Fear Games » Harry Styles

Epílogo Alternativo.

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Narrador Omnisciente.

-¿Qué no lo haz pillado aún, Harry? - el malvado hombre habló con cierta gracia. Le daba risa la falta de inteligencia que tenía su hijo.

Harry pensó un poco, ya había salvado a sus amigos de ser ahorcados como suicidas sin ninguna intención de suicidarse. Pensó en que ahora debería ser liberado ahora y vivir una vida tranquila, como la que tenía después de haber escapado de casa y antes de ser traído a los juegos.

Pero luego, juntó letra por letra, palabra por palabra y ahí entendió. Entendió que si no hacía lo que su padre quería no llegaría a ninguna parte, y menos saldría de ahí. De los juegos del Miedo.

P O N T E L A M A S C A R A.

Esa sigla, esa sigla dejaba las intenciones del padre más que claras. Pero Harry no era un tipo al que podían darle una orden y que la seguiría de inmediato. Él iba por si sólo.

-Jamás - pronunció. Lentamente, haciendo que el padre sufriera con cada modulación; a él tampoco le gustaba que desobedecieran sus órdenes, y pues, Harry, era todo lo contrario a lo que esperaba de un hijo perfecto. -¡Jamás pondrás esa maldita máscara en mi, no aunque mates al último ser vivo de la tierra! - gritó.

Y eso le ha dado al padre de Harry una idea. La muerte. ¿Qué era más peligroso que la muerte? Pensó él. Si Harry le tenía miedo a la muerte, en la muerte se convertería.

Su única misión era hacer temer a Harry con lo que sea, pero lo que no sabía era que él mismo era la fuente de su temor. Y si lo supiera lo aprovecharía bien.

Tomó a Niall Horan, a Kendra O'Connor y a Zayn Malik. Con una fuerza inhumana, cargaba a la chica en su hombro izquierdo y a los chicos en cada mano. Sabiendo que la chica pesaba entre cincuenta y sesenta kilos y los varones entre setenta y ochenta. Soportaba tal peso con tanta facilidad que a Harry le parecía... Increíble, como Superman, pero de un lado malo.

-¿No vas a obedecerme?, Pues aunque hayas descubierto todo, tus amigos seguirán dentro de las cuerdas hasta que decidas hacer lo correcto; poner la máscara sobre tu cara - le entregó a Harry la frágil máscara de vidrio, mientras él mismo colocaba a los tres chicos entre las cuerdas las cuales Harry ya los había salvado antes. Pero ésta vez Harry no está seguro si ésta vez tenga alguna escapatoria.

-¿Tendré que adivinar palabras nuevamente? - preguntó. Él negó, Harry ya no tendría que adivinar nada. Su única salida era colocarse la máscara.

Y Harry lo sabía, así que realmente preguntar eso era un acto mediocre.

-Cinco minutos - pronunció entre dientes Él, mientras se aferraba a las cuerdas fuertemente, subiendo un milímetro por segundo. Ansiando el momento en el que esos chicos ya no tocaran el suelo.

Realmente Él no sabía que quería más, que Harry se pusiera la máscara de una vez o matar ya a los chicos que habían logrado escapar de su merced.

Dos minutos pasaron. Harry no podía decidir entre que hacer. Ninguna de las cosas era correcta; ponerse la máscara lo haría una persona mala, y mataría a mucha gente. Y dejar morir a sus amigos le dolería demasiado. Estaba confundido.

Quedaba un minuto y medio para que el desafío se completace, y los pies de los tres chicos estaban en puntas, respirando forzadamente por todo lo que había subido Él. Claramente era mucho más de lo que habían hecho en el juego de las letras.

-¡Mátalos! - se oyó la palabra que salía de los labios de Harry -¡Acaba su sufrimiento! - añadió mientras bajaba la vista avergonzado. No quería mirar la cara de sus personas queridas, no podía.