La familia Uzumaki comía en silencio, uno sepulcral, todos cruzaban miradas los unos a los otros a excepción del único pelirrojo quien comía de forma tranquila y seria, hasta pareciera que no había escuchado al pelinegro decirle "Estúpidamente atractivo" mientras fingía estar inconsciente. Esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza haciéndolo sonreír levemente ignorando la presencia de los demás a su al rededor.
Mientras tanto los mayores de la casa se miraban entre sí y luego a su hijo mayor, el rubio lo miraba con seriedad mientras que la peli negra con preocupación, luego de que Naruto dejara de estar inconsciente lo habían llamada de emergencia a la torre del hokage, el patriarca de los Nara le habia dicho que pregunto a varias aldeas sobre el desempeño del pelirrojo ayudándoles en lo que le sea asignado pero estos le decían que no había tenido ningún contacto con el muchacho en estos 5 años, todas le habían dicho lo mismo por lo que teniendo una mala sensación sobre eso, decidió contactarle enseguida, hablando también con la azabache ya que también era su hijo.
Luego del silencio sepulcral, y el rubio mayor sin aguantar su creciente duda, comenzó a hablar.
-Y dime hijo.. ¿Porqué aldeas has estado? Viajar por varias aldeas durante 5 años debió ser cansador. -Pregunto con una leve sonrisa, que a kilómetros de noto bastante falsa.
En cambio, el pelirrojo metido en su ensoñación sonrió ampliamente para luego contestar, sin dirigirle la mirada a su padre.
-He estado en tantas que no recuerdo bien el nombre de algunas. -Respondió de lo mas tranquilo y risueño posible.- Claro que fue cansador, pero valió totalmente la pena. Mucha comida que probar.. ¡Oh y la vestimenta!, traje varias prendas para todos, luego se las mostraré.
-¡Ohhh, ropa de Niichan! -Exclamo con una gran sonrisa la más pequeña, ajena a la situación.
Sin embargo el rubio mayor no estaba tan convencido con la respuesta del pelirrojo, por lo que estaba por hacerle más preguntas pero la voz emocionada del rubio menor lo detuvo.
-Aniki debió conocer muchas mujeres hermosas en sus viajes, que celos! -Bromeó acompañado de una risa.
Dicho eso el semblante del pelirrojo cambió a uno un poco serio, dirigió su mirada hacia el pelinegro pero este parecía ni inmutarse ante la broma del rubio menor. Aunque eso no lo tranquilizaba para nada, por lo que carraspeo un poco mientras soltaba una leve risa.
-¡Oh, claro que no! Jajaja. Las mujeres eran una distracción, además siempre piden muchas cosas como regalos o cosas así, y yo no estaba para esas cosas en ese momento.. -Contestó tratando de sonar lo más alegre posible, mirando de reojo al ojigris.
Pero este ni siquiera parecía prestar atención a lo que decía, haciendo sentir al pelirrojo un tanto decepcionado por lo que solto un suspiro cansado, por lo que siguió hablando.
-... Aunque quien sabe.. Ahora que volví tal vez pueda empezar a salir con alguien. -Menciono lo más desinteresado posible.
Tras escuchar eso, el ojigris quien estaba tratando de mantenerse ajeno a esa conversación por los confusos sentimientos que desarrollaba por el pelirrojo, casi se ahoga soltando en consecuencia varios carraspeos. Llamando la atención de todos en la mesa y preocupandolos, menos al pelirrojo, quien sonrió levemente para luego levantarse de la mesa y alejarse sin que nadie lo notara.
Nadie a excepción del pelinegro quien aún recuperaba el aire.
. . .
El pelirrojo se encontraba sentado sobre la entrada de Konoha, ya era tarde por lo que se comenzaba a ver el hermoso atardecer. Se encontraba tranquilo y sereno, pero habia algo que lo inquietaba.
Su misión.
Ser un doble espía era cansador. Desde que el científico demente y el anciano sabio lo contactaron fue todo de mal en peor.
Primero lo inflitraron en Kara, haciéndolo formar parte de esta por 4 años, y ahora le dicen que debe seguir todas las órdenes del raro con barba extraña.
-Que estúpido.. -Solto en suspiro el chico, para luego sentir la presencia de alguien más por lo que rapidamente lo inmobiliaria, posicionándose sobre este.
-¿Otra vez esta posición? -Hoyo a la persona bajo de él, haciéndolo retroceder mientras su cara se colocaba roja.
-¡Kawaki! Lo siento, lo siento... Estaba metido en mis pensamientos...
El pelinegro simplemente negó, sentándose junto al mayor mientras miraba el atardecer.
-El séptimo te está buscando. -Dijo sin más, tratando de evitar el contacto visual con el pelirrojo.
-Oh.
Fue lo único que contesto el mayor, pero no se movió. Simplemente se recostó mirando el cielo y soltando un gran suspiro cansador.
El pelinegro en cambio se digno a verlo, soltando un suspiro para luego también imitar la acción del mayor.
"...Aunque quien sabe.. Ahora que volví tal vez pueda empezar a salir con alguien." El pelinegro se golpeó mentalmente al recordar aquellas palabras dichas por el mayor, era imposible sacar aquellas palabras de su cabeza.
-¿Piensas conseguir novia? -Pregunto sin titubear, dejando al contrario totalmente en blanco al no esperar aquellas palabras.
Luego de un largo silencio entre los dos el pelirrojo por fin habló.
-Eh... No..?
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Ojos Curiosos || Kawaki
RomanceComencé esta historia porque en toda mi búsqueda por wattpad no vi ni una sola historia tipo "Kawaki x Male Reader/Oc" por los que, exprimiendo lo que me quedaba de inspiración y sacando un personaje que ya hace bastante quería usar en una historia...