Jungkook estaba sentado en medio de la cama, con sus piernas cruzadas, escuchando atentamente lo que Taehyung y Jimin hablaban en la sala del departamento.
Era imposible no hacerlo, hablaban muy alto y las paredes del departamento no eran precisamente insonoras. Bajó la mirada a sus manos, que acariciaban su cola suavemente, y soltó un suspiro. Cuando todo parecía que iba bien, cuando las cosas estaban saliendo correctamente, tuvo que arruinarlo todo.
"No me importa si la está pasando mal, yo no he pedido que lo trajeran conmigo. Si tanto quieres que esté bien, llévatelo y dáselo a alguien que sí lo quiera"
—Alguien que me quiera…
Jungkook repetía en su mente las palabras de Taehyung. Le había resultado difícil el no grabárselas. No comprendía porqué se sentía tan mal si ya sabía desde un principio que, efectivamente, Taehyung no lo quería con él, y que todo había sido un gran convencimiento.
Le daba cierta impotencia el hecho de que aún cuando intentaba molestarse, aún cuando quería sentirse ofendido, tener resentimiento hacia el mayor y sentirse enojado por sus palabras, no podía hacerlo, porque solo lograba sentirse triste.
—Taehyung tiene la razón. Yo debería estar con alguien que sí quiera tenerme, no con él, porque lo único que hago es molestarlo. No importa lo mucho que yo quiera ser suyo, si él no me acepta, no hay nada qué hacer al respecto…
Había escuchado a Jimin salir por la puerta del departamento, y segundos después, un quejido de frustración por parte de Taehyung, para después dejar que un silencio se propagara por todo el lugar.
"Llévate a ese gato con alguien que lo trate como quieres, yo estaba muy bien sin él".
—Estaba muy bien sin mí... —cubrió su rostro. Sentía su estómago revuelto y se le había formado un nudo en la garganta haciéndolo sentir sofocado, porque al mismo tiempo sus ojos se habían llenado de lágrimas pequeñas.
La sensación le recordó a sus tiempos en adopción, estaba muy triste.
Fuera del cuarto, Taehyung ya estaba de pie frente a la puerta de la habitación, pensando en qué decir para disculparse, porque seguramente Jungkook habría escuchado todo. Además de que antes, después del accidente, le había insultado mucho; en serio estaba molesto, y ahora mismo sentía mucha culpa.
No era solo por todo lo que había hablado con Jimin, ni porque había recreado todo lo sucedido en su mente y se había dado cuenta de que todo fue un estúpido accidente, ni tampoco porque había escuchado unos sollozos provenientes de la habitación por parte del menor; no era solamente por eso, era aún más porque el arrepentimiento es el precio de la irracionalidad.
—Jungkook... —llamó a la puerta, pensando en una buena manera de comenzar. No había nada más que disculparse. Claro que lo haría, tenía pensado hacerlo desde antes de que Jimin llegara y lo hiciera enojar más, pero no lo haría frente a él ni bajo sus órdenes, lo haría por su cuenta, y porque no le gustaba ser manipulado de ninguna forma— Oye, ¿puedes abrirme?
Recargó su frente sobre la puerta, cerrando sus ojos después de haber soltado un suspiro. No escuchó nada del otro lado, ya ni siquiera escuchaba los sollozos.
Jungkook se había puesto de pie, para pararse frente a la puerta, y escuchar cómo la respiración de Taehyung estaba calmada. Tenía miedo, porque quizá el mayor solo entraría para decirle que juntara sus cosas porque ya no lo quería con él.
—Lo siento... —el peliazul hizo una mueca, definitivamente le costaba trabajo remediar sus errores, en especial los del tipo que eran acerca de toda la mierda que podía llegar a soltar sin pensar. Estaba seguro de que había hecho sentir muy mal al menor, así como también estaba seguro de que había sido un gran estúpido— Perdón por insultarte...
El chico de cabellos negros había recargado su oreja en la puerta, consiente de que a Taehyung le estaba costando más trabajo del que debería el disculparse. Y no le gustaba del todo ese hecho.
—Y por todo lo que escuchaste hace un rato con Jimin... No pensé antes de hablar, y... uhg, Jungkook... —se sintió extraño, porque nunca antes se había tomado tanta delicadeza para pedir una disculpa, y porque no podía dejar de imaginar todas las ideas que ahora el menor tendría acerca de él, ya de por sí.
El híbrido abrió la puerta lentamente, asomándose mínimamente, solo uno de sus ojos y su oreja levantada. Taehyung lo miró entre la rendija, no sabía qué más hacer o decir, pero se limitó a intentar sonreírle. El otro lo miró atento, había dejado de llorar, y ahora solo quedaban rastros de su llanto en sus mejillas húmedas.
—¿No vas a echarme...? —temía de la respuesta, pero quería estar seguro.
—No Jungkook, no lo haré. —confesó, un poco ansioso, porque el menor no dejaba de verlo atento por la rendija.
Jungkook soltó la puerta y talló su rostro quitando cualquier señal de que había llorado, abrió la puerta totalmente y sin dudarlo, siguiendo un impulso natural en él, abrazó a Taehyung envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo, y recostando su cabeza en su hombro. Se sintió alegre de no ser rechazado.
Cerró sus ojos y sintió que toda la tristeza que había sentido momentos atrás había ido desapareciendo poco a poco.
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GATO MALO. ➸taekook
Fanfic❝ 100% demon made in hell ❞ ⓘ cr: @daeguyz; tengo su permiso para realizar esta a̷d̷a̷p̷t̷a̷c̷i̷ó̷n̷ ̷♡ ⓘ prohibida la copia, hay cambios creados por mí para que los personajes encajen en esta versión.