Todos opinan, todos saben críticar, te aconsejan pero nadie se pone en tú lugar, nadie siente verdaderamente lo que tú sientes. A veces, solo necesitas eso, que te escuchen, te comprendan y te abracen.
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A la vuelta de nuestro viaje, Dymas y yo decimos vivir juntos. El se despidió de la empresa del padre de Adara. Comenzó a trabajar en la mía, compartimos despacho, no me canso de pasar todo el tiempo posible a su lado.
Aún no me puedo creer que ya haya pasado dos años desde que Dymas y yo decidimos estar juntos. Él día a día me ha demostrado que me ama, no me falta de nada, siempre está pendiente de mi, pero ahora está algo mas cansino, no se si será por el embarazo, estamos esperando nuestro primer hijo, bueno en mi caso gemelos. Mi estado es algo avanzado, cada día me cuesta más andar, me siento mas cansada, pero el siempre está pendiente de todo a cada minuto del día. Los dolores comienzan creo que ya es hora de que nuestros gemelos nazcan. Nervioso todo histérico me lleva al hospital, pasa conmigo dentro de la sala de partos. Me da la mano, no se separa de mi ni un solo minuto mientras yo traigo a nuestros hijos al mundo. Es un momento tan bonito tan especial, con nuestros pequeños en brazos, nos desprendemos de gotas de felicidad. Somos padres de dos hermosos varones. Sus abuelos como no, se le caen la baba y mi hermana grita de felicidad por ser tía. Yo miro a Dymas el me devuelve su mirada de ternura susurándome al oído lo mucho que me ama. Yo también se lo digo lo mucho que lo quiero, por que para mi el fue mi primer amor.
Después de unos meses hemos decido casarnos, con la ayuda de Carmen, Macarena, Aline y Celine me ayudan a vestirme. Me miro al espejo detrás mio se encuentra mi padre, esta vez es el quien me dice: Denisa hija estas hermosa, si tu madre viviera más orgullosa no podría estar de ti y podría ver a sus nietos. Me agarra de mis manos, hija, se que tu vida no ha sido nada fácil, desde que Dios se llevó a tu madre y los errores que he cometido, tu has sabido perdonar, Dios quiso darte una nueva oportunidad en la vida, luchaste con todas tus fuerzas para salir de esa enfermedad, y mírate mi amor, eres toda una madre y toda una mujer. Te admiro hija mía. Eres maravillosa y nunca me cansaré de decirte que me siento muy orgulloso de ti por que con tu sencillez, con tu nobleza, cariño has demostrado que aunque te juzgábamos una y otra vez sin ponernos nunca en tu lugar tú siempre as sabido estar ahí, luchar contra todo y contra todos. Te quiero hija mía y ahora toma mi brazo para llevarte ante el que será tu marido.
Llegamos al salón estoy flotando sobre una nube de emociones, veo a Dymas que esta radiante vestido de novio, me coge de mi mano, sonreímos, la ceremonia da comienzo, al finalizar nos fundimos en un beso tan lleno de amor como el del primer día.
Hay momentos en nuestra vida que quisiéramos poder borrarlos, otros querer vivirlos y no se puede decir, a veces nos derrumbamos por que la vida nos golpea una y otra vez, sin poder explicarnos por que se ensaña con nosotros. Pero siempre hay que estar agradecido con lo que se tiene y tener fuerza de superación. Yo hoy me siento muy feliz rodeada de todas las personas que quiero, que día a día permanecemos mas unidos y espero que siga así por que no se que haría sin ellos. Cuando pensaba que mi vida se iba apagar, tuve una pequeña luz, cuando creí que todo estaba acabado el amor volvió a mi otra vez. Y ahora miro y doy gracias por lo que tengo por que me conformo con todo ello, no pido más. Lo único que he aprendido es que antes de juzgar y dejarnos llevar por las apariencias hay que ponerse en el lugar de esa persona.
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Agradecimiento:
Agradezco a todas aquellas personas que han dedicado su tiempo en leer la historia, espero que le haya gustado, tengo que decir que para mi ha sido especial, y me siento feliz de escribir y poder compartir mi segunda historia, de hecho he escrito algunos momentos en los que yo he pasado y con mucho gusto he querido compartir con vosotros. Agradezco vuestros votos y comentarios, estoy muy contenta con el resultado. Por su puesto la quiero dedicar a las personas que me han ayudado a escribirla.
Muchas gracias lectores por valorar mi trabajo y esfuerzo.
