Él Y Mi Otra Yo

Capítulo 13

La desesperación en su mirada me angustiaba, él esperaba una respuesta concreta a su pregunta y yo no sabia que decirle. He perdido mi dignidad tantas veces, que dudo que todavía quede algo de ella en mi. Marcus es un gran hombre, el cual no merezco, pero a la mierda, es mi vida, y por lo tanto es mi decisión. Felix..., aquel hombre que me trae loca desde hace mucho tiempo, el cual tengo enfrente mio, esperando una respuesta que no estoy segura de darle. Me pidió que fuera su novia, y no sé como decirle que ya tengo algo con Marcus, porque él me gusta y mucho, pero no puedo permitirme dañar de nuevo a Marcus, no cuando fue mejor hombre que Felix.

- ¿Qué dices? - Lo miré-
- Que esto está mal, estoy con tu mejor amigo, el cual si es lo suficiente hombre como para venir y pedirme perdón, te demoraste mucho Felix.
- Me hiciste daño.
- Le hice más daño a Marcus, y no puso eso como excusa, idiota.
- Pero te he pedido perdón.
- Y si, te perdono, porque yo tuve la culpa de que todo esto pasara, no debí crear una identidad falsa solo para estar contigo, porque esto no es un cuento de hadas, yo no soy una princesa que espera ansiosa la llegada de su príncipe azul, lo cual no eres, soy una idiota, porque no sé pensar y termino jodiendolo todo.
- Pero sé perfectamente que lo que sientes por mi es más fuerte que lo que sientes por Marcus.
- Así sea así, no pienso dañarlo, no otra vez.
- Solo dile la verdad.
- No lo haré.
- Solo dame una última oportunidad, prometo no defraudarte.
- No lo sé Felix, yo, no lo quiero dañar.
- No le tienes que decir nada, puedes seguir con él, mientras yo intento conquistarte de nuevo, solo, dame una última oportunidad.

Estaba completamente loco, ¿cómo podía pedirme eso?, se supone que estoy con Marcus, y él al parecer no respeta eso. No sé que responderle, aún lo quiero, pero quiero tener un poco de dignidad y amor propio, así que no puedo caer en el mismo juego, no cuando los sentimientos de otra persona están involucrados en esto, y puede salir más lastimado que yo o incluso que Felix, Marcus es un buen hombre y no se merece esto, no merece que una estúpida como yo sea su novia, si, llevo semanas saliendo con él, pero no siento lo mismo, aún amo a Felix, y aunque me duele aceptarlo, lo prefiero mil veces a él. Con la poca dignidad que me queda respondo...

- Estoy con Marcus, y no quiero hacerle daño, si, es cierto que mis sentimientos por ti son más fuertes, pero él se ha portado muy bien conmigo, a pesar de lo mierda que he sido con él. Lo siento Felix, pero quiero olvidarme de lo que siento por ti, esto solo lo empeora aun más.

No lo dejo responder y salgo corriendo de aquel lugar como toda buena cobarde que soy.

- No puedo creerlo.

Me encuentro en la casa de Marietta, contándole mi drama amoroso, ella es la única persona que sé que me dirá lo que piensa al respecto sin intentar no herir mis sentimientos.

- Tu vida amorosa es toda una telenovela, de esas que mi abuela ve en las noches.
- No seas idiota, esto es serio.
- No, no, lo serio aquí es la poca dignidad que tienes, primero creas una identidad falsa para cogerte a Felix, luego te enamoras de Marcus, los haces sufrir a ambos, creas barreras y te haces la desinteresada, para luego tirar a la basura todo el esfuerzo que habías logrado, cogiendote en un baño de discoteca a Marcus, y para rematar terminas aceptando ser su novia, y luego, llega Felix, a reclamarte como si fueras un objeto, o un premio, debo felicitarte porque fuiste madura al decirle que no a Felix, pero seamos sinceras, lo que sientes por él es mucho más fuerte que lo que sientes por Marcus, solo estás con él porque te folla de maravilla y porque no quieres lastimarlo, pero entiende, así lo lastimas más. En mi sincera y humilde opinión, Marcus es mucho para ti, se ha rebajado tantas veces por ti, y lo único que ha logrado conseguir es que estés con él por lástima.
- No es lástima, en verdad me gusta, y lo quiero.
- Mujer por Dios, mírate, te dejas llevar por tus hormonas y terminas lastimando a las personas, lo quieres, si, pero no es un sentimiento de amor, es más como, un escudo para ti, porque crees que saliendo con él se te va a olvidar lo que sientes por Felix.
- No digas eso, lo último que quiero es lastimar a Marcus, él no se lo merece.
- Él no merece que lo estés usando, debiste esperar más tiempo, salir, charlar con él, no de una aceptar ser su novia.
- Pff, lo dice la que le dijo que si de una al chico que le gustaba.
- No estamos hablando de mi. - Me río -
- Solo decía.
- Pero entiéndeme, yo no tuve todo un drama y lío amoroso con Daniel, lo nuestro es inocente y con mucho amor.
- Quiero tener algo así, ustedes dos, además de mis padres, son la pareja perfecta, casi ni discuten.
- Porque él sabe que yo soy la que manda en la relación.
- Ay no.
- Bueno, volviendo a ti, tenemos que aprender a querernos un poco más mujer, le dicen amor propio, y pues, como tu no tienes nada de eso. - Le pego - Solo digo la verdad, también debemos de buscar la poca dignidad que tienes, si es que te queda, y comenzar a pensar con el cerebro no con la vagina.
- Tu no tienes nada de filtro.
- Me caracterizo por ser directa, y eso hace que todo sea mejor, porque sabes que siempre te diré la verdad sin importar si te duele o no.
- Eres perversa.
- Si soy. - Nos Reímos - Cambiando de tema, quien te viera mujer, pasaste de ser una nerd que nadie quería a la mujer por la que los dos hombres más populares del instituto se pelearian.
- No me enorgullece la forma en la que conseguí eso.
- Y si, para conseguirlo tuviste que perder tu dignidad, como mil veces, y es que no aprendes mujer, intentas cambiar y siempre terminas jodiendolo todo, recuerda, hay que usar el cerebro de vez en cuando.
- ¿Me estás insultando?
- Claro que no, o bueno si, pero es una forma de consejo, para ayudarte con ese problema tan grande que tienes.
- Mejor veamos la película.
- Esta bien.

Ella tiene toda la maldita razón, soy una idiota sin dignidad y sin amor propio, me doy pena. Ya no se que hacer, quiero a Marcus, y quiero estar con él, pero mis sentimientos por Felix aún no han desaparecido, siguen aquí, y son mucho más fuertes de lo que eran antes. Me encantó cuando me preguntó si quería ser su novia, porque él quería que yo fuera algo suyo, y eso significaba que él siente algo por mi, y eso hace que mi corazón estalle de emoción.

No sé que debería hacer, pienso que lo mejor es seguir con Marcus, aclarar mis sentimientos, y si todo sale bien, seguir con él, enamorarme de él, y tener una linda historia de amor con él. No quiero más dramas, me cansé de eso, y Marcus me da lo que más quiero, estabilidad emocional, porque él me entiende y no pretende cambiarme, me acepta tal y como soy, nunca pensé que un Fuckboy como él pudiera llegar a amar de esa forma, me respeta, me da mi lugar, sabe cuando parar, cuando darme mi espacio, sabe hacerme sentir especial, y lo único que le he dado son migajas, intentando no ser tan perra como lo fui la última vez, por eso estoy decidida a cambiar, no pretendo volver a lo mismo de antes, si las cosas no se dan con él me quedaré sola, me voy a tomar el tiempo para aprender a amarme, respetarme y darme mi lugar.

Semanas Después...

En estas últimas semanas Logan y yo nos hemos vuelto muy unidos, él me entiende a la perfeccion, somos mejores amigos, al principio creí que buscaba algo sentimental conmigo, ya que dijo que yo le gustaba, pero no fue así, Logan es gay, bueno, bisexual, dijo que yo le gustaba, pero que también le gustaba mi novio, así que no sabía que hacer, me gusta ser su amiga, porque es una amiga más, si quieres elogiar a un hombre él te acompaña, sus elogios son los mejores, me causa gracia ver como molesta a Marcus, y como él lo mira raro y lo aleja. Logan es todo un bombón, gracias a Dios no es gay del todo, porque sería un desperdicio muy grande, es demasiado lindo, obvio no más que Marcus, ya que Logan no es de practicar deportes y por eso no tiene la figura que tiene el anteriormente nombrado, pero es una cara bastante bonita.

Me encuentro en el patio del instituto con Logan, comiendo todo tipo de comida chatarra que encontramos en la cafetería, Marcus está entrenando así que me dijo que lo esperara ya que me tenía una sorpresa, y para no quedarme sola Logan se ofreció a estar conmigo mientras el entrenamiento de Marcus finalizaba.

- ¿Qué es lo qué más te gusta en este mundo?
- Como me folla mi novio.
- No seas asquerosa, ¿no ves que estoy comiendo? - me río -
- No seas infantil, mmm, lo que más me gusta, la comida, porque el deporte no es lo mio, aunque el estudio si, no es lo que más me gusta en el mundo, la comida me llena, me da vida, y fuerzas para estudiar y salir adelante.
- La comida y tu tienen una relación muy linda.
- Es el amor de mi vida.
- Quiero ser comida para que me comas y pienses que soy el amor de tu vida. - Nos Reímos -
- Serías un platillo muy apetecible.
- Ja, lo sé, solo que es más apetecible tu novio, ese si sería un gran platillo, el cual quiero probar.
- Ey que no se te olvide que es mi novio.
- Que lástima.

Y así pasamos toda la tarde, hasta que Marcus salió del entrenamiento, llevamos a Logan a su casa y luego me llevó a un restaurante para comer, y allí fue donde se arrodilló y me pidió matrimonio, ah, no se crean, ya quisiera. En fin sacó una pequeña caja y la abrió, eran dos manillas, bastante lindas, ambas tenían la letra M en el medio.

- Estas manillas, reflejan el amor que siento por ti, nunca pensé que podría llegar a sentir algo como esto, ya que no creía mucho en el amor, pero te fui conociendo y me terminé enamorando de ti, hasta que vi que te estaba perdiendo y me declaré, ambos nos hicimos mucho daño al principio, pero te amo, y estoy seguro que esto va a ser duradero.
- Awww, que cursi eres. - Me río -
- ¿Por qué siempre dañas mis momentos?
- Es que todavía no puedo creer lo que estoy viendo, tu, el hombre que le encantaba jugar con las mujeres, te acostabas con ellas, luego las dejabas, y no te importaban sus sentimientos, y ahora, estas siendo el hombre más cursi del mundo.
- Todos podemos cambiar.
- Yo también te amo, y espero que esto dure bastante tiempo, y que no nos hagamos daño.
- Ya la dignidad no la puedes perder, porque ni existe en ti.
- En ti menos.
- No me insultes.
- Tu tampoco me insultes a mi.

Todo concluyó con un corto beso, y esa sin duda fue una de las mejores noches que he tenido en mi vida, aunque tengo miedo de herirlo, y que vuelva a cerrar su corazón, no quiero que vuelva a ser el Fuckboy que era antes, no quiero que sea el témpano de hielo, sin corazón que era antes, no quiero eso.