Jimin sentía que en cualquier momento explotaría, y no deseaba hacer eso y mucho menos frente a una persona como lo es su padre, pero la situación lo estaba rebalsando. No podía creer cuantas barbaridades podían salir de la boca de su progenitor, quien ni se preocupo al verlo con su brazo izquierdo vendado a causa de la bala que se incrusto en este.
-No fue mi culpa, padre- Logró decir el omega tratando de ocultar su enojo, cosa que logró perfectamente, pues no era la primera vez que disimulaba.
-¿Eso es lo único que me dirás, omega?- Jimin sentía que su cordura desaparecería en cualquier momento.
El rubio omega no se acordaba de la ultima vez que su padre lo había llamado con un tierno apodo o de la ultima vez que recibió un abrazo por parte de su progenitor. Y pensándolo mejor el si recibió en algún momento de su vida todo eso y más, pero eso fue antes de que, lamentablemente, se presentara como un omega.
-No sé que más quieres que diga- Dijo el rubio en un suspiro, sintiéndose cansado de la situación estresante y la falta de empatía de su padre.
-¿Que tal si me repites como diablos es que tu guardaespaldas esta muerto?- Habló fríamente Sung Ha.
-Esta mañana le pedí que me llevara al cementerio para poder ver la tumba de mi madre- Explico tranquilamente el rubio sintiendo un dolor punzante en su brazo izquierdo- En el camino de regreso un automóvil negro apareció de la nada e impacto fuertemente contra mi auto.
Jimin hizo una breve pausa, pues el efecto de la anestesia, que le aplicaron en su brazo, poco a poco dejaba de hacer efecto y le daba paso a un dolor punzante que por el momento podía soportar.
Su padre parecía estar ajeno a su situación física, es más, parecía que no le importaba en lo absoluto su vida, ya que, desde que entro a aquella oficina, su padre no dejo de prestarle atención a esos papeles que estaban sobre su escritorio.
-Continua, y apresúrate que estoy muy ocupado y no tengo todo el tiempo del mundo para arreglar tus estupideces- Odio era lo único que podía sentir el omega hacia su padre y en ese preciso momento era cuando más se identificaba ese sentimiento.
-Lo único que alcance a ver cuando recobre la conciencia, fue al hombre que nos choco con una arma en su mano apuntando a mi guardaespaldas- El omega pudo ver como su padre levantaba una ceja demostrando su creciente curiosidad- quien ya estaba tirado en el piso, aparentemente muerto.
-¿Que más hiciste Jimin?- Esa palabra hizo eco en el interior del menor, pues no estaba orgulloso de lo que había hecho, pero era mejor eso que estar muerto.
-Busque la otra arma que mi guardaespaldas guardaba en caso de emergencia- La mirada de Jimin se conecto con la fría mirada de su padre- Cuando la encontré logré dispararle en una parte de su estomago y logré que se desplomara.
-¿Que estaba haciendo el sicario antes de que le dispararas?- Inquirió curioso el alfa.
-Hablaba por teléfono- Contesto tranquilamente Jimin.
Jimin sabía que el otro conductor era un sicario y era obvio que su padre también lo sabría, pues desde su presentación como omega muchos alfas han querido secuestrarlo desde sus 15 años para ser utilizado únicamente como una incubadora y objeto sexual.
Su padre le había otorgado "el privilegio" de tener un escolta, pero lamentablemente estos eran asesinados o terminaban con una discapacidad en los intentos de secuestro que sufría cada vez que no se encontraba su hermano mayor a su lado.
Su guardaespaldas que lamentablemente murió, hace una pocas horas, era su quinto guardaespaldas que ya no estaría a su servicio. Lo único "bueno", si es que se lo puede llamar así, de esa situación es que pudo volver a su hogar gracias a las clases que recibió de su hermano para poder utilizar un arma de fuego.
En el mundo en el que lamentablemente nació no era nuevo que los alfas, en especial los que son ancianos y viudos, quisieran tomar como omega al hijo del alfa más poderoso de toda Corea. Al omega que todos los alfas consideraban extremadamente hermoso y "apto" para parir sus descendencias.
-¿Que más pasó?- Habló su padre sacándolo de su pequeño transe.
-Luego de dispararle me subí al asiento del conductor, pero antes de arrancar el sicario alcanzó a dispararme en mi brazo, al parecer lo deje malherido, y por suerte logré prender mi auto e irme de ese lugar- Dijo el más joven sintiéndose agotado- y luego llegue aquí en donde Hoseok me ayudo con mi brazo izquierdo.
-Esta bien, eso es todo lo que necesitaba saber, te puedes retirar- Hablo toscamente Sung Ha.
-Esta bien- Dijo el rubio dando una corta reverencia para luego dirigirse hasta la puerta que o llevaría hasta los pasillos.
-Ah, y Jimin- El hombre hablo, logrando que los pasos de su hijo se detuvieran.
-¿Si, padre?- Hablo Jimin dándose la vuelta para conectar su mirada con la de su padre.
-Esta semana tendrás prohibido salir de la mansión y no te preocupes por la empresa hare que tu secretaria mande tu trabajo hasta aquí mediante uno de mis hombres- Al terminar de decir aquello el alfa regreso su total atención a sus importantes papeles- Saldrás cuando logre conseguirte otro guardaespaldas.
-Esta bien- Y dicho esto el menor salió de aquel cuarto soltando un largo suspiro.
Jimin decidió caminar los extensos pasillos hasta llegar a su cuarto. Cuando estuvo dentro de su habitación se dirigió al cuarto de baño en donde se dio una ducha para luego ponerse su pijama y después tomar unos calmantes y así poder dejar de sentir el dolor que le provocaba su brazo izquierdo.
Cuando el dolor disminuyo, se acostó en su cama metiéndose debajo de las suaves sábanas y así dormir, tratar de olvidar el horrible día que tuvo y todo por ser omega y por querer ver la tumba de su difunta madre.
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Un Amor Letal- YoonMin
Short StoryJimin creía que lo peor que pudo pasarle, además de ser un omega, era haberse enamorado de su guardaespaldas.