Helado corazón

El despertar de un espíritu guardián 2

Seto y Yami se miraron con intensidad unos segundos antes de que Seto presa de sus instintos se abalanzara a Yami, tomando lo con fuerza y deseo.

Atem podia sentir como el aliento de Seto quemaba su pálida piel, jadeos y gemidos hacian eco en el cuarto de baño.

-No... No Seto... Ahhhh esto no puede continuar, Seto de ten... Mmmm detente... Aaahh-
-Tu eres mío... Yo veré cuando acabará esto, eres mi propiedad ahora...-
-Seto... Ahh ahhh aaaahh...-

La ropa era estorbosa, Seto alargo sus uñas arrancando la ropa del cuerpo delgado del menor.

-Ah! Seto!-
-Mon amour...-
-Hablas frances? Ahh...-
-No... Yo hablo el idioma del amor...-

Seto miraba a Atem mientras lo embestia, una mirada fija llena de deseo, sus pupilas reptilianas clavadas en el cuello de Atem, beso los labios del menor para despues morder el cuello delgado y jugoso, al tiempo que eyaculaba dentro de él.

Dejándole impregnado el aroma del dragón blanco, un olor de brisa marina, amaderado. Un olor tan fuerte y penetrante como el cloroformo, tan embriagante como el mezcal y tan adictivo como la heroína.

Seto había marcado a Yami como suyo aquélla noche, la luna brillaba con todo su explendor, las nubes paseaban en el cielo con el suave viento. Atem y Seto no durmieron toda la noche, por toda la acción que tenian juntos.

La cama estaba rota, las sabanas y cobijas estaban rasgadas, las almohadas de pluma de ganso estaban rotas, el cuarto estaba lleno de plumas, eran las 6 de la mañana cuando sono la alarma.

-Apaga ese maldito aparato!-
-Es la alarma... A esta hora deberia de estarme preparando para ir a la corporación...-
-No vayamos hoy...-

Dijo Seto para despues arrojar el reloj contra la pared.

-Eres mío... No quiero apartarme de ti.-

Ambos se besaron para después caer dormidos.

Mientras tanto en la corporación, Mokuba tomaba las riendas de la corporación en ausencia de su hermano.

Pero llego un punto en el cual estaba por rebentarse, ya no podía más y sin ayuda de Yami, no podía hacerlo solo.

Tomo su teléfono y marco al movil de Yami por que el celular de su hermano estaba en quien sabe dónde. Seto abrio los ojos esa mirada fria y furiosa, tomo el teléfono y contesto.

-Diga?-
-Seto eres tu?-
-Mokuba?! Mokuba estas bien? Yo lamento mucho lo que paso...-
-No fue culpa tuya hermano. Seto por cierto, ¿que haces con el celular de Yami?-
-Estoy con el... En su departamento y...-

Seto vio el desorden que habia en la recámara, al mirar a su lado estaba Yami acostado de lado con sus cabellos rubios pegados a la cara por el sudor, contemplo las marcas que habia dejado en el la noche anterior.

-Seto estas ahí?-
-Si... Mokuba hoy no ire a la corporación y tampoco es necesario que te estreses por los problemas de la corporación. Asi que ve al parque de diversiones, distraete y dile a Ronald que te acompañe, no vayas solo...-
-Te sientes bien? Tu diciendo eso?-
-Se que es raro que yo lo diga pero, no todo en la vida es trabajo... Hoy mas tarde nos reuniremos en el restaurante Pikiwiki.-
-Ese? Pero no me habías dicho que no querías ir ahi jamás por que se veia muy corriente?-
-Es un restaurante familiar y tiene juegos, seran perfectos para ti, al final de cuentas sigues siendo un niño.-
-Te golpeaste la cabeza?-
-Quizás...-

Ambos hermanos rieron acordando la hora, Seto colgo y siguio durmiendo al lado del hombre que amaba.