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Estaba en un sueño tan profundo y cómodo que me costó horrores abrir los ojos cuando el sol me empezó a dar en toda la cara, pero al final no tuve otra opción porque eso solo significaba que se hacía tarde y yo sabía que no estaba en mi casa

En cuanto me incorpore y mire a Paul se me extendió una gran sonrisa en los labios, se veía muy tierno y tranquilo, además la conversación que tuvimos me ha despertado esperanzas con él.

Estuve un rato en el baño tratando de asimilar un poco todo lo que ha pasado los últimos días, me lavé la cara y luego volví para despedirme de Paul

Kalea- Oye ya amaneció y tengo que irme – Ni siquiera se movió así que tendría que recurrir a la agresividad - ¡Paul, despierta ahora mismo! -

Paul- Lea, no grites así por favor – Se incorporo somnoliento y miro por la ventana antes de despertarse por completo de golpe – Sam va a matarme si no te encuentra en tu cama -

Kalea- Ya lo sé, por eso te estoy despertando, no quería irme sin despedirme – Yo supuse que con eso era suficiente así que intenté irme, pero él me detuvo – Paul, ya es tarde –

Paul- Solo quiero decirte que me sentí muy feliz de saber que te tenía durmiendo a mi lado – Sentí como me empezaba a sonrojar – Espero que se repita, pero que no tengamos que separarnos al salir el sol -

Kalea- A mí también me gusto dormir contigo – Él me dio un beso corto, beso mi frente y me soltó la mano – Nos vemos más tarde -

Paul- Cuídate y déjame un mensaje cuando estés en la casa. –

Sali de esa casa con una felicidad inigualable, una alegría que no sentía hace un tiempo y la verdad me hubiera gustado quedarme todo el día ahí con Paul, abrazados en la cama, hablando de cualquier cosa, pero todavía no es tiempo para eso.

Cuando llegue a la casa obviamente no iba a entrar por la puerta que estaba cerrada y yo estúpidamente Sali sin mis llaves, por eso tuve que subir otra vez el árbol y casi me dejo la vida en él, pero el susto me lo lleve cuando al fin cruce el marco de la ventana y me encontré a Sam sentado en mi escritorio

Kalea- ¡Santo cielo bendito! – Él me miro con una ceja alzada – Casi me matas del susto, ¿Qué haces ahí? -

Sam- Yo hago las preguntas aquí, señorita – Puse mi mejor sonrisa, pero no me funciono - ¿Dónde dormiste? –

Kalea- Pues en una cama, una bastante cómoda si te soy sincera – Su cara se contrajo aún mas así que m resigne a recibir el regaño – Esta bien, me rindo -

Sam- Saho vino a buscarte para que salieran a correr, pero ni siquiera le abriste la puerta lo cual es extraño porque tú te levantes muy temprano – Bueno, cuando duermes en el pecho de un fornido chico que te trae algo obsesionada no es fácil despertarse – Yo vine hace media hora y como tampoco abriste fui por las llaves, pero no estabas -

Kalea- En efecto, pero ahora ya estoy aquí así que no pasa nada -

Sam- Aun estoy esperando que respondas mi pregunta – Intente hacerme la desentendida, pero es en vano - ¿Dónde dormiste? -

Kalea- Paul quería hablar conmigo sobre su expareja y al final nos quedaos dormidos y se me hizo tarde – Sam me miro entre enojado y confundido – Pero no hicimos nada ni él me falto al respeto, te lo prometo -

Sam- ¿Quieres decir que Paul te hablo de Maya? – Asentí un poco descolocada por el cambio repentino de humor – Parece que de verdad está cambiando -

Kalea- Lo sé, hay algo diferente cuando lo miro a los ojos y me parece muy bien -

Sam- Así que lo perdonaste – Si lo hice, pero no quise responderle – Bueno, daté un baño y baja a desayunar, Saho y los chicos te están esperando –

Apenas se fue yo cerré la puerta y me desvestí, entre a bañarme, me lave el cabello y Sali para ponerme ropa, me dieron ganas de producirme un poco así que busque algo lindo, me seque el cabello con la secadora, me lo planche y me puse un poco de maquillaje.

Kalea- Buenos días, chicos – Todos se me quedaron viendo cuando me senté a desayunar - ¿Qué pasa? -

Saho- Te pusiste muy linda para un domingo en casa ¿Vas a salir? -

Kalea- ¿En casa? Pero claro que no, nosotras saldremos a distraernos -

Seth- Bueno, pues te ves genial, pero nosotros apenas llegamos y no nos han presentado al chico nuevo – Creí que Sam se había encargado de eso -

Saho- Me llamo Saho Alekai, soy primo de Kalea – Note que Leah se quedó congelada mirándolo y él también a ella – Un placer -

Kalea- Ellos son Jared, Embry, Seth y su hermana –

Leah- Leah Clearwater, bienvenido a la reserva –

Ambos se sonrieron y yo quede encantada con su conexión, me parece que hay algo surgiendo por ahí

Kalea- Bueno, pensé que podríamos ir con Jake por las motocicletas y en la noche podemos ir al cine, ¿Ustedes que creen? -

Jared- Me parece bien, además le hicimos unas mejoras a las motos y están más potentes que nunca – Eso me gusta más, nos vamos a divertir -

Seth- ¿Saho, vienes con nosotros? – Él asintió aun embelesado con Leah – Genial -

Kalea- Bueno vámonos – Dejé mi plato en la cocina y le di un beso a Emily – Los vemos más tarde –

Sam- Tengan cuidado –

Leah y los chicos vinieron en su camioneta así que no tuvimos que ir caminando a casa de Jacob, lo cual la verdad agradecí. Cuando llegamos nos encontramos a Billy en el porche leyendo el periódico

Kalea- Buenos días, señor Black -

Billy- Que gusto verte, linda y también a ustedes chicos –

Leah- ¿Esta Jacob en casa? – Él asintió señalando el garaje – Sumergido en su cueva como siempre -

Jacob- No griten porque ya los escuché – Jared se quedó con la boca abierta, estaba a nada de llamarlo - ¿Un novato nuevo? -

Saho- Saho, primo de Kalea – Se dieron la mano antes de que Jake me diera un abrazo y un beso en la frente -

Jacob- Jacob y es un placer conocerte ¿Vienen por las motos? – Asentí así que les dio las llaves a los chicos – Vamos a la carretera principal -

Seth- Voy a llamar a Paul para que nos alcance –

*VOLTERRA, ITALIA*

Jane- Alec, ya sé que estás ahí, ¿Puedo pasar? – Él le abrió la puerta, pero ni siquiera la miro a la cara – Al fin -

Alec- Ya te abrí entonces habla, ¿Qué quieres? -

Jane- Hace días que no sales a cazar o hacer cualquier cosa, ¿Por qué no me acompañas? Te traje un regalo – Alec la miro con cierto repudio que la hizo sentir mal – Por favor, no te hagas esto -

Alec- No quiero comer, ni cazar y menos hablar contigo así que vete ya, quiero estar solo – Ella se enojó y lo miro directo a los ojos – No te atrevas, Jane -

Jane- Dolor – Él cayo al piso retorciéndose hasta que ella cerro los ojos y le dio la espalda – Tienes diez minutos para verme en el sótano, es una orden -

Alec se levantó del suelo mientras Jane se iba por donde llego, pero sabía que él no la desobedecería, no después de haber utilizado su don en su contra porque ellos prometieron nunca lastimarse y que ella lo hiciera solo significa que está realmente sentida, aunque quien debería estarlo más es él.

ʟ ѧ  є ʟ є ɢ ı s ţ є   ѧ   є ʟ ʟ ѧ -PAUL LAHOTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora