Que deje de doler...

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*os recomiendo que lean este capitulo con I Hear a Symphony de fondo*

Eren

Escuche el timbre de la puerta, me levante de la cama para abrir y ver quien era, no lo esperaba, Mikasa estaba delante mío, era como si supiera que necesitaba verla.

--Es como si hubieras escuchado mis pensamientos, ¿Eres psíquica o algo así?. -dije mientras le sonreía, realmente estaba feliz de que estuviera aquí.

--Creo que no, venia para preguntarte algo a tu madre pero creo que no esta. -dijo ella mientras su mirada buscaba dentro del apartamento.

--No, me dijo que iría a recoger a tu madre al aeropuerto y que llegaría algo tarde o mañana temprano. -le dije mientras me rascaba la cabeza "Entonces no viene por mi".

--Entiendo, eso era lo que necesitaba saber, hasta mañana Eren. -dijo ella al darse la vuelta y dar unos cuantos pasos pero sentí la necesidad de detenerla y la tome del hombro, ella volteo a verme y nuestras miradas se alinearon, se veía preciosa.

"Necesito hablar con ella"

--Mikasa, tengo que hablar contigo, pero será mejor en tu apartamento. -le dije mientras cerraba la puerta y caminaba a su lado en dirección al apartamento. Llegamos y abrió la puerta para luego entrar.

Mikasa se sentó en el sofá de la sala y termine sentándome a lado, estaba nervioso, y al parecer ella ya lo había notado, nunca antes me había confesado y tomar la iniciativa con una chica me causaba ansiedad.

--Yo también quería hablar contigo y no espe..-dijo ella sin terminar, impulsivamente me lancé a sus labios en un beso, nunca antes había besado a alguien, pero al tocar los labios de Mikasa fue como si el instinto se apoderara de mi, ella no me detuvo y me lo confirmo al unir mas nuestras bocas, como si lo estuviera esperando durante tanto tiempo.

Estaba feliz, Mikasa me deseaba, no me lo dijo pero su ritmo cardiaco se desembocaba por mi contacto contra su piel delicada, no sabia que hacer, la recosté en el sofá aun sin dejarnos de besar, me encontraba arriba de ella y me abrazo el cuello, bese lentamente su cuello mientras escuchaba su respiración agitada. Mis sentidos se estaban perdiendo hasta que sentí un fuerte golpe en mi brazo, ella me había empujado.

Sus ojos contenían lagrimas que se deslizaban por sus mejillas, era la primera vez que veía a Mikasa llorar de esa manera, su cuerpo temblaba y solo podía pensar "¿Que hice mal?"

--M-mikasa?... -dije mientras me acercaba lentamente a ella tratando de consolarla.

--No puedo Eren... no es que no te quiera...o que no quiera esto...simplemente no se que es lo que siento, tengo miedo...-dijo ella al mismo tiempo que secaba sus lagrimas con las mangas de su camisa.

--Entiendo. Perdón. -me levante del sofá y me dirigí a la puerta.

--Espera, tan solo, dame tiempo para pensar esto, me iré de viaje una semana... y si vuelvo y mis sentimientos... han cambiado...te lo diré -dijo ella rápidamente sin levantarse del sillón, sus palabras fueron como una lanza clavada en mi corazón, me dolía escuchar que no sentía nada por mi, y me dolía mas verla llorar por mis estúpidos sentimientos que no supe controlar que se veía obligada a responderme.

--No es necesario Mikasa, entiendo que no siempre podremos tener algo mutuo. -le dije antes de salir del apartamento, llame a Connie para contarle lo que había pasado y me dijo que fuera a verlo a su casa. Necesitaba hacer a un lado este profundo dolor que estaba creciendo cada vez mas.

Al llegar a su casa toque el timbre como un loco, salió Connie en piyama.

--Joder Eren, pasan de la 1 de la mañana, ¿Qué sucedió para que vinieras con tal desesperación? -me dijo Connie con la mirada adormitada.

--Le dije que me gustaba, bueno no, ni siquiera se lo dije... la bese. -le dije mientras me ofrecía una cerveza. Negue con la cabeza pero insistió.

--¿Y que te dijo ella?. -se sentó a mi lado mientras me veía con lastima.

--Se asusto, empezó a llorar y me dijo que tenia miedo, que no sabia que sentía al respecto, creo que metí la pata, no era el momento indicado, creo que ni siquiera había un momento indicado. -le dije mientras mis ojos se llenaban de lagrimas. Connie suspiro y me siguió ofreciendo la cerveza hasta que la tome y le di un profundo trago.

--Supongo que ni siquiera ella sabe lo que quiere, ya es una adulta no una adolescente, según tu descripción me dijiste que era una mujer mayor dura e inteligente, pero sinceramente se esta comportando como una niña. -dijo Connie en un intento de consolación pero eso solo me hizo sentirme mas miserable y le tome otro trago a la cerveza.

--Creí que si tomaba la iniciativa ella podría tenerme en un mejor puesto, no como a los idiotas de sus Ex's, creí que debía decirle lo que sentía y que ella me dijera que sentía lo mismo, mi mente daba vueltas sobre lo que dijiste de Mina, pero no había otra mujer en mis pensamientos que no fuera Mikasa. -dije en voz alta mientras las lagrimas corrían sobre mis mejillas, y Connie solo me observaba.

Saco del refrigerador mas cervezas y bebimos juntos hasta la mañana, pero bebí mas yo que el. Cuando desperté con un fuerte dolor de cabeza escuche a Connie diciendo que hoy no me presentaría a trabajar porque estaba enfermo y termine por dormirme en su sillón de nuevo.

Tuve un sueño extraño... me encontraba en el campo, donde vivía con mi padre, vi a lo lejos una niña jugando con las mariposas. Me acerque y resulto ser Mikasa pero cuando era pequeña, una Mikasa aun mas pequeña que a mi no me toco conocer. Estaba llorando.

--¿Qué sucede?. ¿Estas perdida?. ¿Quieres que te ayude?... -le dije y ella asintió, la cargue en la espalda mientras caminamos por la verde hierva. El viento resoplaba en nuestra ropa.

Ella había dejado de llorar y solo tarareaba una canción. Una gran tristeza me invadió y sentí que de mis ojos brotaron lagrimas en cuanto ella dejo de cantar.

Me detuve y la baje de mi espalda, me tire en la hierva con aquella Mikasa desconocida, me vio llorar y desahogar todo el dolor que yo sentía.

--Por favor... que deje de doler... ya no quiero sentir esto... -dije mientras me golpeaba el pecho y ella me veía sin reacción alguna en su rostro.

--¿Te arrepientes de haberte enamorado de mi, Eren? .-dijo ella mientras acariciaba mi cabello con calma.

--si... me arrepiento... -dije desde el fondo de este vacío que sentía en mi pecho.

--Lo lamento, lamento haber llegado a tu vida, tu llegada en la mía fue una luz en mi camino... sin embargo no aplica lo mismo para ti, no llores mas... ya no llores mas por mi.

--Pero yo no me arrepiento de haberte.... conocido. -me di cuenta que aquella niña ya no estaba mas, el sol ya se había escondido lo que significaba el inicio de la noche.

Desperté de mi triste sueño con lagrimas en los ojos, el pecho me carcomía en dolor y el perfume de Mikasa llegaba a mi nariz levemente. Vi que ya era tarde, pero ni siquiera me preocupaba mi trabajo o mi madre... me dolía no haber podido decirle todo a Mikasa...

"No me arrepiento de conocerte Mikasa, quizás me arrepiento de haberme enamorado de ti".

"Te amo Mikasa, pero... ¿Algún día podrás amarme tanto como yo?...

Sin comentarios...

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