Atracción a través de una ventana

Algunos cambios

Mikasa

Habían pasado algunos días después de que volví de mi viaje, le había contado a Sasha lo que sucedía entre Eren y Mina pero no recibí algún consejo que valiera la pena tomar en cuenta. Permanecí lo mas alejada que pude de Eren, sin levantar las sospechas en mi madre o mi tía, usando pretextos como el trabajo o distraerme con mis amigas, sentía que me rompería en llanto en cuanto lo viera, no podría mirarlo a la cara.

Y así pasaron los días, seguía viendo como Mina venia a la casa de Eren seguido, tratando de ignorarlo me encerraba en mi cuarto, mi madre ya había notado mi comportamiento extraño y distante con Eren y la tía Carla pero no me atreví a confesar lo que sentía.

La ansiedad me estaba volviendo su victima y no quería seguir así, no podía ir con Eren y decirle de la nada lo que sentía por el y de lo que me había enterado sobre Mina, esperaba un milagro, algo como que Mina desapareciera de su vida o que Eren se diera cuenta el solo.

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Necesitaba empezar a ponerle orden a mi vida, en mi viaje había considerado hacerlo junto a Eren, pero las cosas estaban cambiando y se veían tan diferentes a como yo me lo había imaginado, tome en cuenta la posibilidad de mudarme, también cambiar de despacho, ya no quería estar trabajando con esos idiotas de Jean, Levi o Marco que me hostigaban todos los días cada vez que podían.

También quería un cambio de imagen, quería verme ruda, mas ruda de lo que ya aparentaba. Tome unas tijeras del cajón y yo misma corte mi cabello mientras veía mi reflejo en el espejo del baño, mi largo cabello negro caía en el lavabo y eso me hacía sentir fuerte.

Busque en internet apartamentos cerca de la ciudad, y también un nuevo trabajo, mientras mas cerca de la ciudad estuvieran mejor seria, quería mantener mi distancia, y debía decirle a mi madre, esperando que su respuesta hubiera cambiado desde esa vez que le pregunte por teléfono.

Por las noches salía a fumar al balcón, como hace años cuando mi madre no estaba en casa, solo así me sentía menos sola, pero ahora lo hacía por Eren, esperando encontrármelo en el balcón, pero en cuanto lo veía entrar al edificio a lo lejos me entraba pánico, entrando a mi cuarto y cerrando las cortinas de aquella ventana.

Al día siguiente fui a la ciudad, había visto varios apartamentos por internet y debía revisarlos. Al llegar a ellos me encontré con Ymir, pues seria ella la agente que me los vendería, y eso me hacía sentir mas segura.

--Estas buscando un apartamento Mikasa, eso es raro en ti, pensé que te la pasarías viviendo con tu madre toda la vida. -dijo Ymir cuando estábamos en el elevador.

--Bueno, espero que mi madre cambie de opinión, ella no quiere mudarse, pero yo tampoco quiero mudarme sola. -le dije mientras bajábamos del elevador y caminábamos por los pasillos hasta las puertas.

--Pues vente a vivir con Eren, los dos ya son adultos y se quieren, ¿No?. -dijo Ymir.

--Sobre eso... les dije una pequeña mentirita, Eren no es mi novio. -le dije desviando la mirada, sabia que estaría molesta por haberles mentido.

--Te seré sincera, ya lo sabíamos, la cruel Mikasa no tendría novio, pero ella si puede enamorarse dejando de lado el escudo que le costo tanto construir por miedo a que la volvieran a lastimar. -dijo Ymir mientras caminaba por los cuarto mostrándome con la mano cada sitio.

Esas palabras me hacían sentir descubierta y vulnerable ante ella.

--Puedo decir que tienes la razón Ymir, siempre haz tenido buen ojo para todo, pero dime, ¿Qué puedo hacer?. -me atreví a decir, camine por cada cuarto observando su estructura.

--¿Esperas que yo te diga que debes hacer?... Mikasa, discúlpame pero eres una adulta, tu sabes lo que debes hacer, si te gusta ese hombre, díselo y ya, no pierdes nada. Experimenta sensaciones con el, demuéstrale lo que sientes o algo así. -dijo Ymir sentándose en el comedor del apartamento.

--Si me lo dices de esa manera, supongo que lo hare.-dije riéndome y sentándome a su lado. Después de eso me mostro mas imágenes de apartamentos que podía comprar o rentar, fuimos a cada uno de ellos pero no me convencían lo suficiente.

Decidí dejar lo de los apartamentos a un lado por un tiempo, y ahora debía encargarme de mi trabajo, buscar otro lugar. Había mandado algunas solicitudes a otros despachos de abogados y tenia citas pendientes.

Afortunadamente conseguí trabajo en uno cerca de los apartamentos que había ido a ver, y tuve que renunciar al anterior, no fue fácil pues llevaba años trabajando ahí, pero accedieron. Sentí satisfacción al ver la cara de Levi molesto cuando se entero que ya no trabajaría ahí, también la cara del idiota de Jean que no pudo ni decir sus exigencias porque fue llamado a la oficina de la jefa. Me despedí de Sasha que estaba en la recepción quedando con ella para celebrar mas tarde y me fui, estaba feliz.

Llegue a casa emocionada por las noticias, quería contárselas a mi madre, pero cuando llegue al apartamento ella no estaba, imagine que se encontraría con la tía Carla y tenia miedo de ir, así que me quede en casa.

Tenia planeado decirle lo que sentía a Eren, ya soy una adulta y debo afrontar las cosas no huir de ellas, pero necesitaba prepararme, ya no quería perder nada y esperaba que valiera la pena.