3. Nunca te odiaré

132 12 1
                                    

Tan solo basto una mirada para que todo el sistema nervioso de Xiao Zhan se alterara, tras unos segundos en shock  el leve empujón detrás de él finalmente lo despertó y de inmediato se limpio los labios, esperando que nada de ese liquido se hubiera esparcido por ahí. Pero ya era bastante obvio, ¿Qué hacían dos hombres metidos en un cubículo? Esta primera impresión después de tres años era una vergüenza. Se dirigió rápidamente al lavamanos y enjuago sus labios, Yibo aun no había mencionado palabra alguna, y le rogó a los cielos que no le dirigiera la palabra, pero esto no sucedió. 

"¡Xiao Zhan!" Pronuncio en voz alta el chico, pero cuando intento acercarse fue apartado por Ian. 

"¿Quien mierda eres tú?" Al escuchar ese tono, Zhan de inmediato volteo para proteger al menor y arrastró a Ian consigo fuera del baño.

Sin dar una mirada atrás, salió del lugar con este y se dirigieron al auto para arreglar sus asuntos en casa. Xiao camino lento, aunque fuera con él, tenia miedo de llegar a casa y que todo fuera aun peor. Ian antes había reaccionado mal con solo sospechas, sabia que para él una mamada forzosa no era suficiente como castigo y seguro lo obligaría a hacer otras cosas en casa. A este punto, tenía las manos sudorosas e iba unos 4 metros detrás de él. Pero no podía hacer nada, ir con la policía no era una opción, ir a otro lugar era un riesgo,  dejar que su gato corriera peligro tampoco era viable.

Estaba tan pensativo que no escucho como alguien se aproximo a él, solo como fue envuelto en fuerte agarre y sus labios también fueron cubiertos, para luego ser arrastrado dentro de una camioneta negra. Al ser liberado, se incorporo rápidamente y miro con los ojos bien abiertos a la persona frente a él, la cual llevaba una expresión seria pero sus ojos brillantes e intensos. 

"¿Zhan-ge, acaso ya me olvidaste?" Preguntó Yibo con seriedad. 

Xiao Zhan estaba en shock, al no ver respuesta Yibo habló. 

"Ese silencio es un si..." Se respondió a sí mismo "Justo ahora tengo muchas preguntas, pero sé que no podrás responder a todas.  Así que solo responde esta y te dejare ir"

Zhan lo miro expectante, aunque así se mostraba en el exterior, por dentro estaba envuelto en nervios.

"¿Alguna vez te importe?" Pregunto con voz tan filosa como una navaja. Zhan trago saliva y bajo la vista, sus manos comenzaban a temblar inconscientemente. 

"Tu sabes la respuesta" Respondió con un hilo de voz. 

"Entonces la respuesta es no" Al decir eso, Zhan lo miro con confusión. 

"¿No?" Dijó incrédulo y dolido "Incluso luego de estos años sigues siendo...una importante".

Era así. A pesar de que se había marchado de la noche a la mañana sin decir nada, todo lo que hizo fue por ambos. Sabía que Yibo era alguien joven con un excelente talento para actuar, cantar, el motociclismo e incluso en el skateboard, no quería echar a perder toda su carrera porque ambos estaban aferrados al amor por el otro. Y si se lo hubiera dicho, estaba completamente seguro de que Yibo no lo hubiera dejado ir. También era consciente de que a este no le importaba mucho lo que dijeran las personas, era alguien libre y decidido, pero por su lado, si tenia bastante conciencia de lo que hacia y nunca estaría dispuesto a hacer algo que lo perjudicara, así que mejor se había ido silenciosamente.

"¿Una importante? ¿Acaso pensaste como me sentiría luego de que un día desaparecieras sin dejar rastro? Todas las malditas noches entraba en desesperación por no poder contactarte, por no saber si estabas muerto o vivo. ¡Eso es ser cruel Xiao Zhan!..y egoísta" Termino con un suspiro, la ira notable en sus delicadas facciones. 

