Capitulo I Destino

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Normalmente avanzamos hacia el futuro a cada segundo de nuestra vida y regresamos al pasado reviviendo recuerdos en nuestra mente. Al final siempre estamos haciendo viajes en el tiempo. El año 2044 fue una época que realmente marco una enorme huella en la historia del humanidad, el Doctor y Científico Joseph Kruger desarrollo una poderosa máquina del tiempo, un diseño simple pero con un gran poder. El dispositivo temporal apenas era una máquina de spin común y corriente que se podía encontrar en algún casino. El combustible simples fichas de apuesta en el poker u otro juego de mesa. Cada valor del 1 a 5000 tenía una determinada época o distancia para volver atrás al pasado. Al principio parecía la loca idea sacada de una de esas películas de ciencia ficción pero con meses de trabajo en el laboratorio quedo perfeccionado. Los primeros viajes resultaron ser un éxito viajar un día y volver ya era de ensueño. Pronto las fichas fueron repartidas al mundo y con solo tirar de esa palanca todas las preocupaciones desaparecían y cambiar la historia se volvió tan cotidiano como alimentarse. Pero como en todo los problemas son comunes, la máquina empezo a presentar fallas, en un comienzo perdida de coordenadas temporales y otras de distancia hasta que un día la gente comenzó a desaparecer como si alguien la hubiera borrado del mapa y en cierto punto de la memoria de la gente, las catástrofws devastaron países enteros, la realidad se quebraba y de pronto hubo un enorme apagón mundial haciendo que Tierra se pusiera en coma, pues la mitad de la población en el mundo había sido borrada. Joseph y su equipo trataron de remediar esto hasta no poder más y solo asotar sus manos sobre su escritorio. La vía del tiempo había colapsado. No había paz ni un orden en el universo solo un descontrol sobre lo que habían hecho. Días después la máquina lanzo un extraño portal al mundo humano, similar a un agujero negro donde criaturas extrañas comenzaron a salir y vagar descarridas por el mundo. Pronto el resto de la humanidad quedó hecha añicos ante tal cosa, todo dejo de ser seguro pero en algunas partes todo era calmo u tranquilo. Joseph ordenó al Pentágono enviar a sus mejores soldados y los que aún pudieran pelear, irían al ojo de la tormenta quizá habría un botón de reinicio dentro de aquélla dimensión. La humanidad luchó incansablemente contra aquellas abominaciones que nadie supo por que llegaron. Joseph había desarrollado una tegnologia que era eficaz contra ellos, pero solo al principio por que la verdadera calamidad los abrazo por la espalda. La última defensa y resistencia de la humanidad a quien se le encargó el destino de todo se le llamo los Silvers Hunters...
El viento era frío y un poco caluroso, la arena del desierto era cálida y algo espesa, tanto que los pies se hundían al caminar. Lo mejor por aquí era formar un equipo o unirse a los Silver Hunters, pero lamentablemente yo no tengo ninguna de esas cosas, solo a Hitomi, una mujer hermosa con el cabello rojizo, experta en matar. En realidad da miedo, solo con su fuerza logro matar a uno de la clase Bestia, además al parecer solo lleva esa katana sobre su espalda y el tiempo que llevo aquí no he visto que la use. Además no se nada acerca de su pasado, mucho menos el por qué parte de su cuerpo es una máquina. Es fría y silenciosa pero actúa demasiado sobreprotectora.
-Oye Kei, ¿Me preguntó si algún día podras hacer algo por ti mismo?. Aún falta una parte del viaje y ya te vez demasiado cansado.
-Lo siento en verdad. Solo me quedé pensando un poco.
Me miró de reojo. -¿Aun dudas de tu existencia verdad?. Pero esa enorme cicatriz en tu ojo debería darte la respuesta, esta realidad apesta, además no es nada fácil de afrontar. Al principio me sentía igual pero con el tiempo me he mantenido cuerda. ¿Tenías un hermano mayor, que paso con el?.
