navidad como una familia desde que mi madre murió y la verdad es que la idea no me desagrada.
-¿Terminaste de fantasear?- pregunta Carolina quien se encuentra abrazada a Marcos y ambos me miran como si estuviera loco, sonrió y asiento.
-¿Terminamos aquí?- pregunto y asienten, caminan de vuelta a la casa.
Cuando voy a entrar me acuerdo de unos dulces que le traje a Alex y están en mi auto así que camino hasta el y los busco, cuando voy a volver veo su auto en la esquina, decido ir hasta él que no me ve hasta que estoy tocando el ventana del conductor, lo veo maldecir y sonrió.
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Me Enamoré De Mi Mejor Amigo (PAUSADA)
Teen FictionHay cosas que no deberían pasar, pero que por algo terminan pasando!! Nunca pensé que me enamoraría de un chico que conocí en un momento tan difícil y de una manera tan peculiar por decirlo así... Reynaldo: Alto, Ojos cafés, Pelo castaño, Todo un en...