Lil mi único amor.

I

17 de enero del 2020

Los días pasaban volando, luego del accidente nadie se había hecho cargo. Tadeo se encontraba devastado, no entendía como alguien pudo haber hecho eso.. Como alguien sin corazón pudo haber matado a la chica que amaba la cual se encontraba con 21 semanas de embarazo. Todo había pasado muy rápido, un auto había pasado en rojo y se había llevado por delante a Liliane o como el le decía hasta ese día Lil. El conductor del auto había huído, nadie sabía a dónde, se decía que había doblado en "u" Y ahí lo perdieron de vista. Él estaba por ser padre, había estado resiviendo clases sobre como cambiar un pañal y todas esas cosas de la que un padre debía encargarse, todo eso se había ido a la mierda.

Se sentía culpable por haberle dicho de tener una cita ahí.. De tan solo recordarlo, la sangre, los gritos, las lágrimas y el sonido de la ambulancia. La extrañaba, realmente lo hacía, se había acostumbrado tanto a su presencia en esa casa que no tenerla ahí lo hacía sentir incómodo. Solo con su perro el cual era un pequeño bulldog francés de nombre Jerry por su gran parecido al ratón del programa infantil, era marrón y era un macho de dos años. El perro estaba decaído, no tener a esa presencia femenina también le había afectado, se la pasaba en la habitación que compartían Tadeo y Lil, se echaba del lado de la mujer como si esperara a que la chica volviera.

17 de enero del 2021.

Un año. Un maldito año había pasado. Veía la tumba de la que anteriormente iba a ser la madre de su hija o hijo. Lloraba desconsoladamente aún con esas orquídeas en su mano deseando que todo eso sea un simple sueño.

Se encontraba mirando fijamente la estantería cuidada por un cristal donde se encontraba una foto de la última ecografía de su bebé, ambos habían decidido dejar el sexo del bebé a la suerte por lo cual nunca supo su género. Se lamentaba tanto al no poder ver crecer a una pequeña criaturita la cual lo llamaría la forma que anteriormente lo había tenido muy emocionado "papá" Él tan solo habria querido oirlo una vez.

Ese año había tratado de mejorar un poco pero no logró nada, trato de rehacer su vida, no con chicas –el aún no estaba listo para eso– si no que, con su trabajo y temas económicos.

al pasar de los años el chico trato de hacer nuevamente su vida pero se dio cuenta que el amor que le tenía a la que había sido su primera novia era incomparable. Cada año, en su cumpleaños o en cualquier fecha la visitaba, le contaba su día y hasta llevaba a Jerry el cual no había crecido tanto. Le llevaba flores de todo tipo, la tumba de la mujer era la más bonita entre todas esas mientras que el otro lugar en el cual se encontraba la ecografía –aun intacta– del que sería su bebé tenía unas seis flores blancas qué, para Tadeo, representaban la pureza.

por otro lado la mujer se encontraba siendo un ángel, llevaba un hermoso vestido blanco junto a unas pequeñas alas blancas las cuales la dejaban volar un poco. Lo veía, ella quería que tuviera una pareja nueva que le enseñara nuevas cosas y que lo cuide más de lo que ella pudo hacerlo, ella veía lo que hacia todo el tiempo. Se sentía libre, podía ir y venir cuando ella quisiera. El perro sentía su presencia por lo cual había estado más tranquilo. Él no lo sabía pero ella ese día del accidente había ido al hospital para saber el sexo de la bebé, sería una linda niña, pensó que crecería feliz o que al menos nacería. Amelia... Quería que ese fuese su nombre, le gustaba.