𝟬𝟬𝟵. a day in the life

5.5K 641 292
                                    


CHAPTER NINE

EL SEÑOR MARCH ESTABA GRAVE, ESO DECÍA LA CARTA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





EL SEÑOR MARCH ESTABA GRAVE, ESO DECÍA LA CARTA. EN ESE INSTANTE LOTTIE NO DUDÓ EN SUPLICARLE A SU MADRE POR ACOMPAÑARLA A VERLO. Sin embargo, a pesar de las súplicas de las cinco mujercitas Marmee era la única que iría, principalmente por los costos. Su madre iría a verlo, y ninguna sabía que hacer para conseguir más dinero para el viaje. Harry se había ofrecido a pagar una parte, pues aunque ya se encontraba en Europa él y Lottie se mantenían en contacto por medio de cartas. La rubia le repitió demasiadas veces que no hacía falta para que el chico dejara de insistir. Harry se había convertido en una persona muy importante y especial, lograba que el nombre de Laurie quedara en el pasado, mucho más después de casi proponerle matrimonio a Lottie.

El día de la partida de su madre había llegado, y todas se esmeraban en tener todo listo para que nada le hiciese falta, pero aún así Lottie seguía preocupada por la salud de su padre, todas lo estaban.

—¿Jo ya volvió de la tía March?— preguntó Marmee caminando de un lado a otro apresurada.

—No la he visto— respondió Lottie distraída.

Todas estaban atareadas verificando que nada le hiciera falta a la señora March, mantas, medicinas, gorros, sumándole la presión de que el último tren ya pasaría y tenían poco tiempo. Y Jo aún no había regresado, tenía un par de horas desde que salió en dirección a la casa de la tía March para pedirle el dinero que hacía falta. Laurie y el señor Laurence no tardaron en entrar a la casa para brindarle apoyo a la familia March, en compañía de John Brooke. El señor Laurence prometió que cuidaría de las mujercitas y rezaría por la pronta recuperación del señor March.

—Lottie, ¿Como estás?— preguntó su vecino cuando la rubia tan apurada y absorta en sus pensamientos chocó distraídamente con él. Lottie levantó la vista dándose cuenta de que se trataba de su mejor amigo.

—¡Oh! Laurie, lo siento tanto, no me di cuenta...— el muchacho no la dejo terminar y la acogió en sus brazos, sabiendo que era un momento difícil para ella.

—Se pondrá bien, te lo prometo— decía abrazándola cálidamente, acariciando con cariño su pelo.

—Me alegra que estés aquí— murmuró aún en los brazos de Laurie.

Alguien había tocado a la puerta repetidas veces.

—¡Yo abro!— anunció Beth, corrió a la entrada y abrió la puerta sorprendiéndose de ver allí a un conocido muchacho rubio.

—¡Hola! ¿Beth, no es así?— preguntó con una amistosa sonrisa.

—Uh-si— respondió tímidamente. —Pasa— se hizo a un lado para que el muchacho pudiera entrar en el hogar. —¡Lottie!— la nombrada se separó de Laurie y su mirada se centró en Harry sin poder creerlo. El castaño también se llevó una sorpresa al ver a Harry, y aún más por la expresión de inmensa alegría reflejada en el rostro de Lottie.

𝒀𝑶𝑼 𝑨𝑹𝑬  𝑻𝑯𝑬 𝑶𝑵𝑬 ▶︎ 𝐋𝐀𝐔𝐑𝐈𝐄 𝐋𝐀𝐔𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora