Capítulo LXXXIX: Siempre es bueno contar contigo

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Lo que me dolía más de esto era que a Steve parecía no afectarle tanto como a mí, era como si de un momento a otro, sus sentimientos hubieran cambiado por mí, dejé los papeles a un lado de mi tocador, aún no estaba lista para firmarlos, mejor dicho no quería firmarlos, pasaron cinco días en los que evitaba a Steve a toda costa otra vez, las pocas veces que lo veía, me preguntaba si ya los había firmado, le dije que en eso estaba, él se había encargado de llevar a Grant a la escuela como casi todos los días, yo me alisté para ir a trabajar tomé un vestido azul, una correa dorada y un par de tacones y bolso bordeo, estaba en la oficina cuando me dijeron que tenía una visita era Bucky y Sam, sonreí al verlos.

Lo que me dolía más de esto era que a Steve parecía no afectarle tanto como a mí, era como si de un momento a otro, sus sentimientos hubieran cambiado por mí, dejé los papeles a un lado de mi tocador, aún no estaba lista para firmarlos, mejor dich...

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- Hola chicos – los abracé – otra vez se desaparecieron.

- Si te tuviéramos como en Madripoor, todo sería más rápido, las misiones son más difíciles sin ti – me dijo Sam.

- Me alegro que me extrañen, pero ya me retiré de eso, aunque sería bueno ir, aunque sea un día, extraño usar mi traje.

- Bueno nadie patea traseros como tú – me dijo Buck.

- Es lo más lindo que me han dicho – reímos los tres.

- Vinimos a saludar al Capitán, bueno futuro porque recuerda ante quien estás – dijo Sam.

- Me siento como el 04 de julio cuando te veo, supongo que debe estar por llegar, su padre lo fue a recoger.

- Lamento que las cosas no funcionaran entre Steve y tú – me dijo Sam.

- Eso no importa ahora ¿Por qué no vamos a esperarlos en la sala? Y de paso ordenamos algo para comer, muero de hambre – caminamos hasta la sala ordenamos comida italiana, moría por una lasaña con salsa boloñesa y a lo Alfredo con pan al ajo, ordené algo para Steve, solo por si acaso, estábamos los tres conversando de los buenos momentos en Madripoor, hasta que llegó Steve junto a Grant, ambos saludaron felices a Sam, solo Steve le puso cara de pocos amigos a Bucky, a él ya le daba lo mismo, llegó la comida, comimos juntos, después de eso Steve, Sam y Grant estaban jugando con el escudo, yo estaba a un lado con Bucky conversando.

- Ahora si sé sincera conmigo, dime cómo van las cosas con Steve, no soy Sam.

- Bueno, él me pidió el divorcio – sentí una mezcla de alegría y tristeza en su rostro, no pude evitar soltar una pequeña risa.

- ¿Qué? – me preguntó sonriendo.

- Tu cara fue graciosa.

- Bueno, me alegra haberte hecho reír un poco, ya sabes lo que sigo sintiendo por ti, pero tú eres lo más importante ¿Cómo estás llevando esto? ¿alguien más lo sabe?

- Nat, Wanda y mis papás.

- ¿Cómo planeas decírselo a Grant?

- No lo sé, pero supongo que era algo que se imaginaba.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora