STORM ✧ Bakutodo

✧. Capitulo II

Katsuki bajo de su dragón, con el ceño medio fruncido y curiosidad media impresa en sus facciones, mirando al chico que, tan pronto los villanos se habían ido, se había desmayado.

Se acercó con cierto cuidado, reconocía las vestimentas y sabia que era del Reino de los Todoroki, aunque nunca lo había visto.

Se sentó sobre sus talones al lado del bicolor, observando sus facciones, un tanto sorprendido por como su cuerpo hecho de dos mitades perfectas.

De un lado, cabellos blancos, al igual que sus pestañas, y del otro, cabello rojo y una singular cicatriz en su lado izquierdo.

Observo sus prendas. Una camisa de manta suave y pantalones cafés al igual que sus botas. No lucia como vestimenta muy cara, así que no creía que fuese un hombre muy importante.

Pero estaba maldecido...

Acerco su mano a su rostro, pasando su mano por su cicatriz, notando que no era una piel tan rugosa como se lo esperó.

Pensó en atarlo y llevárselo para tomarlo como amenaza por si los Todoroki seguian bajo la caza de ese dragon, pero eso sería en extremo ruin de su parte. Su deber como domador de dragones era domar a ese animal y llevarselo lejos. 

Suspiro por lo bajo, poniendose de pie, sin saber si era correcto dejarlo ahí, abandonado en el medio del bosque luego que intentaran asesinarlo. 

Hizo una mueca ligera, mirando a su dragon con cierta curiosidad, como pidiendo un consejo, gesto que el animal no entendio, desde luego, pero termino tumbandose con el estomago hacia abajo, logrando hacerlo sonreír. 

No podia ser un desgraciado, ¿no? Eso seria ir en contra de todas sus enseñanzas de su tribu. 

Ademas, la maldicion que poseía le daba curiosidad, en realidad. 

Lo tomo en brazos, notando que pese a que parecia unos centimetros mas alto que él, no era muy pesado. Quiza por que sus musculos eran mas delgados que los suyos. 

Subio al dragon con el muchacho en sus brazos, dando unas suaves patadas al animal, quien comprendio y alzo vuelo de inmediato. 

Miro entretanto al chico, ciertamente curioso, viendo su cabello moverse por el viento, y como su semblante calmado le arrebataba hasta el aliento. Debia admitir que ese bastardo de dos mitades era muy lindo.

Aunque, las vestimentas que delataban su origen, frenaron el hilo de sus pensamientos. No tenia nada realmente en contra contra el reino de los Todoroki, solo le parecian un monton de idiotas, diciendo que su rutina forzada era mas bien civilización. 

Personas que iban en contra de ello, como Kirishima, por ejemplo, le parecian mas emocionantes, mas valientes. Nacido en ese reino pero viajando por el mundo sin ataduras. O no sin muchas. 

Rodo los ojos, recordando la cara de imbecil que ponia siempre que veia a ese chico de pelo verde de aquella cabaña en medio del bosque. Se habian hablado en multiples veces, pero no diría que eran amigos, lo mismo para los otros tres que vivian ahí. 

Vio las estrellas brillar mas mientras avanzaban sobre las nubes, suspirando ligeramente. 

-Baja.— le pidio a su dragon, que hizo caso y comenzo a descender con cuidado, sabiendo tambien que estaban cerca de su tribu, logrando distinguir las antorchas y las tiendas luego de un rato. 

Debido al ruido de las alas, supuso, vio un par de tiendas abrirse, dejando ver a su gente, alegres de ver a su siguiente lider, aunque extrañados por la hora. 

El dragon aterrizo cerca, y pudo bajar de nuevo, con el chico en brazos, avanzando a la tienda mas grande del lugar, la de sus padres, viendo como ya le habian informado sobre su llegada.