Zhan estaba sin palabras, solo se limitaba a jugar con sus dedos. Antes no había visto a Yibo tan furioso, y en parte tenía razón, pero a final de cuentas la razón no era porque simplemente quiso hacerlo, sino porque lo vio más como una obligación responsable. 

"Lo sé, pero solo quería un bien para los dos. Perdóname por causarte tantas molestias, y por favor, no le digas a nadie que estoy aquí" Dicho eso, intento abrir la puerta, pero su muñeca fue tomada por Yibo, quien lo miraba lleno de furia. 

"¿Piensas irte así tan fácil? Tú, ¿irás con él?" Preguntó con una irónica sonrisa. 

"¿Para que me voy a quedar más tiempo aquí? Lo que ocurrió entre ambos quedó en el pasado y ya no hay nada más de que hablar" Justo ahora estaba actuando, realmente quería decirle que lo había extrañado, que cada día pensaba en él y muchas veces estuvo a punto de contactarlo, pero sabía que eso solo causaría más daño. Ocultando sus emociones, se vio indiferente y quiso abrir la puerta, pero nuevamente fue retenido.

En un rápido movimiento, Yibo sostenía sus muñecas y estaban tan cerca que sentían el calor del otro. Zhan se removió incómodo, se sentía como algo pecaminoso que podría ensuciar a Yibo, solo minutos antes estaba a riendas de Ian, el cual lo ensucio de su esencia. Temía que alguna suciedad cayera sobre el menor, así que alejo el rostro y miro a un lado.

"Wang Yibo, deja de jugar" Habló con seriedad, no intento alejarse. Era obvio que no iba a poder, aunque era un poco más alto que Yibo, siempre había tendido a hacer más delgado que él y ahora lo era mucho más, además de que el menor parecía más macizo y pesado, incluso hasta un poco más alto. 

"No estoy jugando, ¿Recuerdas aquella vez que estabamos en la cabaña y la calefacción se dañó?" Yibo lo miro detenidamente, Zhan se vio obligado a verlo y le tomo unos segundos recordar, pero cuando todo vino a su mente no fue solo su rostro el que se calentó, también sus orejas y cuello, los cuales se tornaron rojizos. Lleno de vergüenza intento salir de su agarre como una lombriz con sal, sin éxito alguno.

"¡Wang Yibo!" Reprendió a la vez que detenía sus movimientos "No entiendo a que viene hablar de eso ahora"

"Zhan-ge, ¿Cómo que no entiendes? Esa vez, estaba nevando y la calefacción se dañó, no podíamos llamar a nadie para arreglarla, así que tuvimos que buscar la forma de calentarnos. ¿Recuerdas como lo hicimos?" Pregunto traviesamente, provocando que Zhan desviará la mirada avergonzado.

"Cómo fue o que pasó no es de importancia ahora. Déjame ir" Exigió forcejeando un poco más.

"Déjame terminar. Esa vez tomaste la iniciativa, lo hiciste tan bien que terminamos acalorados. Incluso, dijiste algo que nunca olvidé " Explico, haciendo una pausa para ver los ojos consternados de Xiao Zhan. "Dijiste que esto nunca acabaría y si ocurría algo, encontraríamos la forma de solucionarlo".

"No di...

"¿Por qué dijiste eso si lo ibas a dejar?" Pregunto el más bajo con el entrecejo levemente arrugado y con una fina capa de líquido en sus ojos.

"¡Era una aventura! ¿Qué esperabas? Somos dos hombres, en algún momento alguno se iba a aburrir del otro. Separarnos nos ahorro eso y también mejoro tu carrera, no deberías estarte quejando" Respondió alejando sus manos y se sentó, luciendo exasperado.

"Iremos a China" Al escuchar esa simple frase Xiao Zhan abrió los ojos con horror.























Vuelve a miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora