Cierto hombre un dia recibio una invitación.Una carta, de un rosado chillante que gritaba a los cuatro vientos quien era su remilente sin la necesidad de leerla la carta era dirigida a Sir. crocodile, era una invitacion especial a una cena.
No se trataba de cualquier cena
era una cena cuyo anfitrion era el rey de Dressrosa, Donquixote doflamingo
todo lo que ese hombre hacia era con doble intencion tal vez uno de sus inutiles intentos de hacer que el
ex-shichibukai crocodile aceptara formar un alianza con el tal vez era solo uno de los caprichos
reales del rey para divertirse.Fuera cual fuera el objetivo oculto de Doflamingo, Crocodile decidio aceptar la invitación, aprovecharia esta opurtunidada para matarlo. Matar al rey en su propio castillo, ¡Que gran idea le parecia! podria tomar su lugar y encargarse de ser él quien moviera los hilos del bajo mundo. Puede que no obtuviera el poder militar que hubiera obtenido si hubiese conseguido encontrar una de las armas asenstrales pero algo era algo, y ese algo era bastante.
Pasaron los dias y la noche de la cena llegó, habia decidido vestirse con un elegante traje negro que acuentaba sus bien marcadas facciones masculinas, su cabello peinado hacia atrás y su caracteristico abrigo de pieles, claro sin olvidar el puro que solia llevar entre los dientes.
Doflamingo habia mandado una especie de "transporte" para él, era algo similar a un carruaje conducido por un ave rosa de gran tamaño, viajaria por el aire. Su aventura por el cielo no duró tanto tiempo, el ave conocia perfectamente el camino a casa, e iba a una velocidad adecuada, ni muy lento ni muy rápido, solo lo suficiente para disfrutar el paisaje del atardecer.
Ya entrada la noche llegaron al finalmente destino, el palacio en Dressrosa, el hábitad del rey y shichibukai.
Sir. Crocodile se vio un poco sorprendido al entrar a esa mansión, era más lujosa de lo que esperaba o de lo que hubiera imaginado, habia tanto adorno estúpido e innecesario como se podia imaginar, se notava a lenguas que doflamingo era un riquillo con dinero de sobra que gastaba en tonterias, llegó a una gran sala donde esperó por unos minutos en un gran sofá color blanco que, en un intento fallido, opacaba el color rosa de la habitación.
luego de eso, una de las sirvientas, una mujer joven de buen porte, lo guío hasta el comedor principal, una gran mesa de madera de un oscuro y brillante y refinados detalles se encontraba en el centro con una gran lampara de cristal iluminada por un tenue luz colgando del techo, muchas sillas suaves al tacto de un color carmesi y múltiples cuadros con marco dorado ubicados en las paredes llenaban la amplia habitación. En la mesa solo se habia servido para dos personas. El ex-shichibukai esperaba que hubieran habido mas invitados, pero mientras menos eran más fácil seria llevar a cabo su plan.Su anfitrión ya lo esperaba en su silla, se habia sentado al extremo de la mesa y el lugar que le correspondia a crocodile era el extremo opuesto, quedaron de frente pero ditanciados a unos pocos metros.
La cena se concluyó sin ningún percanse, ninguno cruzó palabra con el otro, solo se dedicaban miradas, aunque era imposible saber en qué forma lo veia doflamingo gracias a que siempre llevaba esas gafas de color naranja, en compensación a esto, le dedicaba sonrisas, sus tipicas sonrisas de que ocultaba algo. Ante esto, Crocodile solo le veia indiferente.
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CENA PARA LOS DOS ~
Romanceautora IKUE CENA PARA LOS DOS ~Doflamingo x crocodile~ ,crocodile resive una invitacion por parte del rey de Dressrosa, como cosa rara decide aceptar pero, ¿ Saldra librado de las verdaderas intenciones del Shichibukai ?! El fantic no me perteneze...