-No lo se. En realidad jamás lo conocí, papá me hablo de el, que huyó de casa cuando yo nací. En secreto todo el mundo me odia, si no fuese por mi, ella seguiría con vida.
Hitomi giro inesperadamente. Fui golpeado con una fuerza brutal, ¿enserio? una patada giratoria tiene tanto poder. Mi cuerpo rebotó sobre una roca y caí al suelo con el brazo roto, !!juro que un día de estos voy a matarte¡¡.
-Hitomi soltó una carcajada. Espero con ansias ese día, solo mirate pareces un bebé asustado. La arena comenzó a fluir. -¿Arenas movedizas?.
-¿Que sucede? Esto parece obra de un Devil's Seed.
-Quedate muy quieto donde estás, si haces un solo movimiento esa mina te va volar en pedazos.
-!!Ehh¡¡. ¿Mina?. -Estamos en territorio enemigo, pero no parecen ser humanos o al menos alguna vez lo fueron. Un extraño insecto similar a un escarabajo enrojecido salio dentre la arena y caminó lentamente.
-Esas son las minas, insectos que se mueven con una enorme carga explosiva. Esta vez todo el suelo comenzó a temblar.
Hitomi río un poco centrando su mirada en el orígen del temblor. Es justo lo que estaba esperando un Insectoid de nivel 10.
Un enorme cienpies destrozó la arena y salió a la luz. Su color negro brillante y rojo indicaba lo peligroso y además por que era tan grande, es decir para ser nivel 10 era enorme.
-!!Quédate fuera de esto Kei, no eres rival para el mucho menos con ese brazo roto¡¡.
-!!Maldita, tu fuiste quién me lo ha roto, ahora te burlas, diciéndome que me quede fuera de esto¡¡. Ni hablar. Tome el pequeño bastón que había en mi espalda y tire fuerte de el. Mi arma hasta ahora era una lanza de energía roja con negro, similar a este animal. Corrí hacía el gritando por la rabia. El insecto hizo un grito similar y fue hacía mi. Lanze una estocada pero mi lanza quedo entre las enormes tenazas de su cola. Mis huesos dieron un crujido y me recorrió hacia atrás con una gran fuerza. Esto va mal, donde demonios se metió Hitomi.
El insecto reaccióno con su sonido y se escabulló entre la arena lanzandome al aire. De repente salió a la superficie cortándome igual que una cierra con las patas. !!Oh mierda¡¡. Sus tenazaz de la mandibula ahora tenían mi brazo que estaba roto. Reí un poco. Extendí el bastón y corte mi brazo para liberarlo. Otro rugido de ese animal y su cola atravesó mi abdomen, al estirarse me sello contra un enorme peñasco. La sangre trato de ahogarme pero logre expulsarla a tiempo. Enserio Hitomi donde diablos te has metido.
El monstruo avanzo rápidamente y directo hacía mi, la nube de polvo que levantó me impidio que pudiera ver. Una enorme descarga de una ametralladora pesada lo hizo pedazos antes de que me asesinara.
En medió del polvo mire a un hombre alto lleno de músculos, con el cabello blanco, una extraña mascarilla de esqueleto que cubría su boca... Vestido todo de negro y con la ametralladora en la cintura. Dejo caer una extraña bombilla azúl y se retiró lejos de ahí. Su espalda tenía la insignia de los Silver Hunters. Tome un cordón grueso y até con fuerza la herida en el brazo amputando. Al parecer el sangrado ya había parado. Trate de ponerme en pie y reí un poco. -Ya soy inservible de esta manera y ahora con este problema, no cabe duda que moriré en este lugar.
-Oye Kei, levántate y venid aquí.
-¿Ehh? ¿Aiko?.
Un proyectil a gran velocidad hizo un ligero rasguño en mi mejilla.
-¿!!Entenderás hasta que estes muerto que dejes de usar ese nombre en mi¡¡?.
-!!Ahh¡¡ En verdad lo siento, lo dije sin pensar.
-!!Como sea¡¡. Solo ven aquí. Hizo una señal con la mano.
Me acerque tan rápido cono pude. Las marcas en el suelo, el rastro y aquel monstruo habían desaparecido.
!! Imposible¡¡. Yo vi que cayó al suelo.
-Ahh. ¿Que dices?. Realmente
te aseguraste que estuviera bien muerto.
Bueno... Este... Yo...
Examinó el suelo y enseguida levantó la vaina de las municiones que supuestamente derrotaron al mosntruo.
-Restos de una bala. Estas armas son de un Silver Hunter. Me miró fijamente. ¿Aparte de ti quién más estuvo aquí?.
-¿A que te refieres con eso?. -¿Donde diablos se ha metido que ni siquiera vio al hombre que estaba hace unos momentos?.
-Ese Cazador no debe estar demasiado lejos, seguro que volverá cuando ese mosntruo se regenere y se sienta listo para dar el golpe.
-Pense que sabías algo acerca de el, o que lo habías visto.
-No, no lo he visto por ningún lado, trate de buscar la guarida del Insectoide pero parece que se mueve, no tiene un lugar fijo.
Alze mis manos un poco. -No deberíamos preocuparnos seguro que nos ayudará si se lo pedimos amablemente.
Clavo su mirada asesina en mi.
-Ehh bueno. Solo era mi opinión, no es para tanto...
Cerro los ojos y soltó un largo suspiro. Trato de verse más relajada y termino por sentar en la arena. -Te lo diré en el tono más amable que pueda. Nadie, enserio nadie, en este infierno es tu amigo, no hay manera que le puedas pedir ayuda a un Silver Hunter o un superviviente, si te encuentras herido o en mal estado, sin armas o en algún otro aprieto, eres carne fresca para el. -Reí algo nervioso. ¿Carne fresca?. Acaso son caníbales.
Me miró fijamente una vez más. ·Se aprovechará de la oportunidad para matarte, robar tus fichas u saquear el equipo que tengas.
-Lo entiendo, aúnque sigo en duda, con ello, ¿Aúnque ha pasado una decada como es que no han podido ganar esta guerra tan absurda?.
-Es una gran pregunta. Las fichas las llevamos hasta el siguiente punto donde son destruidas, pero la máquina sigue produciendolas en gran cantidad. No sabemos la ubicación de esta, por lo cual es un enorme problema.
- Es decir si destruimos la máquina, esto terminará.
-Ojala fuera así de fácil. Muchos cazadores perdieron grandes cosas, al tener una Ficha de 50 tras vencer un monstruo, son tan idiotas de volver en tiempo y arreglar lo que perdieron. Sin embargo no es así como parece, al usar esa ficha como recurso el tiempo no sabe quién es y es devorado por la máquina, como resultado crea otro monstruo, es la teoría que tenemos, nadie sabe exactamente que sucedió aquí.
-Trague saliva. Es decir estas cosas alguna vez fueron humanas y ahora son monstruos.
-Solo es una teoria, no sabes con exactitud que son o de donde vinieron. Aveces entras en universos desconocidos y ves tu ruina.
-Los universos. Hemos pasado por varios terrenos distintos ¿eso es un nuevo universo?.
-Exactamente este plano esta tan jodido que ni siquiera el mismo que sabe que pasa con el.
-Hay tres palabras clave en eso.
-Me miro confundida.
-Jodido, mismo y Plano. Es decir, en la escuela dijeron que cada mente es un mundo, todos piensan distinto. ¿Que pasa si cada universo le pertenece a una persona distinta?. Cada batalla que libran es una sola persona, no terminará hasta que su Dios caiga.
Recibi un fuerte golpe en la cabeza. -Eso ya lo sabemos, el problema es que este plano ha juntado sus fuerzas, ha hecho uno solo, por eso es imposible ganar.
-Idiota, no tienes que golpearme por todo. ¿Además que se supone que hago con esto?. Mostré la bombilla color azúl que me dejo el sujeto de antes.
Me arrebató el objeto de las manos. -¿De dónde carajos sacaste esto?. ¿Por lo menos sabes que es?.
-!!No tengo ni puta idea¡¡. El hombre de antes me lo dió.
-Así que realmente te has relacionado con ese Silver Hunter. Sabes lo que pasará cierto.
-!!Ya te he dicho que no¡¡.
-Esto debe ser una especie de rastreo, vendrán a matarnos, acaso no sabes que los Silver Hunters hacen pedazos a los supervivientes, para ellos nosotros somos un insulto, algo que se debe exterminar.
-La bombilla emitió un sonido extraño y libero un poco de humo blanco. Dentro de esta habia un tubo con una sustancia de color azul llena de pequeñas burbujas.
El rostro de Hitomi se obscurecio. Reí un poco
-!!No es un rastreador¡¡.
-!!¿Que demonios ha estado haciendo ese maldito?¡¡.
-Creí que no sabías nada acerca de el. ¿Además que es eso?.
-Un regenerativo.
-¿Un qué?.
Colocó el pulgar sobre el sello y lo hizo saltar, me miró algo desepcionada y lanzo el contenido sobre mi brazo amputado.
-!! Maldición¡¡. Quema. Ahh, quema demasiado.
-Que suerte que fue el brazo izquierdo si no usas guantes no podrás usar tu arma.
-¿Ehh?. Una extraña masa comenzo a brotar de la herida hasta darme mi brazo de nuevo.
-¿Que sucedió, no logro entender?.
-Medicina. Aquí las cosas son diferentes si lo deseas puedes lograr varias cosas.
-Aunque si no es un rastreador, ¿por que me ayudo?.
-!!Carajo¡¡. Tengo, ¿cara de computadora con navegador para resolver todas tus dudas?.
-Al menos eres lo único que tengo, si hubiera alguíen más se lo pediría. Hitomi se sonrojo un poco y bajo la mirada. -Algún día encontrarás algo mejor que yo, procura recordar tus dudas hasta que les des una respuesta.
Dí otro paso y un enorme dolor me destrozó por la mitad. !! Maldición como pude haberme olvidado de esta herida. Suspiré y eche otro paso.
-¿Vas a dejar esa herida para luego?. Morirás en unos dos o tres días si es que tienes cojones para aguantar el dolor.
!!¿Herida?¡¡. No tengo idea de que hablas.
"Esto va mal, ya se ha dado cuenta de que tengo otra herida conmigo". -Pero tiene razón, si no me curó esto moriré...
Me senté en una roca, lanze mi camisa al suelo y mostre la herida. Ahora que lo miraba desde otro ángulo realmente estaba muy mal, la herida había sanado pero tenía un aspecto horrendo.
Hitomi novio la cabeza. -Ese insecto te ha envenenado, el regenerante que te apliqué antes, funcionó bien pero sigues mueriendo por dentro. A este paso. No cabe duda, solo ellos pueden ayudarte pero nesecitaremos un mapa o un vortex para viajar hasta ahí. Más bien nesecitaremos ambas, pero solo un Silver Hunter tiene acceso a ello.
-¿Que hay en ese lugar?.
-Hay cosas en este infierno que todavía no sabes y sería mejor que no lo hagas. Pero viendonos en esta situación no que queda otra.
-Ya tengo 19 años exigo una respuesta, sea lo que sea, lo afrontare por muy cruel que sea.
Alzo la mano a la altura de mi frente y dió un ligero golpesito con el índice sobre ella. -Pese a tu edad aún te sonrojas si hablamos de sexo, como afrontaras esto.
-Bueno... Esto es completamente diferente.
-Hay una ciudad lejana, es demasiado peculiar ya no les llega ni siquiera el más mínimo rayo de luz, además sus habitantes son Devil Seeds, de Nivel 50.
Casí escupo sobre el rostro de Hitomi. -¿Que demonios?. ¿Quieres que acaben conmigo?.
-¡¡Baka!!.
-Ahora me insultas es japonés. Reí un poco.
-Ah, lo siento solo pense que podía sonar bien. Aunque por eso te dije que no entenderías acerca de esa ciudad.

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