Cap 1.

223 9 4
                                    

Joy

Iba hacia mi trabajo, soy doctora y amo lo que hago, si es cansado, pero salvarle la vida a alguien se siente bien aunque no siempre era el caso.

Iba camino a el, en el metro que tomó para ir al hospital; había solo un lugar vacío en aquel vagón, lo tomé mientras esperaba la última estación.

En cada estacion bajaban y subían personas, pero solo una chica un poco más alta que yo, su cabello era rizado, sus ojos color verde y que traía en brazos a una pequeña me llamo la atención, se puso a lado mío y lo que hice fue darle mi lugar.

Joy.- ¿Gustas sentarte? -Miró a aquella chica-
Diana.- Si gracias
Joy.- No agradezcas -Ella se levantó de ese asiento y Diana se sentó-

Ella se sentó y yo me quedé parada a su lado; esperé la última estación hasta que por fin llege, salí del vagón, y del metro, iba caminando hasta llegar al hospital que estaba a dos cuadras del ese metro.

Al llegar saludé a todos como de costumbre, llegué a mi oficina, empezando hacer lo que siempre hago.

Diana

Mi hermana me encargó a su pequeña de un año, tuve que cuidarla y como voy al trabajo tuve que llevármela, en el camino una chica que estaba en el vagón del metro que tomó para ir a mi trabajo me ofreció su lugar, le dije que si y agradeci; era de pequeña estatura, algo morena, sus ojos color avellana y su cabello alborotado de color café, una chica hermosa.

Llegue al trabajo, solo baje del metro y ahí estaba ese lugar donde trabajo, soy maestra, me gusta hacerlo, les doy una educación a los niños, pero no solo es estudia en el colegio, también es una forma de divertirse, hacer amigos y más.

Llegue, como todos los días saludé a mis compañeros de trabajo, y llegue a mi grupo de niños, siempre dándome los buenos días, al principio todos se me quedaron viendo por la pequeña en brazos, les explique un poco sobre esto y después empeze la clase.

La verdad no era muy difícil trabajar con esta bebé, ella se portó muy bien y los chicos la adoraron. Pero por alguna extraña razón no dejaba de pensar en esa chica del metro, quería volver a verla pero ¿por qué?.

Salí del colegio, llegué a casa y estaba mi hermana, solo dijo que se tenia que ir y tomó a la niña en brazos, solo me agradeció y se fue; yo me quedé viendo unos asuntos y temas para mañana en el colegio, y revisando trabajos.

Después de un rato me quedé dormida.

Joy

Eran las 7: 00 p.m. cuando llegue a casa, estaban mis padres y Jesse, como siempre fui a darme una ducha, luego salí de mi habitación para cenar algo, en eso recibí una llamada de Paty, una amiga mía.

Llamada•
Paty.- Hola Joy
Joy.- Hola
Paty.- ¿Como has estado?
Joy.- Muy bien ¿y tú?
Paty.- Igual pero te extraño
Joy.- Igual te extraño
Paty.- ¿Haras algo mañana? Como a las ocho más o menos
Joy.- Mm creo que no
Paty.- ¿Podemos salir? Ya sabes de bar o algo más tranquilo
Joy.- Mm esta bien,te aviso ¿vale?
Paty.- Ok si
Joy.- Bueno ahora me tengo que ir
Paty.- No te preocupes hablamos luego
Joy.- Bien,gracias
Paty.- Linda noche
Joy.- Igualmente,bye
Paty.- Bye
Fin de la llamada•

Colgamos la llamada y cené, al terminar me levante de la mesa, di las buenas noches y me dirigi a mi habitación.

En mi mente solo estaba presente esa chica, sus ojos me hipnotizaron, era en mi único que pensaba, ¿Como pudo meterse en mis pensamientos tan rápido? No lo sé, lo único que si se es que es hermosa.

Me acosté, vi un momento mi celular y me quedé dormida, mañana sería un largo día.

Diana

Desperté de esa "siesta", tuve que guardar todo lo que estaba ocupando y me hice algo de cenar, al terminar lave los trastes sucios y me fui a la habitación a dormirme, mañana otra vez tendría que levantarme temprano.

*

Holii, hago esta historia para ustedes, espero la disfruten, y pues me comentan si les gusta o si no les gusta, no olviden dejar su voto y creo que es todo

Perfecta Para Mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora