Mi Nombre es Cameron Sage

Capítulo 1: Regresando

Notas del Autor:

Diverge del canon en algún momento durante la batalla en Hogwarts.

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"¿Harry? ¡Harry!"

Hizo todo lo posible por bloquear el grito de Shacklebolt, pero no fue fácil. Si dejaba a Harry solo durante cinco benditos minutos, podría seguir adelante con su plan.

A veces (no a menudo, eso sí, pero a veces), valía la pena ser el Niño que Vivió. Todo lo que había tenido que hacer era quejarse por extrañar a Sirius y decir que quería visitar la Sala del Velo para "despedirse como es debido". Una súplica quejumbrosa por un momento de privacidad, y fue capaz de meterse en la Sala del Tiempo y enganchar al Giratiempo con el que estaba jugando en ese momento.

No quedaban muchos después del fiasco en quinto año, pero se quedó con el más grande que vio. El que Hermione había usado antes -o su hermano gemelo, de todos modos-, había estado allí, pero recordó que solo retrocedía una hora por cada turno. Iba a necesitar al menos un año. Ojalá más.

Deslizó la cadena alrededor de su cuello y rebuscó entre los artículos encogidos en sus bolsillos una última vez para asegurarse de que realmente tenía todo lo que necesitaba.

Capa de invisibilidad.

Baúl lleno de varias mudas de ropa. Si regresaba una cantidad significativa de tiempo, definitivamente iba a comprar algo que le quedara bien, pero necesitaría algunas cosas hasta entonces.

Bolsa de dinero. Contenía hasta el último galeón de las bóvedas de Potter y Black, así que era bueno que fuera mucho más grande por dentro que por fuera. De lo contrario, estaría conduciendo un camión volquete de dinero. Y, como no tenía exactamente la fuerza de un troll de montaña, el hechizo de peso pluma incorporado no le dolió.

Y eso fue todo, de verdad. Había considerado traer muchas otras cosas, pero no sabía en qué tiempo terminaría exactamente y no quería que lo atraparan con algo demasiado incriminatorio. Si todo iba bien, nadie sabría que él era del futuro, o que realmente era Harry Potter.

Y es mejor que funcione. Simplemente tenía que funcionar. La batalla en Hogwarts había terminado hace más de seis meses y no estaban progresando. El Gran Bastardo Gris había escondido a Nagini y nadie sabía dónde estaba. ¡Y después de que Harry muriera y volviera a la vida y todo! Se decía que ahora que el viejo Snakeface sabía que todos sus otros Horrocruxes habían sido destruidos, estaba planeando algunos nuevos. Si comenzaba a hacer más, nunca ganarían.

Además, había habido demasiadas pérdidas. Remus, Tonks, Luna, Hermione, Fred, el Sr. Weasley, McGonagall, Hagrid, Flitwick e incluso Snape habían muerto. Tal vez si retrocedía lo suficiente, también podría salvar a Dumbledore. Quizás incluso Sirius.

“Dije que la cena está lista. ¡Harry!"

Shacklebolt se iba a reventar un pulmón si seguía gritando así. Al menos todavía no estaba subiendo las escaleras.

Harry se guardó el baúl encogido y la bolsa de dinero en el bolsillo, comprobó que su varita todavía estaba en la funda y se puso la capa de invisibilidad. Estaba asumiendo que el Giratiempo lo dejaría en el mismo lugar desde donde salió, y no podía estar seguro de que el número 12 de Grimmauld Place estaría seguro en el nuevo tiempo.