One Shots ;; Harry Potter world

11. Sirius Black

Dentro del salón resonaba la música instrumental brindando un ambiente de elegancia, casi igual que la decoración que lucia tan refinada y costosa que adornaba el lugar.

Las personas charlaban tranquilamente con sus copas de champán en mano. Tabita se encontraba casi en medio del salón tomando el brazo de su prometido mientras charlaba con la esposa del gran Ministro.

-Querida, ¿Cómo es que el joven Lucius se propuso?- pregunto la mayor sonriéndole mientras llevaba a su boca la copa que tenía en mano, la joven quien no estaba del todo preparada mentalmente para esa pregunta sintió los nervios invadir su cuerpo.

-De hecho fue muy romántico- dijo con una muy forzada sonrisa en su rostro y apretando el brazo de su acompañante, quien confundido la observó -Me lo propuso en un lujoso restaurante reservado solo para nosotros dos- concluyó casi aliviada al recordar lo que su madre le había indicado decir, ya que ambos se habían conocido apenas hace un par de horas.

Todo estaba bastante planeado para el bien de ambas familias y ninguna podía arriesgarse que se diesen cuenta de la situación, aunque realmente no sería gran alboroto, ya que era bastante común que las familias sangre pura tuvieran matrimonios arreglados para así perseverar su pureza, pero la familia de la joven tenía una muy buena reputación en ese ámbito  y jamás se había dado a conocer un caso de ese tipo a lo largo de la existencia de aquel apellido.

-Oh si muy romántico- respondio la señora conmovida y con una sonrisa en su rostro, sonrisa la cual fue devuelta por el rubio al lado de Tabita.

Pero la joven sin querer participar mas en la conversación de manera torpe respondió, mientras miraba hacia cada rincón del salón asegurándose que no hubiera algún inconveniente.

Todo parecía ir de maravilla y mientras más observaba su alrededor más lo comprobaba, pero   al posar su vista en las entrada del salón se topó con aquel joven de cabellos negros y ondulados, la observaba de forma intensa con una coqueta sonrisa plasmada en su rostro provocando un sonrojo en ella.

-En un momento vuelvo- se excuso la rubia mientras soltaba bruscamente el brazo de Lucius, quien sin prestarle atención continuó hablando con la mayor.

Tabita con algo de prisa comenzó a caminar hacia el intentado no llamar la atención de algún invitado o de sus padres, aunque ellos parecían muy ajenos a su presencia. Al estar frente a él tomó su mano y lo guió con rapidez hacia el pasillo para posteriormente comenzar ha alejarse del salón, mientras caminaban se entregaban miradas y sonrisas.

Al llegar a una de las últimas habitaciones, Tabita apresurada abrió la enorme puerta blanca e hizo que el joven se adentrara a la habitación, observó hacia ambos lados del pasillo asegurándose de que nadie los hubiera visto o seguido, para después entrar y cerrar la puerta a su espalda.

-¿Que estas haciendo aquí?- le pregunto con una sonrisa mientras se acercaba al joven, quien la tomó por la cintura acercándola a él.

-No lose, solo pensé un poco en ti- murmuro acariciando la cintura de la contraria -Te ves muy linda, como de costumbre- halago el pelinegro  haciéndola sonrojar.

-Tu también estas muy apuesto- respondió tomando con delicadeza las mejillas del contrario a la par que iba acercando un poco sus rostros, para después darle un pequeño beso en la punta de su nariz, haciéndolo sonreír bobamente.

-Te extrañe- confesó el muchacho mirándola a los ojos, mientras ella soltaba su rostro.

-También te extrañe, las cartas no eran suficientes- respondió pasando sus manos por detrás del cuello de el. 

-Dígame bella dama, ¿Le complace su prometido?- se burlo Sirius haciendo que Tabita cambiara su semblante.

-Es un soquete y un completo vulgar- se quejo la rubia poniendo sus ojos en blanco totalmente fastidiada -No puedo esperar mas para irme lejos contigo y ser la señora Black- confesó jugueteando con los ondulados cabellos del muchacho.

-¿Segura?- murmuró el joven acercando su rostro al de la rubia.

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