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Primer Capítulo; Explicación e Introducción.

¿Te imaginas vivir en un mundo que además de los sexos "femenino" y "masculino", las personas nascerán con tres otras categorías de género? ¿Raro, verdad?

Tres géneros totalmente ajenos a los clásicos ya conocidos, nunca supieron en que momento esos géneros se hicieron presentes en la sangre humana, o si siempre estuvieron en nuestro ADN, pero actualmente el mundo se había moldeado y adaptado a ellos, de una manera en que un gran porcentaje de problemas que tuvieron en un inicio fueron resueltos, como en el caso de los supresores inventados para suprimir el celo y no causar una violenta discordia en la sociedad cuando las feromonas activaran los instintos de los lobos interiores.

No, al contrario de los sexos biológicos, la mayoría de los casos no tendrías la capacidad de descubrir el género secundario de alguien a simple vista, aun con los alfas y omegas contar con un aroma natural que ya deja en evidencia su género, en muchos casos este mismo aroma será tan imperceptible que a no ser que estés a una muy corta distancia no lo podrás sentir.

Eso sí, existe una personalidad que es dada como las más relacionadas a los géneros, tales casos solamente son trazos específicos influenciados por sus lobos interiores, sin llegar a formar una personalidad completa, proporcionándoles total libertad de desarrollar su personalidad sin importar realmente la disposición de su lobo, en casos incluso llegan a salirse completamente de la norma.

Pero bueno, muchos rodeos, mejor explico de una mejor manera este mundo y las categorías de los tan mencionados "géneros secundarios".

En total existen solamente tres géneros dentro de la categoría secundaria, tales géneros que solamente son descubiertos con el pasar de los años y cuando su receptor cumple con la pubertad o su cuerpo sea lo suficientemente desarrollado como para conseguir lidiar e soportar los cambios que comenzará a presenciar con la activación de su género.

Comencemos con los más comunes, aquellos que dominan la sociedad de si cantidad se trata, el género beta, el más común entre los tres, ocupando una media de más del sesenta por ciento de la población. Estos podrían ser considerados de lejos los menos afectados por su género, carentes de instinto o un lobo interior dominante a la par que no tienen la habilidad de soltar feromonas en absoluto, al mismo tiempo que son incapaces de sentir la de los demás, máximo conseguirán distinguir el aroma característico del individuo, pero esta sería tan sutil que podría confundirse con una colonia, tampoco siendo afectados por estos.

No poseen un estereotipo de si personalidad se trata, al ser la gran mayoría, tiene una variante absoluta, mucho más grande de lo que se podría listar, tanto en el sentido de estructura e apariencia, cuanto en manera de pensar e personalidad.

El segundo genero son prácticamente la corona de la sociedad, los alfas, colocados en el tope de una pirámide demarcada por los humanos, puesto el cual se "ganaron" gracias a su natural fuerza e instinto de liderazgo. Caracterizados por en su mayoría tener cuerpos grandes e fuertes, y si no contaban con tal característica, una mente brillante opacaría la carencia de fuerza bruta. Son conocidos por ser los más dominados por sus lobos interiores, controlados por instintos, llegando en ocasiones a ser terriblemente impulsivos cuando les toma la furia. El olor de sus feromonas exhaladas por su alfa dejan en claro fácilmente su estado de ánimo en la mayoría de los casos, al estar ansioso o feliz dejaran salir un fuerte olor, al contar con melancolía o tristeza su aroma se verá débil y opaco, y al enfadarse o sacarles el quicio un amargo olor tomará el lugar.

La frecuencia de su celo tiende a ocurrir una vez cada tres meses, con la duración de una semana, pudiendo durar menos o más de lo común, su primer celo -cual simbolizará el despertar de su lobo interior, causando que su cuerpo al fin madure y transmita todas las características de un verdadero alfa adulto, una de ellas la producción de sus feromonas- tiende a ocurrir en la pubertad, al ser jóvenes son más propensos a dejarse llevar por sus instintos, causando momentos de peligro, tanto para los demás cuanto para el mismo alfa.