Como es que las cosas habian terminado de esa forma era dificil decirlo.
Todos tenian una mision, dos grupos salieron del santuario esa triste noche, unos irian a reunir al ejercito de Atena, necesitarian toda la ayuda posible para eliminar a los espectros, el segundo grupo tendria que ir a la guarida de Hades y una vez ahi solo tendrian dos opciones, asegurar tiempo para que Atena pudiera enfrentar al rey del infierno o enfrentarlo ellos mismos, ese era el plan, sin embargo algunas cosas no fueron consideradas.
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Cuando Seiya y Shun partieron en busca de la entrada al castillo de Hadses, jamas pensaron que aquello podia ocurrir, cruzaron el rio Aqueronte, pasaron por la primera corte del inframundo, eludieron a Lune, incluso pelearon junto al caballero legendario "Orfeo de Lira" y pudieron llegar a Giudecca, el lugar de descanso de Hades, sin embargo su sorpresa fue enorme al descubrir que precisamente llevaron el nuevo cuerpo del dios del inframundo directo a su trono.
Frente a los ojos de todos, Shun comenzo a cambiar, su cuerpo emanaba un cosmos por demas poderoso, incluso mas que el de un caballero dorado, aquel era solo comparable con el de la misma Atena; Su cabello verde claro se oscurecio, tornandose rojo como si la sangre lo hubiera teñiodo, al mismo tiempo sus ojos que reflejaban pureza, esperanza y bondad, fueron ensombresidos, no habia misericordia en su mirar, ese ya no era Shun, tomo su lugar como la reencarnacion de Hades enviando a sus espectros al mundo, a causar destruccion y a derrotar a los caballeros que se interpusieran en sus planes.
Ikki regreso al santuario dispuesto a unirse a la batallla aunque era extraño que lo hiciera, ya que siempre penso que aquella guerra no les correspondia a ellos si no a los dioses mismos, Shiryu, Hyoga, Ikki, Dohko y Kanon, despues de realizada su labor, decidieron alcanzar a sus compañeros para enfrentar a Hades y ayudar a Athena, elevando su cosmos hasta el octavo sentido, logrando cruzar el umbral del reino de los muertos.
Cuando al fin lograron llegar al lugar de descanso del emperador Hades, ninguno pudo reaccionar, pero el caballero de Fenix ni se inmuto, como si aquello fuera lo que esperaba encontrar y no estaba lejos de la verdad, en cuanto se encontro con pandora en la primera corte supo lo que encontraria en Giudecca, los tres jueces se enfrentaron contra los caballeros, pero Ikki logro llegar a lado de su hermano, confrontando directamente a Hades.
Dohko y Kanon lograron darle tiempo a Hyoga y Shiryu para ayudar a Fenix, no por que consideraran que no podia, si no por que tras vivir aquel enfrentamiento con Kasa de Lymnades se dieron cuenta que Ikki no dudaria en matar a su propio hermano por un bien mayor, y ellos solo deseaban terminar aquella guerra con las minimas bajas posibles.
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Por un par de segundos Shun logro recobrar el control de su cuerpo y al saberse rodeado de sus seres queridos se despidio, dando la oportunidad de que sin mayor preocupacion destruyeran su cuerpo si eso significaba la victoria.
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~¿Que paso despues?
¬No es algo por lo que debas procuparte, lo importante es que logramos recuperarte.
~¿Y Atena? ¿Que ocurrio con ella hermano?- Sus ojos mostraban autentica preocupacion.
¬Ella esta bien, se ha ido a vivir en calma, por cierto, la casa es tuya, dijo que cuidarias bien de la mansion y que eras el mas capacitado para cuidar de la fundacion- Dijo al tiempo que extendia un documento frente a el.
~Ella es muy amable ¿Ustedes viviran aqui conmigo?- La ilusion brilló en sus ojos, estrujando el corazon de Ikki ¬Ellos regresaron a su hogar, Hyoga fue a Siberia, cuida a los niños y esta cerca de su madre, Shiryu dijo que no podia dejar sola a Shunrei, fue algo que su maestro le pidio...
~¿Y tu?- Su voz mostraba la desilusion que sentia, pues conocia de sobra la respuesta de su hermano, siempre era la misma. ¬Yo regresare a la isla de la reina muerte, en ese luigar necesitan ayuda, una que yo puedo brindarles.
Su sonrisa mostraba felicidad pero en realidad ocultaba tristeza, era algo maravilloso que su hermano hiciera algo tan bueno por esas personas, sin embargo el saber que la guerra termino le habia hecho creer que al fin podian estar juntos como hermanos, como familia y que no fuera asi realmente rompia su corazon.
~Entonces...¿Te iras ya?
¬No podia irme pensando que estas en mal estado, esperare a que mejores y despues me ire.
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Pasaron un par de semanas bajo los buenos cuidados y atenciones de su hermano, los cuales le ayudaron a recuperarse, ¿Quien hubiera imaginado que Ikki era tan buen enfermero? y tal cual lo habia dicho, una vez que Shun se encontro mejor Ikki se fue rumbo a la Isla de la Reina Muerte, una maleta en mano y su armadura a la espalda, no la usaria mas, pero le parecio buena idea regresarla a la isla.
Tatsumi se ofrecio a quedarse en la mansion al servicio del nuevo "Señor Kido" sin embargo y aunque Shun no estaba de acuerdo, acordaron que trabajaria medio dia unos dias a la semana, subio su salario para que pudiera darse aquellos lujos que deseara, asi el tambien podia disfrutar de la nueva epoca de paz.
Shun dirigio la fundacion Graude y las empresas Kido, las cuales tambien estaban a su nombre, el le agradecia profundamente a Saori, donde quiera que estuviese por lo que hizo, el no tenia lugar al cual volver y la mansion era demasiado gfrande para una sola persona, el trabajo de las empresas lo mantenia suficientemente ocupado para deprimirse.
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Asi pasaron los meses, en completa calma y casi completa soledad, Tatsumi al fin tomo vacaciones a insistencia de Shun quien seguia pensando que debia descanzar y gozar de su vida y no preocuparse por atender a un muchacho.
Su rutina era silenciosa, tanto que adopto el habito de tararear un poco mientras realizaba los deberes del hogar, el estar solo en el estudio le hacia sentir encerrado, asi que adopto la costumbre de tomar los papeles importantes y leerlos paseando por la mansion y cuando eso no funcionaba los llevaba al patio y ahi rodeado por el canto de las aves los leia.
Un dia mientras realizaba las cuentas de la fundacion, mirando el calendario encontro una nota un poco vieja, esa semana tendria que realizar una junta con Julian Solo, para renovar los acuerdos entre su empresa maritima y la empresa Kido, tal vez la nota era de Tatsumi, o tal vez ya estaba ahi desde antes, pese a lo que pudiera dudar tendria que hacerlo, tomo la nota entre sus manos y camino con ella hasta el telefono y realizo la llamada.
-Comercios maritimos Solo, ¿Que podemos hacer por usted?
~Buen dia, soy el nuevo representante de empresas Kido, Shun Kido, quisiera agendar una reunion con... Julian Solo.
Tras acordar el dia y la hora la llamada finalizo, a pesar de todo consideraba que aquella reunion podia venirle bien, salir de la mansion y hablar con alguien mas tal vez lo distraeria un poco.
Regreso al pequeño estudio anotando la direccion, fecha y hora del encuentro, saco una foto de uno de los cajones del escritorio y decidio escribir una carta, no la mandaria pues desconocia la ubicaion de su amigo, anoto todo lo que deseaba contarle y cuanto desearia que todos se reunieran, pero lo feliz que era al saber que todos disfrutaban sus vidad normales, sin guerras ni peleas innecesarias.
Al terminar guardo la carta junto a la foto, dejo el papeleo y caminó a su antíguo cuarto, se detuvo en el marco de la puerta, recordaba a todos entrando y saliendo de las habitaciones gritando, riendo y persiguiendose, jugando, disfrutando sus momentos libres, una sonrisa melancolica se formo en su rostro y una lagrima amenazo con caer, la seco soltando una corta risa al darse cuenta de su situacion.
~Seiya tenia razon... Hace falta un perro en esta casa.
