Capítulo 1

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La alarma del teléfono suena y perezosamente la silencio mientras lo desconecto del cargador. Cuando mis ojos logran enfocar bien hacia la pantalla veo que sólo falta 1 hora para empezar el trabajo.

Me fijo en la hora y ya son las 7:30, sólo tengo una hora para alistarme, más que suficiente.

Voy corriendo al baño y me doy una ducha rápidamente. Como me corté mi pelo recientemente, todavía no me acostumbro a lo corto que está. Antes,tenía una melena marrón que me llegaba hasta la cintura pero ese día me sentía con ganas de un cambio y fui a la peluquería más cercana para que me cortasen el pelo y lo pudiese donar.

Al salir del baño con la toalla enrollada sobre mi cuerpo, voy al armario y agarro la ropa que había escogido previamente la noche anterior. Me visto con mi pantalón plisado gris con una blusa blanca y blazer a juego con el pantalón. Para hoy,utilizaré la misma cartera de ayer, no tengo tiempo para mover las cosas de un sitio a otro. Abro el gabinete de los zapatos y escojo los tacones negros que me compré el mes pasado por internet.

A lo que termino de vestirme, me pongo un poco de maquillaje. Nada que un poco de base, corrector, blush y delineador no arreglen después de una noche en desvela.

Me paso el secador por el pelo y me pongo perfume para sellar todo.

Agarro las llaves de mi carro, salgo del apartamento y me dirijo hacia el elevador. Cuando llego al sótano presiono el botón del control del carro para quitarle el seguro. Dejo la cartera en el asiento del copiloto, me pongo el cinturón de seguridad y enciendo el carro.

El camino de la oficina hasta la oficina tiene una duración de 5 minutos. Ambos están bastante céntricos dentro de la ciudad y al momento de alquilar el apartamento siempre me gustó la idea de que estuviesen cerca el uno con el otro.

Visualizo desde lo lejos el edificio que tienen en la parte superior el nombre de la compañía, Meyer&Co. y hago nota mental de todo lo que tengo pendiente para hoy.

Es una empresa familiar, mi hermano mayor, Thomas es el CEO de la empresa y Alexander, mi otro hermano mayor y yo nos hacemos cargo de otras áreas importantes como lo es la parte de Recursos Humanos y el área Administrativa, la cual manejo yo.

La empresa es una contratista que se dedica a la construcción de cualquier tipo de instalaciones. Somos famosos a nivel mundial y altamente cotizados, pero sólo le trabajamos a gente seleccionada que cumpla con los requerimientos necesarios.

Cuando llego a la entrada principal, le dejo mis llaves al valet parking.

-Buenos días señorita Meyer- dice Ricardo, nuestro trabajador de confianza.

-Buenos días Ricardo, espero que te sientas mejor de la rodilla.

-Si señorita, desde que me agendó la cita con el médico me he sentido mucho mejor.

-Me alegro señor Ricardo, que pase un excelente día- entro al edificio y saludo a la recepcionista.

-Buenos días Nataly, ¿Tengo a alguien en espera?

-No señorita. Cuando alguien llegue se lo comunico a su secretario. Sin embargo, le dejaron un recado.

La recepcionista se para de su silla y se dirige hacia un ramo de rosas.

-Estas flores las acaban de traer, no tiene nombre ni mensaje por ningún lado- dice Nataly inspeccionando el ramo cuidadosamente mientras me lo entrega.

-Que raro- digo para mis adentros- Muchas gracias Nataly.

-A su orden.

Agarro las flores y me dirijo hacia el ascensor principal.

Cualquiera que me haya dado estas flores me debe conocer muy bien y debe ser alguien que ya conozca, muy pocas personas saben que mis flores favoritas son los girasoles y las margaritas.

El ascensor suena, indicando que había llegado y me monto junto con otros trabajadores.

-Buenos días señorita Meyer- me saludan todos los trabajadores.

-Buenos días chicos.

El ascensor va dejando a los trabajadores en sus respectivos pisos y a lo que llega al último piso, me bajo y me dirijo hacia mi oficina.

-Buenos días Lena- me dice mi secretario, Joaquín. Ya tiene 6 meses trabajando aquí y lo considero como un amigo- Ya tienes tu desayuno en tu escritorio.

-Muchas gracias Joaquín, no hay problema.

-Otra cosa, me comunicaron que la cita de las 9:30 fue aplazada para las 1:30. Revisé tu agenda y no tenías nada cuadrado para esa hora, sin embargo me gustaría escuchar tu opinión.

-Me parece perfecto, así termino unos papeles que me quedaron pendientes de ayer. Avísame cuando sea la hora del almuerzo, sabes que me inmerso tanto en el trabajo que se me pasan las horas volando.

-De acuerdo- En eso suena el teléfono de su escritorio que se encuentra al lado de la puerta de mi oficina.

Entro a mi oficina y me dirijo hacia el gran escritorio que se encuentra justo al frente de la puerta.

Personalmente, creo que mi oficina posee una de las mejores vista de la ciudad. Al momento de la construcción de este edificio le pedí a Thomas que me oficina tuviese una gran vista y el no tuvo inconveniente debido a que le teme a las alturas y Alexander me mima mucho como para negarse.

Dejo mi cartera a un lado y me arremango un poco las mangas del blazer antes de comenzar a teclear y firmar los papeles pendientes. Yo me tomo mi trabajo muy en serio, me apasionan los números y cualquier error puede hacer la diferencia en un contrato de miles de millones de dólares.

Joaquín entra y deja otra pila de papeles recién impresos en la esquina de mi escritorio.

-El señor Meyer me dijo que le entregara esto. Me dijo que revisaras atentamente estas facturas que fueron emitidas porque hay algo que no le cuadra. Y el señor Alexander pidió una reunión con usted después de que se desocupara con el cliente de las 1:30.

-Está bien. Por cierto, si ves a Thomas dile que necesito la carpeta con la información de la persona que vendrá.

-No hay problema ahorita se la traigo.

Joaquín se va de mi oficina y a los pocos minutos regresa con la carpeta que le solicité.

-Muchas gracias Joaquín.

-A su orden.

Así transcurre el resto de mi mañana. Revisando las facturas que me trajo Thomas y redactando el informe mensual de la compañía.

No todos los días los paso en mi oficina, de vez en cuando voy al piso de abajo para ayudar en la parte contable. Pero como viene un proyecto importante, quiero tener todo en regla.

Cuando ya es la hora del almuerzo, le informo a Joaquín que comeré en la oficina y le pedí que almorzara conmigo.

Joaquín es una de las personas que más aprecio en mi vida. Sólo lo conocí hace 6 meses pero él me ha mostrado más amabilidad y sinceridad que ninguna otra persona.

Siempre he estado sola en mi vida pero no veo eso como algo malo. Me gusta la sensación de seguridad y control que poseo. No me malentiendan, si me gustaría tener uno, pero no por eso bajaría mis estándares.

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⏰ Last updated: May 24, 2021 ⏰

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