Amargo.

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Al abrir los ojos sintió que estuvo dormido por mucho tiempo, a cada pequeño movimiento su cuerpo le dolía. Después de minutos de tratar de entender que estaba pasando, en donde se encontraba su memoria lo recordó.

En esa habitación paso años de su vida antes de que tomara la vida del Patriarca con sus propias manos, antes de perderse por completo en la maldad que dormía en él.

Géminis, el templo que lo vio crecer ¿Como era posible que volviera a ese lugar?, ¿Seguía con vida después de esa violenta explosión en el muro de los lamentos? Como pudo se levantó de la cama, sus piernas apenas podían con su peso, tambaleando se dispuso a salir de la habitación, alguien debía darle un explicación de lo que sucedía, no solo eso algo más lo inquietaba.

Saga podía sentir el despertar de los cosmos de DeathMask y Aldebarán, ¿Entonces porque el que él no se sentía rastro alguno? Era absurdo que haya despertado solo en Géminis, dicho templo, armadura y constelación siempre fueron dos los representantes.

¿Donde estaría Kanon?

Con todas las fuerzas que tenía busco por cada habitación de templo, en cada rincón de ser necesario, sin embargo estaba vacío, incluso en la habitación que su gemelo solía utilizar no había rastro alguno de él.

— Kanon, si te estás escondiendo por favor sal.

Nunca antes dijo esas palabras con tanta angustia, sentía el pecho apretarse con fuerza junto con un calor desconocido, el que de cierta forma lo calmaba.

En algún lugar debía estar, no podía desaparecer simplemente. Tal vez pudo haber despertado en el templo principal, quiso hacerse creer.

— Kanon, esto es en serio ¿Donde estas?

No obtuvo respuesta de nuevo.

— Maldita sea.

~•~

Cuando su Diosa les dio un explicación de lo que estás sucediendo no  sé tranquilizó para nada, la angustia en su pecho y la preocupación que comenzó a sentir por el paradero de su gemelo no hizo mas que crecer. No tuvo más opción que preguntarle directamente a Athena un vez que sus compañeros de armas abandonaron el salón principal.

La expresión de su Diosa a la mención de Kanon fue una de profunda tristeza, una que no tardó en sentir apenas ella le dijo que pasó con su hermano. La lagrimas que derramó el saber la verdad ni él mismo pudo detenerlas por más que intento, la mujer frente suyo intento consolarlo sin existo. Ni siquiera supo como pudo llegar al templo de Géminis, el que sintió aún más vacío que cuando despertó, no presto atencion a nada de lo que sucedía a su alrededor miéntras bajaba, ignoro a todos a propósito y una vez en su casa dejo que las lágrimas corrieran con mayor fuerza.

Nunca se caracterizó por alguien que llorara por todo, la razón debía ser muy fuerte para que lo hiciera. Sin embargo ahora lo hacía como cuando era un niño y se caía, incapaz de contenerlas.

Si era una especie de castigo por todo lo malo que hicieron le estaba doliendo demasiado. Que daría en este momento para tener a su gemelo a su lado, que daría por escucharlo roncar o buscar comida en la cocina a las tres de la mañana, que daría.

"En el muro de los lamentos, el alma de Kanon y la tuya se fusionaron. No me fue posible separarlas, fue como si el mismo no me dejara hacerlo"

Las palabras de Athena volvieron a sonar en su mente. Las culpables de que se desatará una angustia y dolor que nunca sintió antes.

Era injusto. Malditamente injusto.

Los dos desperdiciaron sus vidas en rencores y malos tratos, en guerras que formaron ellos mismo por distintas ambiciones. Ambiciones que ahora encontraba estúpidas, insignificantes, compradas  con no tener a Kanon con él ahora.

— ¿Porque, Kanon explícame, porque?— golpeó un pilar en un intento de que esa trozo de mármol pulido pudiera calmar su dolor— Si tengo una segunda oportunidad, tú también la merecías... Mucho más que yo.

Si pudiera cambiaría su vida por la de su gemelo, Kanon se merece mucho más esta vida que el mismo. Ambos cometieron actos que serían imperdonables, crueles y despiadados, los que cobraron la vida de pesonas inocentes; él por un mal implantado, su hermano por ser ocultado del mundo desde muy temprana edad, sediento de poder y muy en el fondo de cariño, cariño que debió darle siempre, no negarselo, no tratarlo como una sombra. Los dos merecían una oportunidad de poder descubrir el mundo que una vez juraron proteger y destruir. Su Diosa los había perdonado, entonces ¿Porqué?, ¿Porqué el menor de los dos no quiso regresar?, ¿Creía no merecerlo? De hacer así que equivocado estaba.

Terminó sentado en los escalones de su templo, viendo cómo el sol comenzaba a ocultarse a la distancia. Las lágrimas hace mucho que dejaron de caer, pero el vacío y dolor en su pecho no se iban, sería muy díficil que se fuera, incluso nunca lo harían, porque el resto de su existencia le haría falta esa otra mitad a su lado.

Athena se lo dijo; Kanon viviría através de él y con él, juntos pero no de la manera que le gustaría, no podría pedirle perdón como se lo merecía, no podría verlo hacer las travesuras que disfrutaba de niño, extrañaría incluso que lo hiciera enojar por la cosa más mínima.

No sintió lo pasos que se acercaban por su espalda, apenas se percató de la persona que se sentó a su lado, ni siquiera necesito verlo para saber quien era: su amigo de la infancia, a quien muchas veces quiso presentarle a su gemelo. Estaba convencido de que de haberlo hecho las cosas serias muy distintas, no tendría ese sentimiento amargo en el pecho. Uno de felicidad por volver a la vida pero no de la forma que hubiera deseado.

No poder compartir una nueva oportunidad con su hermano, no como debió ser.

😈🐉

¡Esto es culpa de SoG por no revivir a Kanon como debió ser!


Necesito más amor fraternal e estos gemelos y bueno ¡Hice sufrir a Saga! 😭

ScorpioNoMilo 💕

Nunca en soledad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora