1.Celo

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"Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos."

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—¿Y si mejor te quedas? —preguntó viendo a Louis estremecerse de frío.

—No puedo quedarme, estoy seguro que mañana temprano comenzaré con fiebre y de verdad no quiero molestarte —le dijo mirando hacia afuera por los cristales de la ventana.

—Sabes que no tendría problema en cuidarte —trataba de convencerlo.

—Enserio Lena estaré bien si me voy —le respondió.

—Bueno esperemos que llegue tu Uber, por la tormenta de nieve es difícil que alguien venga a recogerte —volvió a decir, tratando de convencerle de que se quedara.

—Tiene que venir, me pongo muy mal en mi celo... No puedo estar aquí —dijo acariciando sus brazos.

El edificio de departamento era hermoso, a Louis le gustaba ir y pasar tiempo con Lena, ambos omegas, ella era su compañera y hacían muchas de las tareas y trabajos de la universidad juntos. En esta ocasión no era la excepción, se habían juntado muy temprano en el departamento de ella y habían acabado su proyecto de una de las asignaturas, pero a medio día la tormenta de nieve no paró y estaba dejando a media ciudad vestida de un frío blanco.

Estaban los dos en el lobby del edificio, esperando a que algún Uber se dignara a recoger a Louis, no quería quedarse porque sabía que su celo se aproximaba, temprano por la mañana tendría que estar tirado en la cama, cambiando sus ropas tres o cuatro veces por noche. Necesitaba que algún Uber llegará rápido, pero tres ya habían cancelado.

Dos minutos más esperando y nada, pero justo cuando ya Louis se estaba dando por vencido un auto estacionó a la salida del edificio.

—Ni lo creas Louis, no puedes pedirle nada a un desconocido —habló Lena entendiendo la intención de Louis.

Sin dar repuesta a su amiga, caminó hacia el señor que venía entrando al edificio con un abrigo largo y quitándose la nieve que se le acumuló encima una vez que había bajado del auto, este acercó a la tarima de información, señalando al encargado que venía a recoger a alguien. Louis no dudó en hablar una vez que el hombre dejó de hacerlo con el de informaciones.

—Disculpe —dijo medio nervioso, pero a quien le hablaba era a un beta, por lo que bajó su nivel de nerviosismo —¿es su auto? ¿Va a conducir otra vez?

—Solo soy el chófer —dijo un poco confundido el beta.

—¿Puedo pedirle un favor? Estoy aquí varado, no hay Uber que quiera llevarme a mi casa, vivo a solo siete cuadras, necesito llegar a casa. Por favor —hizo un gesto de súplica con las manos, no había parado de hablar y el beta frente a él lo miró curioso.

—Chico el auto no es mío es de mi jefe Alfa, tendrías que consultarle a él
—dijo evadiendo una sonrisa.

Lena se acercó a Louis y le dijo que no se fuera, que no era seguro y que menos en auto de un desconocido y Alfa, que no estaba bien. Que se quedara. Pero Louis de verdad necesitaba irse, no quería estar con la Omega cuando era su celo, era desagradable, además en su casa tenía todos los implementos para pasarlo y no morir en el intento.

—¡Eh! Chico ahí viene mi jefe —lo interrumpió el beta.

Desde el ascensor pudo ver al hombre, alfa, alto, cabello rizado, vestía un pantalón y chaqueta azul con bordado de flores burdeos, encima un abrigo de un azul más claro a cuadros y unas botas burdeo también. Encima un gorro verde que no iba con su atuendo. Pero Louis lo veía hermoso, le dió una mirada al beta y este rodó los ojos, dejando entrever que su jefe se robaba las miradas. El alfa se acercó al chófer y le regaló una mirada al pequeño que se encontraba junto a él.

Risa de verano (Larry Stylinson) TsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora