7. «AMIGOS» - Mewgulf, Zaintsee, Offgun, SamYu y Singtokrist Terminada

Treinta y dos

Una semana después.

La vida en Villahermosa no estaba transcurriendo de igual modo para todos sus habitantes pues mientras Mew y Gulf habían seguido adelante con su amor, amándose cada vez más y disfrutando de cada momento juntos, los demás chicos seguían lidiando con sus propios fantasmas.

Por su parte, Lyn tenía el corazón dividido pues a pesar de que se alegraba muchísimo por su hijo menor, veía sufrir a su hijo mayor y aunque no estaba segura, sospechaba que Krist tenía mucho que ver en ello.

El barman se había pasado todo ese tiempo yendo de aquí para allá, visitando a su ex en el hospital, quién finalmente recibió el alta y mientras Krist fue a pagar la factura al mostrador, este aprovechó para robarle la cartera y el reloj a su compañero de habitación y desaparecer nuevamente.

El monitor de surf se lo había imaginando pero en lugar de recriminarle al barman por su tonta actuación, decidió no intervenir más y seguir con su vida aunque esta fuera estar cabizbajo y triste prácticamente todo el tiempo.

Otro que estaba bastante inmerso en su confusión, a pesar de su inicial alegría por tener a su hombre cerca, era Saint, quién estaba muy desconcertado con Zee, ya que aún viviendo bajo el mismo techo, este seguía haciéndose el difícil.

Lo cierto era que la actitud del fotógrafo le producía distintas emociones pues aunque le ponía bastante el que se hiciera el difícil, también le hacía sospechar que había algo raro y mucho más, cuando las palabras de su primo comenzaron a hacer mella.

A pesar de que había preguntado a Zee, el porqué de traerse a Yu con él a su casa y no dejarle que se quedase en el hotel, el mayor le había salido con evasivas, como que el taiwanés era demasiado joven, que él era su representante y que además no conocía Tailandia.

Además, estaba el hecho de que su primo estaba muy molesto por la presencia del joven modelo y eso le extrañaba mucho, ya que Sam había mostrado estar muy interesado en Yu y había dicho que lo conquistaría.

El castaño los veía en el trabajo y en la casa y ambos actuaban como extraños, palpándose una gran tensión, que le hizo pensar que algo grave había ocurrido ente ellos.

El modelo taiwanés por su parte, estaba realmente mal pues la indiferencia y el odio que sentía procedente del único hombre que había amado en su vida, lo quemaba por dentro y a eso se sumaba el tener que seguir ocultando su extraña y enfermiza relación con Zee.

A causa de ello, el fotógrafo estaba muy frustrado pues a pesar de que intentó por todos los medios recuperar a Yu y a su dinero, el cual había invertido en el negocio de los diamantes, le estaba resultando muy difícil.

En el terreno económico, este había invertido sus ahorros esperando conseguir el doble de lo que había puesto, ya que le habían asegurado el éxito como había sido en otras ocasiones.

Zee lo había hecho con el propósito de tener su propia casa, con una habitación de juegos como la que había visto en la película de cine americana, 50 Sombras de Grey, dónde su protagonista Christián Grey, un dominante como él, disfrutaba castigando a su sumiso con múltiples utensilios.

Estaba harto de hacerlo con simples y pequeños juguetes, los cuales portaba en una de sus maletas y por ello ansiaba probar las cadenas, los columpios y demás maquinaria destinadas a satisfacer los deseos más ocultos.

No había conseguido nada de eso, por lo que le preocupaba bastante su futuro económico y con respecto a lo personal, el fotógrafo anardecía cada vez que veía que su sumiso más despegado de él.

Este sabía perfectamente a que era debido, por ello, Sam lo cabreaba enormemente pero no podía hacer nada pues era uno de los dueños de la casona y además primo de Saint.

Eso hacía que su frustración aumentase por momentos, necesitando el desahogarse como respirar pero al vivir en un lugar lleno de gente, no podía hacerlo libremente y en el momento que quisiera.

Zee sabía que no podía arriesgarse pues si los descubrían, Saint y los demás no tardarían en echarlos y acabarían en la calle, aparte de que por supuesto, sentiría todo el rencor del castaño sobre él.

Tampoco la oficina era un buen lugar pues nunca estaban solos, por lo que en alguna ocasión, este tuvo que recurrir a llevarse a Yu por unas horas a un motel y allí improvisar.

Sam sufría también por amor pero la rabia y los celos eran muy fuertes y no le dejaban pensar con claridad, por lo que no intentaba razonar, tan trabajaba y bebía.

Off y Gun por su parte, tuvieron varios destinos, en los que apenas se cruzaron, ya que el piloto intentando darle tregua a «la pareja», se recluyó en las distintas habitaciones de hotel, donde se hospedaron y no salía hasta que tenía que pilotar de nuevo el avión de regreso a Tailandia.

El auxiliar estaba bastante triste pues el piloto se había convertido en alguien muy importante para él pero lo cierto era que se sentía inferior y por lo tanto aunque estaba empezando a sentir cosas muy fuertes, no esperaba ser correspondido.

Sabía que Off era bisexual pero también era un hombre muy reservado con su intimidad por lo que aunque había indagado, nadie tenía una exacta visión de las presencias de este, aunque si le habían dicho que siempre había estado con gente guapa y con estabilidad económica.

Gun no tenía ni la más remota idea de que su comandante estaba enamorado de él y que sufría por verlo con Ken, creyéndolos novios y por ello seguía su amistad con el copiloto, aunque en ocasiones tenía que pararle los pies.

Este confiaba que tras el cumpleaños, todo cambiase y pudiera hablar abiertamente con Off pues realmente no le gustaba el tener que ocultarle todo lo que estaban preparando a sus espaldas, tanto en la casa con la familia como en el trabajo, con los compañeros.

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