📖TREINTA Y OCHO📖

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«... Ese gato tenía más suerte que su propia dueña.

-lo haré cuando dejes de ser un gruñón - respondió divertida.

El líder de escuadrón nos llamó a todos para que nos acercaremos a recibir indicaciones y en ese momento aproveche para hablar:

-tsk, es mas fácil que el estúpido gato muera y eso que es inmortal - refunfuñe en voz baja, realmente creía que ese gato era inmortal, hacía años que Ami lo había recogido y el gato seguía actuando y estando como si solo tuviera un par de años de vida.

-sigue deseándole la muerte al señor Miaullatan y el que morirá a golpes serás tu - amenazó Ami caminando de espaldas en dirección al líder de escuadrón.

-3...2...1 - conté para mi mismo, 3 pasos mas allá, había una rama suelta con la cual Ami tropezó cuando llegué a 1.

Todo el mundo la volteo a ver y ella solo comenzó a reírse en el suelo, quizá tanto sol la había afectado. Como fuese me acerque de mala gana a ayudarla a levantarse y tras hacer que calmara su risa nerviosa nos acercamos al grupo.

Según, el líder de escuadrón de Ami había tenido una reunión urgente dado a que era capitán, él y al menos otros 4 contanto a Erwin lo eran, el otro era el comandante al cual no conocía aún. A falta de líder, Ami había venido a entrenar con nosotros, así pues, nos organizaron en equipos de 3, para mi mala o buena fortuna me tocó con Ami y con el tal Derek; la actividad seria algo sencillo, teníamos que avanzar, atacar a todos los titanes de cartón que encontráramos y llegar al punto de reunión en el fondo del bosque, para después regresar a pie confiando en que el otro equipo haya eliminado los titanes de las otra ruta.

De principio no hubo problema, me limite a avanzar detrás de Ami y Derek, quienes había dejado ir delante porque así no tendría que preocuparme porque se quedarán atrás. Odiaba esas actividades, no eran ni la mitad de acercadas a la realidad, aunque en ese momento no las odiaba precisamente por eso.

Todo pareció ir tranquilo hasta la mitad de camino, Ami hiba concentrada en lo que hacia; según sabía, en su escuadrón ella había destacado, era buena con el equipo a pesar de que dejó de usarlo por poco más de un año. No podía esperar nada menos de ella, pero el tal Derek si que daba desconfianza, temía que en cualquier momento cometiera un error y no me equivoque. Apenas habíamos alcanzado la marca de mitad de camino cuando de manera poco sorpresa salió un titan de cartón, bastaba con que al pasar cualquiera de los dos le diera un golpe certero en la nuca, pero al tal Derek le pareció un buen momento lucirse. Justo cuando salto a mayor velocidad para alcanzar al titan y mientras hacía uno de los giros más sencillos que los que yo hacía, salió otro titan justo frente a él impidiéndole seguir avanzando; pero, ese no fue todo el problema, en su desesperado intento por cambiar la dirección se atravesó en el camino de Ami, que debido a la poca visibilidad del frente no pudo evitar chocar con Derek.

El compañero de Ami logró recuperar la marcha y le dio un buen corte al titan frente a el, pero Ami no corrió tanta suerte y terminó siendo lanzada hasta una rama donde se golpeó un poco la espalda. Vi todo en cámara lenta y reaccione tan rápido como pude, aunque no fue suficiente para detener aquel impacto contra el árbol  y menos para detener su caida hacia una segunda rama.

-¡AMI! - grite cuando mi mano estuvo a pocos centímetros de la suya, estaba a 30 metros sobre el suelo. Si caía podía morir.

Me olvide del equipo de maniobras y me lance en caída libre hasta ella, logré atraparla cuando uno de sus pies golpeó de lleno en la rama próxima, en un intento por frenar su caida. Tan pronto la sentí en mis brazos use el equipo de maniobras para volver a subir y no caer ambos. Ciertamente no recuerdo con lujo de detalles que sucedió en aquel momento, había sido tan rápido y mi cuerpo se había movido automáticamente, como si fuera algo más lo que lo hiciera moverse.

-¿Ami? ¿Estas bien? - le pregunté preocupado una vez que estuvimos a salvo en una rama.

Parecía estar recuperando el aliento, pero logró darme una sonrisa retorcida.

-sentí que... Me rompía la espalda - logró decir, el golpe le había sacado el aire.

La ayude a recostarse, había sido un golpe duro, antes y no se había roto la columna.

-¡Hey! ¿Vieron eso? Acabe con esos titanes de un golpe, aunque ese me tomó por... - dijo Derek apareciendo cómo si nada hubiera pasado, había sido tan estúpido que no se había dado cuenta de nada.

Apenas lo tuve enfrente me lance contra el y lo arroje contra el tronco del árbol.  El pareció gritar algo, pero el zumbido en mi oídos me impidió escucharlo, estaba hecho una furia y solo quería golpearlo.

-¡LEVI! SUELTALO - escuche que me gritaba Ami y sin pensarlo me detuve.

El líder del escuadrón apareció y me separó de un jalón de Derek, me arrojó contra la rama.

-¿qué demonio fue eso Levi? - me cuestionó a mí.

Fui incapaz de responder, solo me quedé ahí de rodillas lanzandole una mirada desafiante, no le debía explicaciones. Ami fue la que explicó todo, no parecía poder moverse, pero aún así se levantó y explicó lo sucedido. Derek puso cara de no saber de qué hablaba, pero como uno de los auxiliares que jalaban las cuerdas, para que aparecieran los titanes, estaba observando todo, al final castigaron a Derek y llevaron a Ami al médico, aunque igual me gane una reprienda, que no me importo en lo más mínimo. Abandone el entrenamiento y seguí a Ami, sin el permiso de nadie.

-nos meteras en problemas -se quejo Ami, la llevaban en una camilla entre dos personas más que apenas si nos prestaban atención.

-no me importa - le respondí más rudo de lo que esperaba.

Sabía perfectamente lo que había hecho y no me arrepentía.

Al final, después de una revisión del médico, resultó que Ami no se había roto nada, se recuperaría del golpe en pocos días, pero tardaría más de un mes en recuperarse del esguince que se hizo cuando intento apoyarse de la segunda rama cuando cayó. Esto complicaba las cosas.»

Levi's diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora