Kei estaba a punto de terminar de desempacar sus cosas. Pequeñas, grandes y medianas cajas se encontraban esparcidas por lo que sería desde ese momento, su nueva habitación.
No le molestaba mudarse, claro que no, de hecho le agradeció a su padre varias veces el haber tomado esa decisión, lo que le molestaba era sin duda desempacar todas sus cosas. A pesar de no tener una gran cantidad de objetos, si se llevó un largo tiempo acomodando todos y cada uno de ellos a su gusto.
Resignado a acomodar todo en un día terminó por lanzarse sobre el colchón tirado en una esquina de su habitación. Ahogó un grito contra la única almohada que tenía a la mano, estaba cansado y como siempre su cuerpo se negaba a conciliar el sueño con facilidad.
Murmuró un par de maldiciones mientras giraba su cuerpo y clavo su mirada en el techo. Sabía que al día siguiente tendría que levantarse temprano e ir a su nueva escuela, pero simplemente su cuerpo no cooperaba. Respiró profundamente un par de veces, cerró sus ojos y comenzó a cantar en voz baja
What's wrong?
You've been asking but I don't have an answer.
How come?
I'm still thinking, let's pretend to fall asleep now.
............ ............ ............
'Cause we could stay at home and watch the sunset.
But I can't help from asking, "Are you bored yet?"Si bien, no se consideraba una persona con una voz maravillosa, el tararear o cantar diferentes canciones lo hacían relajarse además de que era una costumbre que inició en su antiguo hogar con la intención de poder dormir.
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Oscuridad. Silencio.
Siempre ha creído que los sueños son una pequeña parte de lo que nos depara el futuro, algo similar a un presagio, algo tonto si lo piensas en realidad. Pero sin importar las veces que su progenitor hablara con él al respecto, Kei seguía pensado eso.
Esa noche soñó con un grupo de personas, rostros irreconocibles y voces distorsionadas. Pero, se sentía libre con ellos. En su sueño él era feliz.
Lástima que sean solo ilusiones que su cerebro creaba, lástima que nuevamente tendría que afrontar la realidad.
Lástima que nada de eso era real.
Murmuró Kei con pequeñas lágrimas en los ojos, aunque manteniendo su sonrisa mientras veía al grupo de personas alejarse.⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘
Los rayos del sol entraban por su ventana y de una no muy agradable forma Kei despertó.
— Maldita sea. — Gruñó con molestia. Abrió sus ojos intentando acostumbrarse a su alrededor, mala idea, porque en cuánto logró ver con claridad terminó segado por una intensa luz.
El rayo de luz estaba pegando directamente a sus ojos y de forma inmediata sujetó lo primero que tenía a su alcance para volver a cubrirse la cara. Soltó varias quejas en voz baja antes de pararse su "cama improvisada".
— Bien... Otro día de mierda comienza.— Un largo suspiro escapó de sus labios, seguido de bostezos que intentaba cubrir mientras caminaba hacia su baño a realizar su rutina diaria.
Movió su cabello aún mojado por su reciente ducha, tomó el uniforme de su nueva escuela y lo dejó sobre su colchón antes de colocarse correctamente las vendas que utilizaba.
Era su primer día de escuela y no estaba para nada emocionado por ello. Odiaba que su padre olvidará mencionarle ese detalle antes de mudarse, por lo menos para poder arreglar bien sus cosas, pero no, él le avisó el mismo día que llegaron a su nuevo hogar.
Resignado de poder descansar de la mudanza salió de su cuarto a pasos lentos hacia la cocina, en dónde solo tomó una manzana y siguió su camino hacia la salida. Calzó sus zapatos, tomó un par de llaves y al estar listo, giró su cuerpo solo para gritar.
— ¡Hey, ya me voy, recuerda comer algo antes de irte al trabajo!.— Sí, su padre era un desastre recordando cosas y de no ser por Kei seguramente tendría más visitas en el hospital de las que están en su historial.
Sin esperar un respuesta por parte del adulto, colocó su mochila contra su hombro y salió por fin de su hogar, con un largo camino que recorrer. Esperaba, no, mejor dicho, rezaba internamente no perderse mientras intentaba encontrar su institución.
Un paso fuera de su hogar, un nuevo inicio que afrontar y sobretodo un futuro nuevo que crear.
ꗄ꙰ꦿ Nota Del Autor.
Y así es como damos inició a PETRICOR.
Uhm... Realmente no quiero extenderme tanto en cuánto a la historia, es decir, que los personajes se conozcan y eso, pero tampoco quiero que todo sea tan forzado.
Así que, espero que se queden a ver la evolución de esta historia, sin más que decir, ¡Tengan un lindo día o noche!
– Dai.
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PETRICOR ・・・ Chifuyu Matsuno ¤ CANCELADA ¤
FanfictionAmbos chicos se encontraban sentados en los columpios, debajo de la lluvia, sin nada con que cubrir sus cuerpos. - ¿Hueles eso Mat?... Es simplemente maravilloso, ¿No lo crees? - Kei... Hay cosas más maravillosas en el mundo que eso y para mí... Tú...