— ¿Dónde diablos están? —gritó.
El menor renegó por lo bajo al contestar el teléfono y tener que escuchar la voz de aquella mujer.
— Estamos yendo, Jessica. No me grites —dijo con somnolienta voz, cosa que hizo enojar más a la rubia.
— Ash, los quiero acá en 20 minutos o soy capaz de correrlos ¡Y sí! Es una amenaza.
— Está bien. Estamos llegando —colgó rápidamente— Que anciana más molesta.
Iban tarde al trabajo otra vez. Shorter y Ash vivían en el mismo edificio y tenían el mismo trabajo en la misma empresa de transporte, por lo tanto, ambos iban juntos para evitar mayores gastos. Ash, como siempre, se había levantado a las 3 de la mañana, se vistió y fue a buscar a su mejor amigo. Pasó 10 minutos fuera del departamento y no había señales de vida por parte del peliteñido. Con un mal presentimiento, abrió la puerta, se dirigió a su cuarto y pudo ver lo que más temía.
— ¡Shorter Wong! —gritó con tal fuerza que el mayor despertó de golpe y con un salto, terminó en el suelo.
— ¿Qué pasa? —gritó asustado. En su cabeza colgaba la sábana obstruyendo su visión— ¿Quién eres? ¡Ven, no te tengo miedo, cobarde!
— Demonios, Shorter —se colocó en cuclillas para ayudarlo a quitarse la blanca sábana de la cara. Los ojos de su amigo se iluminaron al darse cuenta que no era un ladrón, simplemente era su amigo.
— ¡Ash! No me asustes así —estiró los brazos e intentó rodearlo en un abrazo, pero se detuvo al sentir un fuerte golpe en su cabeza— ¡Duele!
— ¿Sabes qué hora es?
— No, ¿qué hora es? —dijo en medio de un bostezo, tomó su celular de la mesa de noche. Grande fue su sorpresa al darse cuenta que ya eran las 4:15, miró con nerviosismo a su amigo que estaba hecho una furia y tragó saliva— Perdón, perdón. Te juro que puse la alarma.
Reviso rápidamente sus alarmas, se dio cuenta que cometió el estúpido error de ponerlo para que suene a las 3 de la tarde, no de la madrugada.
— Te confundiste, ¿verdad? —dijo con voz irritada.
— Ash, pégame más fuerte si deseas... —susurró bajando su cabeza con la intención de ganarse la piedad del rubio, lo cual no funcionó porque recibió otro golpe incluso más fuerte que el anterior.
Después de unas regañadas más, Shorter se alistó y salieron rápidamente del edificio. Entraron al estacionamiento y buscaron donde el de cabello púrpura guarda su transporte. Sonrieron al ver la maravillosa motocicleta negra con detalles violetas, era su eterna acompañante desde hace 3 años. El chino subió primero y luego el estadounidense como su pasajero, se colocaron los cascos y salieron.
— Escúchame bien —levanto la voz de forma amenazante— No sé como lo harás, pero activa tu modo Rayo McQueen y apresúrate en llegar, o Jessica nos matará.
Ambos miraron el cielo por un momento haciéndose una idea del enojo de la rubia, se estremecieron al pensar en las mil y una maneras que los regañaría. La conocían perfectamente, no por gusto en uno de sus ataques, Shorter se ganó el inolvidable y tan acertado apodo de "cabeza de piña retrasada".
Shorter encendió la motocicleta y aceleró. Las calles estaban casi vacías ¿Cómo no? A esa hora, la mayoría de personas seguían acostadas en sus camas, abrazadas a la almohada y disfrutando sus placenteros sueños, pero ellos no. Estaban acostumbrados a la rutina, al inicio les costaba mucho despertar y mantenerse activos en la jornada laboral. Su trabajo era duro, pero no tenían nada de que quejarse, les agradaba. El hecho de poder recorrer por toda la ciudad, conocer personas interesantes que de seguro no verán nunca más, cada día era una aventura.
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SUAVE LUZ [Banana Fish]
FanficUn encuentro repentino. Dos personas diferentes. ¿Un bailarín exótico y un conductor de bus? Una extraña combinación, pero está bien. Al menos para ambos. © Queda prohibida cualquier copia total o parcial de la misma. NO adaptaciones. © La mayor pa...