Capitulo 26

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A finales de mes veía mi cartera toda triste desolada y flaca, sentía una enorme pena por ella, no me dejo más remedio que trabajar con más vigor, preparar con más cantidad, variedad y estar en la calle más tiempo, andar yendo y viniendo de la calle a la casa y la casa a la calle era tan agotador, pero todo era por el bien de mi economía, siempre es afortunado encontrarme con los mismos alcohólicos de siempre, algunos clientes regulares, otros nuevos, otros ocasionales, pero, mis favoritos eran los universitarios y foráneos, que compraban varias botellas, dios bendiga a esos alcohólicos que disfrutan de destruir su hígado, desde temprano hasta tarde hacia entregas, terminaba mi café en la mañana y de regreso en la tarde noche compraba algo de cenar para llegar a comer, jugar en mi computadora y dormirme, repetí el proceso durante algunos días y en cuanto mi entusiasmo y energía se desgastó tuve que entrar en una breve pausa, realmente nunca dejé de vender, solo limité las entregas, tales horas tales puntos. Cuando regresé a casa después de una larga entrega donde tuve que esperar a tres personas en diferentes puntos y en diferentes horas solo quería comer y tomar un enorme vaso de coca con hielo, con poca energía, el calor sofocándome y el sol quemando mi nuca y espalda, abrí la puerta y entre a casa, para mi sorpresa mi madre estaba ahí, sentada en la mesa del comedor mirando su teléfono, con una enorme bolsa de color rosa a su lado

-bueno, hasta que la señora se digna a venir a casa-

Mi madre solo rio un poco, giro a verme y agaché para abrazarla, ya hacía tiempo que no la veía, estando con rudo solo hablaba por teléfono con ella

- ¿cómo este hijo? -

-bien madrecita, cansado, he estado haciendo entregas que me tiene muerto, apenas iba a comer ¿y tú? -

-cansada, no hace mucho llegué y me senté-

Tome dos vasos de la cocina, les puse hielos y serví coca, deje un vaso frente a mi madre, ella tomo el vaso y le dio un sorbo soltando una exhalación de alivio

- ¿y como esta tu toro? -

-bien todo tranquilo, Aah, te aviso que es posible, muy probable, tenga que salir con él con sus padres-

- ¿Cómo? ¿Al fina si vas a ir con él? -

Si, cuando vino cenamos, vimos tele, y me pidió que fuera, dijo que pues, era importante y todo eso, y que me iba a gustar-

-pues sí, debes ir, tienes que conocer a sus padres y ellos tienen que conocerte a ti, es normal, lo primero que hice cuando me dijiste que tenías novio fue pedir que me lo presentaras-

-ya sé, pero tú ya sabes, está bien lejos y donde hace un montón de calor, que horror, pero igual voy a ir, pero le puse tres condiciones, tener coca bien fría siempre, que sus papás no digan tonterías y que resuelva el conflicto con mi papá-

-uy falta que tu papá quiera, ya sabes cómo es-

-mira, al menos que sepa que Rudo quiere hacer las paces, lo demás ya no importa-

-Pues qué bueno que vas, ahí ya conoces su familia, tienes que apoyarlo en todo, es en lo que te metiste cuando lo aceptaste como su pareja-

-eso no estaba en mi contrato, es su culpa al no leer las letras pequeñas-

- ¿y cuando te vas? ¿ya te preparaste? -

-Aun no me ha dicho, pero he estado viendo que me voy a llevar, quiere que nos quedemos como mínimo una semana, ya vi ropa, accesorios y pues... lo que vaya a necesitar-

-que no se te olvide nada, ¿tu papá ya lo sabe? -

-si ya se lo dije que iba a viajar con rudo-

Toma la vida por los cuernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora