niño bueno, se merece un castigo

castigado en mi habitación

Ian estaba en su habitación, sentado en su cama solamente con boxer como le había dicho "su mami". Sabía que en cualquier comentó esa hermosa mujer subiría y le dará una funda por haberla preocupado, después de todo eso es lo que debe hacer una mamá cuando su bebé se porta mal, y él se había portado muy mal al haber salido la noche anterior estando con fiebre.
La puerta se abrió y la joven entro a la habitación con una cuchara de madera en la mano.
Samantha: bien cariño, te voy a explicar en que consistirá tu castigo, primero serán unas nalgadas sobre tu ropa interior, y después usare esta cuchara de madera en tus nalgas desnudas pero te aviso que cada dos azotes en las nalgas uno será en los muslos, estás dispuesto a tu castigo, todavía puedes arrepentirte, pero una vez sobre mis piernas ya no hay vuelta atrás.
Ian: sé que me porte mal mami, acepto mi castigo.
Samantha se sentó al lado del "niño", y lo acomodo boca abajo sobre sus piernas.
Samantha: bien cariño, vamos a empezar con tu castigo.
Ian: sí mami.
Samantha: sabes por qué te voy a castigar.
Ian: por que no me sentía bien y salí de la casa, y eso hizo que se preocupara mucho por mi.
Samantha: bien, después de hoy no volverás a ser tan inrresponsable, tu salud es lo más importante.
Ian: si mami.
Samantha levando su mano y la dejó caer pesadamente en la Nalda derecha del niño.
PAF
Ian: ay
PAF páf paf páf páf páf paf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf .
Samantha: ¿volverás a ser inrresponsable?
Ian: no mami, te prometo que no lo vuelvo hacer.
Samantha: sé que no lo harás otra vez.
PAF páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf.
Ian: ay
Samantha: cariño sé que te duele, pero es la única forma que aprendas tu lección.
Ian: lo siento mami.
PAF páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf páf.
Ian: mami, duele por favor no más.
Samantha: cariño, recién estoy empezando, recuerda que te falta los azotes con la cuchara de madera.
Ian: mami basta por favor, me duele.
Samantha: cariño tú aceptaste esto de forma voluntaria, ahora no te puedes arrepentir, o es que era un joven que no cumple con su palabra.
Ian: no mami, tiene razón, acepte este castigo, siento haberle pedido que se detuviera, por favor continúe castigándome.
Samantha: bien amor, ahora voy a usar la cuchara contigo.
Ian : sí mami.
Samantha le bajó el boxer al niño y empezó a azotarlo con la cuchara de madera.
Ian: ay, ay, ay, ay
Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas.
Ian: ay mami, en las piernas no, duele mucho.
Samantha: te advertí, que tus muslos también serían castigados y aceptaste.
Ian: ay, ay ay
Ian ya estaba llorando como un niño, estaba recibiendo un castigo que según él estaba siendo muy severo, pero él aceptó y ahora tenía que asumir.
Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas Zas.
Samantha: listo cariño, es todo por hoy, ahora levántate
Ian: snif, sí mami, snif, gracias por castigarme.
Samantha: de nada amor, sabes que cuando te merezcas un castigo, yo voy a estar ahí para dártelo.
Ian: sí mami
Samantha: ahora me voy, ya es tarde y debes descansar.
Ian: no mami, quédese conmigo.
Samantha: cariño tus padres ya deben estar por volver, despues de todo han estado fuera de la casa desde ayer.
Ian: no volverán hasta el domingo en la noche, y no quiero estar solo.
Samantha: pero
Ian: por favor mami, no me dejes
Ian abrazo a Samantha, y escondió su rostro en su pecho.
Ian: eres lo más cercano que he tenido a una mamá, te has preocupado por mi, me has hecho el desayuno y me has castigado, todo lo que mis padres no hay hecho por mí.
Samantha: está bien cariño, me quedare contigo.
Ian: gracias mami.
Samantha: bien ahora acuéstate, no quiero que te dé una recaída.
Ian: sí mami.
Samantha beso la frente del niño y este se fue acostar a su cama desnudo haciendo que Samantha tuviera una hermosa visión de ese hermoso trasero, redondito y parásito que ahora estaba de un hermoso color rojo.
Samantha: descansa amor, nos vemos más tarde.
Ian: sí mami.